LOS JÓVENES PREGUNTAN

¿Debería dejar los estudios?

¿Debería dejar los estudios?

 “Odio ir a la escuela”. ¿Alguna vez te has sentido así? ¿Has pensado en tirar la toalla? ¿Qué otras opciones tienes? Sigue leyendo y verás.

 Por qué algunos tiran la toalla

 Según los expertos, algunas razones muy comunes son estas:

  •   Dificultades de aprendizaje. “No consigo mejorar mis calificaciones”.

  •   Falta de interés. “Lo que aprendo no me va a servir de nada”.

  •   Problemas económicos. “Tengo que trabajar para ayudar a mi familia”.

 Piensa en las consecuencias

 La Biblia dice: “El prudente mide bien todos sus pasos” (Proverbios 14:15). ¿Cuál es la lección? Que si quieres dejar la escuela, primero debes pensar bien qué significará eso en tu vida.

 Pregúntate:

  •   Si no termino mis estudios, ¿cómo afectará eso mis oportunidades de trabajo?

     “Piensa que un día vas a tener que buscar trabajo y quizá incluso tengas una familia que mantener. ¿Cómo lo vas a hacer si en la mayoría de los trabajos se pide que, por lo menos, hayas acabado la secundaria o el bachillerato?” (Julia).

  •   Si ahora me rindo, ¿qué voy a hacer con otros problemas que quizá tenga en el futuro?

     “La escuela te prepara para la vida. Las cosas que te pasan ahora —la gente que conoces, las tentaciones, el trabajo— son las mismas cosas a las que te vas a enfrentar en el futuro” (Daniel).

  •   Si dejo los estudios, ¿cómo afectará eso otras facetas de mi vida?

     “Ahora quizá pienses que lo que aprendes en la escuela no te va a servir de nada, pero cuando tengas 23 años y trates de controlar tus gastos vas a pensar: ‘Menos mal que aprendí a sumar y restar’” (Ana).

 Prueba este enfoque

  •   Busca ayuda. La Biblia dice: “Con muchos consejeros las cosas salen bien” (Proverbios 11:14). Si estás sacando malas notas, habla con tus padres, con un profesor, con un consejero escolar o con otro adulto en quien confíes para que te ayude a mejorar.

     “¿Por qué no hablas con tu profesor? Quizá pienses que él tiene la culpa, pero si hablas con él y le pides ayuda puede que las cosas mejoren” (Edward).

  •   Mira el cuadro completo. La Biblia dice: “Es mejor el final de un asunto que su principio” (Eclesiastés 7:8). Para cuando te gradúes, habrás desarrollado cualidades y aprendido cosas importantes para la vida.

     “En el futuro quizá no tengas que estudiar para ningún examen ni entregar ningún trabajo, pero aprender a aguantar las presiones de la escuela te prepara para las presiones de la vida adulta” (Vera).

    Dejar la escuela es como bajarse de un bote antes de llegar al muelle. ¡Te arrepentirás de no haberte quedado a bordo!

  •   No descartes otras opciones. La Biblia dice: “Todo el que se precipita acabará en la pobreza” (Proverbios 21:5). No te apresures a pensar que dejar los estudios es la única salida. Tal vez tengas la opción de terminarlos en línea, a distancia o siguiendo un programa de educación en casa o homeschooling.

     “Como estudiante aprendes a esforzarte, a resolver problemas y a trabajar en equipo. Y eso te sirve para toda la vida. Así que vale la pena terminar la escuela” (Benjamín).

 Conclusión: Si terminas los estudios, estarás mejor preparado para la vida.