Cómo nos demuestra su amor Jehová

Cómo nos demuestra su amor Jehová

“Vean qué clase de amor nos ha dado el Padre.” (1 JUAN 3:1)

CANCIONES 91 Y 13

1. a) ¿A qué nos sentimos motivados cuando leemos 1 Juan 3:1? b) ¿Por qué debemos meditar en el amor de Jehová?

EN 1 Juan 3:1, el apóstol Juan nos invita a pensar en el gran amor que Jehová nos tiene. Con las palabras “vean qué clase de amor nos ha dado el Padre” estaba animando a los cristianos de su época a que meditaran en las diversas formas en que Jehová había demostrado su cariño. Si nosotros hacemos lo mismo, nos sentiremos más cerca de él y llegaremos a quererlo más.

2. ¿Por qué les cuesta a algunas personas creer que Dios las quiere?

2 A algunas personas les cuesta creer que Dios pueda querernos. Piensan que solo se encarga de poner normas y de castigar a quienes no las siguen. Como desde niños les han enseñado doctrinas falsas, dicen que Dios es cruel y que no tenemos motivos para amarlo. En el otro extremo están quienes opinan que Dios nunca dejará de querernos, sin importar si lo que hacemos está bien o mal. Nosotros, en cambio, hemos aprendido en la Biblia que la cualidad principal de Jehová es el amor y que nos quiere tanto que ofreció a su Hijo para rescatarnos de la muerte y el pecado (Juan 3:16; 1 Juan 4:8). Aun así, nuestra crianza o las cosas que nos han pasado en la vida pueden hacernos dudar de su amor.

3. Según la Biblia, ¿qué relación hay entre Jehová y los hombres?

3 Para entender el amor que Jehová nos tiene, primero debemos entender la relación que hay entre él y los hombres. La Biblia dice que Jehová es nuestro Creador (lea Salmo 100:3-5). Por eso, a Adán se le llama “hijo de Dios” (Luc. 3:38). Además, Jesús les dijo a sus discípulos que cuando oraran a Dios lo llamaran Padre (Mat. 6:9). Así que Jehová es nuestro Padre porque nos ha dado la vida, y nos quiere tal como un buen padre quiere a sus hijos.

4. a) ¿Qué diferencia hay entre Jehová y los padres humanos? b) ¿Qué veremos en este artículo y en el siguiente?

4 A algunas personas les cuesta entender esta comparación, pues no han tenido un padre que los quiera. Puede que tengan profundas heridas emocionales porque sus padres los maltrataron. Pero Jehová es completamente diferente (Sal. 27:10). Él nos quiere de verdad; se preocupa mucho por nosotros, y eso nos acerca más a él (Sant. 4:8). En este artículo veremos cuatro pruebas del amor de Jehová, y en el siguiente, veremos cuatro maneras de demostrarle que nosotros también lo queremos.

NOS DA LO QUE NECESITAMOS

5. ¿Qué les dijo el apóstol Pablo a los habitantes de Atenas?

5 Cuando el apóstol Pablo visitó Atenas, vio que la ciudad estaba llena de estatuas que representaban a los dioses griegos. Los atenienses creían que su vida dependía de aquellos dioses. Sin embargo, Pablo les habló del “Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él”. Les explicó que “él mismo da a toda persona vida y aliento y todas las cosas” y que “por él tenemos vida y nos movemos y existimos” (Hech. 17:24, 25, 28). Jehová nos quiere y nos da “todas las cosas” que necesitamos para vivir y disfrutar de la vida. Mencionemos algunas de ellas.

6. ¿Por qué decimos que la Tierra es una prueba del amor que Jehová nos tiene? (Vea la imagen del principio.)

6 Por ejemplo, piense en la Tierra. La Biblia dice que Jehová “la ha dado a los hijos de los hombres” (Sal. 115:15, 16). Los científicos han gastado muchísimo dinero tratando de encontrar planetas como el nuestro. Y aunque es cierto que han encontrado cientos de planetas, ninguno tiene las condiciones necesarias para sostener la vida. Al parecer, la Tierra es única. Imagínese lo que eso significa: de entre todos los planetas del universo, el nuestro es el único que Jehová creó para que fuera nuestro hogar: un lugar acogedor y hermoso (Is. 45:18). Esta es sin duda una prueba clara del amor de Dios (lea Job 38:4, 7 y Salmo 8:3-5).

7. ¿Qué demuestra la manera como Jehová nos ha creado?

7 Jehová nos preparó un lugar maravilloso donde vivir. Pero además nos creó a su imagen y semejanza (Gén. 1:27). Esto significa que somos capaces de sentir su amor y de expresarle el nuestro, y eso nos hace felices, tal como hace feliz a un niño sentir el cariño de sus padres. Además, Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual”, y esa necesidad se satisface cuando nos sentimos cerca de nuestro Padre celestial (Mat. 5:3). Como vemos, Jehová nos ama y lo demuestra dándonos “todas las cosas [...] para que disfrutemos de ellas”; tanto las cosas físicas como las espirituales (1 Tim. 6:17; Sal. 145:16).

NOS ENSEÑA LA VERDAD

8. ¿Por qué deseamos que Jehová nos enseñe?

8 Los padres quieren a sus hijos y desean guiarlos por un buen camino. Pero muchos no lo consiguen, pues ellos mismos pasan por alto las normas de la Biblia. Como resultado, hay confusión y sufrimiento en la familia (Prov. 14:12). En cambio, Jehová sí sabe cómo guiar a sus hijos, pues es “el Dios de la verdad” (Sal. 31:5). Él ilumina nuestro camino. Nos guía en todo aspecto de nuestra vida y nos enseña cómo debemos adorarlo (lea Salmo 43:3). ¿Qué cosas nos ha enseñado? ¿Y por qué es eso otra prueba de su amor? Veamos.

Jehová nos enseña la verdad y nos ayuda a tener una buena relación con él. Los padres cristianos siguen su ejemplo. (Vea los párrafos 8 al 10)

9, 10. Para demostrarnos que nos quiere, a) ¿qué nos ha revelado Jehová sobre él mismo? b) ¿qué nos ha revelado sobre nosotros?

9 Para empezar, Jehová nos ha enseñado quién es él. Por ejemplo, nos ha dicho cómo se llama. De hecho, su nombre aparece más veces en la Biblia que cualquier otro nombre. También nos ha dado a conocer sus cualidades y su personalidad. El vasto universo nos deja ver su gran poder y sabiduría, y la Biblia nos muestra su justicia y sobre todo su infinito amor (Rom. 1:20). Aunque Jehová es sabio y poderoso, también es justo y cariñoso, lo cual hace más fácil que nos acerquemos a él (Sant. 4:8).

10 Jehová también nos ha revelado que somos parte de su familia, y desea que trabajemos en unidad con el resto de esa familia. Además, nos ha enseñado mediante la Biblia que no podemos ser independientes de él, que no tenemos derecho a decidir lo que está bien o mal. Pasar por alto esta realidad siempre tiene malas consecuencias (Jer. 10:23). Por eso es muy importante que aceptemos su autoridad, pues solo así podremos vivir en paz y armonía. ¡Cuánto debe amarnos nuestro Padre para habernos enseñado todas estas cosas!

11. ¿Qué promesa nos ha hecho Jehová que demuestra que nos quiere?

11 Los padres siempre viven preocupados por el futuro de sus hijos. Quieren que tengan una meta clara en la vida y que sean felices. Es una lástima, pero la mayoría de las personas no saben qué va a ser de su futuro o se pasan la vida luchando por cosas que en realidad no las hacen felices (Sal. 90:10). Pero nosotros sí tenemos un rumbo claro en la vida porque Jehová nos ha prometido un futuro maravilloso. Esta es otra prueba de lo mucho que nos quiere.

NOS ACONSEJA Y NOS DISCIPLINA

12. ¿Cómo les demostró Jehová a Caín y a Baruc que los quería?

12 Cuando Jehová vio que Caín estaba a punto de tomar una mala decisión, le dijo: “¿Por qué estás enojado y te ves tan triste? Si tú haces lo bueno yo te aceptaré”. Luego le advirtió: “El pecado [...] te quiere dominar pero tú debes dominarlo a él” (Gén. 4:6, 7, La Palabra de Dios para Todos). Jehová le dio ese consejo justo en el momento preciso. Lamentablemente, Caín no supo aprovecharlo y tuvo que sufrir las consecuencias (Gén. 4:11-13). Jehová también aconsejó a Baruc, el secretario de Jeremías. Debido a su mala actitud, este siervo de Dios se sentía cansado y desanimado. Pero Jehová lo ayudó a entender por qué estaba en esa situación y le aconsejó que cambiara de actitud. A diferencia de Caín, Baruc aceptó la guía, y eso le salvó la vida (Jer. 45:2-5).

13. ¿Por qué permitió Jehová que algunos de sus siervos pasaran por situaciones difíciles?

13 El apóstol Pablo escribió que Jehová “disciplina a quien ama; de hecho, azota a todo aquel a quien recibe como hijo” (Heb. 12:6). Dios nos corrige cuando lo necesitamos y en ocasiones nos enseña para que seamos mejores personas. La Biblia habla, por ejemplo, de las situaciones tan difíciles que vivieron siervos cómo José, Moisés y David. Además cuenta cómo los ayudó Jehová. Cuando estos siervos de Dios recibieron mayores responsabilidades, las cosas que habían aprendido les fueron muy útiles. Estos y otros emocionantes relatos nos ayudan a sentirnos más queridos por Jehová (lea Proverbios 3:11, 12).

14. ¿Por qué decimos que la disciplina de Jehová es una muestra del gran cariño que nos tiene?

14 Jehová sigue mostrándonos su amor aun cuando llegamos a cometer un error. Él nos promete que si aceptamos su disciplina y nos arrepentimos, nos perdonará “en gran manera” (Is. 55:7). David expresó la misma idea con estas hermosas palabras: “Está perdonando todo tu error, [...] está sanando todas tus dolencias, [...] está reclamando tu vida del hoyo mismo, [...] te está coronando con bondad amorosa y misericordias”. Luego añadió: “Tan lejos como está el naciente del poniente, así de lejos ha puesto de nosotros nuestras transgresiones” (Sal. 103:3, 4, 12). Aceptemos los consejos e incluso la disciplina de Jehová y recordemos que son una muestra del gran cariño que nos tiene (Sal. 30:5).

NOS PROTEGE

15. ¿Qué ejemplo demuestra lo valiosos que somos para Jehová?

15 Una de las cosas más importantes para un padre es proteger a sus hijos, y lo mismo puede decirse de Jehová. El salmista dijo que él “está guardando las almas de los que le son leales” y que “de la mano de los inicuos los libra” (Sal. 97:10). Piense en el siguiente ejemplo. Los ojos son uno de los órganos más valiosos que tenemos. Los valoramos tanto que hacemos cualquier cosa con tal de protegerlos. Pues bien, así de valiosos son para Jehová sus siervos (lea Zacarías 2:8).

16, 17. ¿Cómo ha protegido Jehová a sus siervos a lo largo de la historia?

16 A lo largo de la historia, Jehová ha usado a los ángeles para proteger a su pueblo (Sal. 91:11). En una ocasión, un ángel acabó con un ejército de 185.000 hombres y evitó que los asirios conquistaran la ciudad de Jerusalén (2 Rey. 19:35). Siglos más tarde, Pedro, Pablo y otros cristianos fueron rescatados de la prisión con ayuda de los ángeles (Hech. 5:18-20; 12:6-11). Hoy día, Jehová también protege a sus siervos. Hace poco, un país de África sufrió una guerra terrible. Fue un caos: hubo saqueos, violaciones y asesinatos. Aunque ninguno de nuestros hermanos murió, muchos perdieron sus pertenencias. Con todo, sentían que Jehová los había cuidado. Cuando se les preguntó cómo se encontraban, dijeron con una gran sonrisa: “¡Estamos bien, gracias a Jehová!”.

17 Es cierto que Jehová ha permitido que algunos de sus siervos mueran, tal como el fiel discípulo Esteban. Pero protege a su pueblo al advertirle sobre las trampas de Satanás (Efes. 6:10-12). Por ejemplo, usa la Biblia y las publicaciones bíblicas que produce su organización para advertirnos sobre peligros como el materialismo, el entretenimiento inmoral o violento y el uso indebido de internet. Como un buen padre, Jehová se preocupa por nosotros y nos protege.

LO MEJOR QUE TENEMOS

18. ¿Cómo se siente usted al saber que Jehová lo ama?

18 Cuando Moisés recordó su larga vida de servicio a Dios, dijo: “Satisfácenos a la mañana con tu bondad amorosa, para que clamemos gozosamente y nos regocijemos durante todos nuestros días” (Sal. 90:14). Después de analizar algunas pruebas del amor de Dios, ¿verdad que nos sentimos igual de felices que Moisés? Sabemos que Jehová nos quiere y nos sentimos amados por él. Es todo un honor. Tal como dijo el apóstol Juan, decimos: “¡Vean qué clase de amor nos ha dado el Padre[!]” (1 Juan 3:1).