¿Cuántos testigos de Jehová conoce? Tal vez algunos de nosotros seamos vecinos suyos, o compañeros de trabajo o de escuela; quizás hayamos conversado con usted sobre la Biblia. ¿Quiénes somos en realidad, y por qué hablamos con la gente acerca de nuestras creencias?
Somos personas comunes y corrientes. Entre nosotros hay hombres y mujeres de todos los orígenes y clases sociales. Algunos teníamos una religión, otros no creíamos en Dios; sin embargo, antes de llegar a ser testigos de Jehová, todos nos tomamos el tiempo para analizar detenidamente las enseñanzas bíblicas (Hechos 17:11). Estuvimos de acuerdo con lo que aprendimos y luego tomamos nuestra decisión: adorar a Jehová Dios.
Le sacamos provecho al estudio de la Biblia. Como todo el mundo, tenemos nuestros problemas y debilidades; pero, gracias a que nos esforzamos por poner en práctica los principios bíblicos en el día a día, nuestra calidad de vida ha mejorado muchísimo (Salmo 128:1, 2). Esa es una de las razones por las cuales le hablamos a la gente de las cosas buenas que hemos aprendido en la Biblia.
Nos guiamos por los valores de Dios. Estos valores, que se enseñan en la Biblia, contribuyen a que nos sintamos bien. También nos motivan a respetar a los demás y a ser honrados y bondadosos. Nos ayudan a ser personas sanas y miembros útiles de la sociedad, y promueven la unidad familiar y la buena conducta. Estamos convencidos de que “Dios no es parcial”. Por eso, somos una familia internacional, sin barreras raciales ni políticas. Aunque somos personas comunes y corrientes, formamos un pueblo diferente de todos los demás (Hechos 4:13; 10:34, 35).
¿Qué tenemos en común los testigos de Jehová con el resto de la gente?
¿Qué valores nos ha enseñado la Biblia?
¿QUIÉNES HACEN LA VOLUNTAD DE JEHOVÁ EN NUESTROS DÍAS?