Si usted no lo ha sufrido, es posible que lo haya visto de una u otra forma a su alrededor. En los medios vemos muchas noticias de personas que son víctimas del odio por su origen, su raza o su orientación sexual. Por eso muchos gobiernos aprueban leyes para luchar contra los delitos provocados por el odio.
Por lo general, el odio provoca más odio. Las víctimas del odio suelen vengarse, y así alimentan un interminable ciclo de odio.
Tal vez usted mismo haya sufrido los prejuicios, las burlas, los insultos y las amenazas de otras personas. Pero el odio va más allá. Con frecuencia, termina en ataques crueles, acoso, vandalismo, agresiones físicas, violaciones, asesinatos y hasta genocidios.
Esta revista explicará que sí se puede vencer el odio y contestará las siguientes preguntas: