ARTÍCULO DE ESTUDIO 7

El principio de autoridad en la congregación

El principio de autoridad en la congregación

“El Cristo es cabeza de la congregación, salvador de este cuerpo” (EFES. 5:23).

CANCIÓN 137 Fieles, valiosas, amadas

AVANCE *

1. ¿Cuál es una de las razones por las que está unida la familia de Jehová?

¿VERDAD que nos hace muy felices ser parte de la familia de Jehová? Una de las razones por las que disfrutamos de tanta paz y unidad es que todos nos esforzamos por respetar el principio de autoridad que Jehová ha establecido. De hecho, cuanto mejor entendemos este principio, más unidos estamos.

2. ¿Qué preguntas responderemos en este artículo?

2 En este artículo hablaremos de la autoridad dentro de la congregación. Entre otras cosas, responderemos estas preguntas: ¿cuál es el papel de las hermanas?, ¿es cierto que todos los hermanos son cabezas de todas las hermanas? y ¿tienen los ancianos el mismo tipo de autoridad sobre los hermanos y las hermanas que la que tiene un cabeza de familia sobre su esposa y sus hijos? Primero veamos cuál es el papel de las hermanas y cómo debemos verlas.

¿CÓMO DEBEMOS VER A LAS HERMANAS?

3. ¿Qué nos ayudará a valorar todavía más lo que hacen nuestras hermanas?

3 Nuestras hermanas merecen todo nuestro reconocimiento por todo lo que hacen para cuidar de sus familias, predicar las buenas noticias y ayudar a los hermanos de la congregación. Pero, si pensamos en cómo las ven Jehová y Jesús, y cómo las trató el apóstol Pablo, las valoraremos todavía más.

4. ¿Cómo indica la Biblia que para Jehová los hombres y las mujeres son igual de valiosos?

4 La Biblia indica que para Jehová los hombres y las mujeres son igual de valiosos. Por ejemplo, explica que en el siglo primero Jehová les dio espíritu santo tanto a unas como a otros para que pudieran hacer milagros, como hablar en lenguas (Hech. 2:1-4, 15-18). El grupo de cristianos ungidos que reinarán con Cristo está formado por hombres y mujeres (Gál. 3:26-29). Igualmente, Jehová les dará a personas de ambos sexos la recompensa de vida eterna en la Tierra (Apoc. 7:9, 10, 13-15). Y Jesús les mandó tanto a hombres como a mujeres que predicaran y enseñaran las buenas noticias (Mat. 28:19, 20). Por ejemplo, el libro de Hechos menciona a una cristiana llamada Priscila. Ella y su esposo, Áquila, “le explicaron con mayor exactitud” la verdad a un hombre muy culto llamado Apolos (Hech. 18:24-26).

5. Según muestra Lucas 10:38, 39, 42, ¿cómo veía Jesús a las mujeres?

5 Jesús respetaba a las mujeres. No era como los fariseos, que despreciaban a las mujeres, ni siquiera hablaban con ellas en público y mucho menos comentaban con ellas las Escrituras. Al contrario, Jesús habló de temas espirituales profundos tanto con mujeres como con hombres (lea Lucas 10:38, 39, 42). * También permitió que muchas mujeres lo acompañaran mientras iba predicando (Luc. 8:1-3). Y les dio a algunas de ellas el honor de decirles a los apóstoles que él había resucitado (Juan 20:16-18).

6. ¿Cómo demostró el apóstol Pablo que respetaba a las mujeres?

6 El apóstol Pablo le mandó a Timoteo que respetara a las mujeres. Le dijo que tratara a las mujeres de más edad “como a madres” y a las más jóvenes “como a hermanas” (1 Tim. 5:1, 2). Aunque Pablo hizo mucho por ayudar a Timoteo a tener una fe fuerte, reconoció que fueron su madre y su abuela quienes le enseñaron “los santos escritos” (2 Tim. 1:5; 3:14, 15). Además, en su carta a los romanos, Pablo envió saludos a varias hermanas y las mencionó por nombre. Se daba cuenta de todo lo que hacían aquellas cristianas y expresó cuánto valoraba su labor (Rom. 16:1-4, 6, 12; Filip. 4:3).

7. ¿Qué preguntas vamos a responder?

7 Como hemos visto, la Biblia no da a entender que las hermanas sean inferiores a los hermanos. Con su cariño y generosidad, nuestras hermanas aportan mucho a la congregación, y los ancianos cuentan con su ayuda para mantener la paz y la unidad. Pero todavía hay que responder estas preguntas: ¿por qué les manda Jehová a las hermanas que se cubran la cabeza en ciertas ocasiones? y, puesto que solo los varones son nombrados ancianos y siervos ministeriales, ¿significa esto que todos los hermanos son cabezas de todas las hermanas?

¿SON TODOS LOS HERMANOS CABEZAS DE TODAS LAS HERMANAS?

8. En armonía con Efesios 5:23, ¿por qué no son todos los hermanos cabezas de todas las hermanas?

8 En pocas palabras, la respuesta es no. Solo Cristo es cabeza de todas las hermanas de la congregación (lea Efesios 5:23). En la familia, el esposo tiene autoridad sobre su esposa, pero un hijo varón bautizado no es cabeza de su madre (Efes. 6:1, 2). Y, en la congregación, la autoridad que tienen los ancianos sobre las hermanas y los hermanos tiene límites (1 Tes. 5:12; Heb. 13:17). Y ¿qué puede decirse de una hermana soltera que ya no vive con sus padres? Ella sigue respetándolos, pero ya no está bajo la autoridad de su padre. Y respeta a los ancianos; pero, tal como los varones de la congregación, solo tiene un cabeza: Jesús.

Los solteros que ya no viven con sus padres están bajo la autoridad de Jesús. (Vea el párrafo 8).

9. ¿Por qué deben cubrirse la cabeza las hermanas en algunas ocasiones?

9 Ahora bien, es cierto que Jehová ha decidido que sean los hombres quienes dirijan la congregación y no las mujeres (1 Tim. 2:12). ¿Por qué? Por la misma razón por la que nombró a Jesús cabeza del hombre: para que la congregación esté organizada. Si por las circunstancias una hermana debe realizar una tarea que normalmente llevaría a cabo un hermano, entonces Jehová le pide a ella que se cubra la cabeza (1 Cor. 11:4-7). * Esto no es para rebajarla, sino para proporcionarle una manera de mostrar que respeta el principio de autoridad. Respondamos ahora esta pregunta: ¿cuánta autoridad tienen los cabezas de familia y los ancianos?

LA AUTORIDAD DE LOS CABEZAS DE FAMILIA Y LA DE LOS ANCIANOS

10. ¿Por qué podría pensar un anciano en ponerles normas a los hermanos de la congregación?

10 Los ancianos aman a Cristo y también aman a las ovejas que Jehová y su Hijo les han mandado cuidar (Juan 21:15-17). Un anciano bienintencionado podría verse a sí mismo como si fuera el padre de los hermanos de la congregación. Tal vez piense: “Si un cabeza de familia tiene derecho a dictar normas para proteger a su familia, un anciano también puede poner normas que le parece que protegerán a las ovejas de Dios”. Y, a su vez, puede que algunos hermanos y hermanas fomenten esta manera de pensar al pedirles a los ancianos que tomen decisiones por ellos. Pero ¿tienen el mismo tipo de autoridad los ancianos y los cabezas de familia?

Los ancianos ayudan a los hermanos de la congregación a tener una fe fuerte y a sentirse queridos y valorados. Jehová les ha dado la responsabilidad de expulsar de la congregación a los pecadores que no se arrepienten. (Vea los párrafos 11 y 12).

11. ¿Qué aspectos tienen en común la autoridad de los cabezas de familia y la de los ancianos?

11 El apóstol Pablo indicó que la autoridad de un cabeza de familia y la de un anciano de congregación tienen algunos aspectos en común (1 Tim. 3:4, 5). Por ejemplo, Jehová quiere que los miembros de la familia obedezcan al cabeza de familia y quiere que los hermanos de la congregación obedezcan a los ancianos (Col. 3:20). También espera que tanto los cabezas de familia como los ancianos se aseguren de que quienes están a su cuidado tengan una fe fuerte y se sientan queridos y valorados. Y, como los buenos cabezas de familia, los ancianos ayudan a los hermanos que lo necesitan (Sant. 2:15-17). Además, Jehová espera que los ancianos y los cabezas de familia ayuden a los demás a obedecer las normas divinas y que “no vayan más allá de las cosas que están escritas” en la Biblia (1 Cor. 4:6).

Los cabezas de familia han recibido de Jehová autoridad para guiar a su familia. Un cabeza de familia considerado hablará con su esposa antes de tomar decisiones. (Vea el párrafo 13).

12, 13. Tal como indica Romanos 7:2, ¿en qué se diferencian la autoridad de los cabezas de familia y la de los ancianos?

12 Sin embargo, hay diferencias importantes entre la autoridad de los ancianos y la de los cabezas de familia. Una de ellas es que Jehová les ha dado a los ancianos la responsabilidad de actuar como jueces y expulsar de la congregación a los pecadores que no se arrepienten (1 Cor. 5:11-13).

13 Por otro lado, Jehová les ha dado a los cabezas de familia autoridad para hacer ciertas cosas que los ancianos no pueden hacer. Una de las cosas que un cabeza puede hacer es dictar normas para los miembros de su familia y asegurarse de que se cumplan (lea Romanos 7:2). Por ejemplo, tiene derecho a establecer a qué hora deben llegar a la casa sus hijos por la noche, y también la autoridad para disciplinarlos si desobedecen (Efes. 6:1). Claro, antes de poner una norma, un cabeza de familia considerado hablará con su esposa, pues los dos son “una sola carne” (Mat. 19:6). *

RESPETEMOS A CRISTO, CABEZA DE LA CONGREGACIÓN

Jesús, bajo la autoridad de Jehová, guía a la congregación cristiana. (Vea el párrafo 14).

14. a) En vista de lo que dice Marcos 10:45, ¿por qué es lógico que Jehová nombrara a Jesús cabeza de la congregación? b) ¿Cuál es el papel del Cuerpo Gobernante? (Vea el recuadro “ El papel del Cuerpo Gobernante”).

14 Por medio del rescate, Jehová compró la vida de todos los que componen la congregación y de todas las personas que pongan su fe en Jesús (lea Marcos 10:45; Hech. 20:28; 1 Cor. 15:21, 22). Como Cristo murió por nosotros, es lógico que Jehová lo nombrara cabeza de la congregación. Por esa razón, Jesús tiene autoridad para dictar normas de conducta para las personas, las familias y toda la congregación, y para asegurarse de que se cumplan (Gál. 6:2). Pero él no se limita a ponernos normas: nos alimenta y cuida a cada uno de nosotros (Efes. 5:29).

15, 16. ¿Qué aprende usted de lo que dicen Marley y Benjamin?

15 Las hermanas demuestran que respetan la autoridad de Cristo al seguir la guía que les dan los hombres que él ha nombrado para cuidar de la congregación. Una hermana llamada Marley, que vive en Estados Unidos, dice: “Valoro mucho mi papel de esposa y hermana en la congregación. Tengo que seguir esforzándome por ver de la manera correcta el principio de autoridad establecido por Jehová. Pero mi esposo y los hermanos de la congregación me lo ponen fácil porque me respetan y me demuestran que valoran todo lo que hago”. Seguro que estas palabras reflejan los sentimientos de muchas hermanas.

16 Los hermanos demuestran que comprenden el principio de autoridad al respetar y honrar a las hermanas. Benjamin, un hermano que vive en Inglaterra, dice: “He aprendido mucho de los comentarios que dan las hermanas en las reuniones y de sus sugerencias sobre cómo estudiar y sobre cómo predicar y enseñar mejor. Creo que hacen una labor muy útil”.

17. ¿Por qué debemos respetar el principio de autoridad?

17 Cuando todos en la congregación —hombres, mujeres, cabezas de familia y ancianos— entendemos y respetamos el principio de autoridad, la congregación disfruta de paz. Y, sobre todo, alabamos a nuestro cariñoso Padre celestial, Jehová (Sal. 150:6).

CANCIÓN 123 Seamos leales y sumisos al orden teocrático

^ párr. 5 ¿Cuál es el papel de las hermanas en la congregación? ¿Son todos los hermanos cabezas de todas las hermanas? ¿Tienen el mismo tipo de autoridad los ancianos y los cabezas de familia? En este artículo, analizaremos algunos ejemplos de la Biblia para responder estas preguntas.

^ párr. 5 Vea el párrafo 6 del artículo “Demos apoyo a nuestras hermanas”, de La Atalaya de septiembre de 2020.

^ párr. 13 En los párrafos 17 a 19 del artículo “Respetemos el lugar de los demás en la congregación de Jehová” de La Atalaya de agosto de 2020 se explica a quién le corresponde decidir a qué congregación irá la familia.

^ párr. 56 Esto incluye cuando el esposo o varón bautizado está cerca —tal vez atendiendo otros asuntos— y puede ver y oír lo que sucede.

^ párr. 58 Esto incluye cuando el esposo o varón bautizado está cerca —tal vez atendiendo otros asuntos— y puede ver y oír lo que sucede.

^ párr. 59 En el libro Manténganse en el amor de Dios”, páginas 209 a 212, se analiza a fondo este asunto.

^ párr. 66 En La Atalaya del 15 de julio de 2013, páginas 20 a 25, se explica en detalle cuál es el papel del Cuerpo Gobernante.