•  ¿Por qué atraen tanto?

•  ¿Qué preguntas deberías hacerte?

•  ¿Qué principios bíblicos deberías tener en cuenta?

“Para mí, algunos tatuajes son auténticas obras de arte”, dice un joven llamado Ryan.

Los motivos para hacerte un tatuaje podrían influir en tu decisión. Por ejemplo, una adolescente llamada Jillian dice: “Una chica con la que yo iba a clase perdió a su madre cuando era pequeña. Así que, siendo adolescente, se tatuó el nombre de su madre en la nuca. A mí me parece muy bonito un tatuaje como ese”.

Sean cuales sean los motivos, deberías pensarlo muy bien antes de marcar tu piel con tinta para siempre. ¿Qué preguntas deberías hacerte si has pensado en tatuarte? ¿Qué principios bíblicos te ayudarán a tomar la mejor decisión?

¿Cuáles son los riesgos para la salud? “Como la piel se perfora con los tatuajes, es posible que aparezcan infecciones en la piel y otras complicaciones —dice el sitio de Internet de la Clínica Mayo—. A veces se forman alrededor del tatuaje unos bultitos llamados granulomas. También pueden aparecer queloides (abultamientos de la piel causados por un crecimiento excesivo de una cicatriz)”. La página también dice: “Si el instrumental utilizado para hacer el tatuaje está contaminado con sangre infectada, puedes contraer enfermedades de transmisión sanguínea”.

¿Qué efecto tendrá en tu reputación? Te guste o no, tu apariencia transmite un mensaje. Los demás te verán como un adulto o como un inmaduro, como alguien confiable o como un irresponsable. “Cuando veo a alguien con un tatuaje, automáticamente pienso que siempre está bebiendo y de fiesta”, dice una adolescente que se llama Samantha.

Melanie, de 18 años, señala otro aspecto de la cuestión: “Para mí, los tatuajes ocultan tu belleza natural. Da la sensación de que la persona que los lleva no quiere enseñar quién es realmente y por eso se esconde detrás de ellos”.

¿Te gustará siempre? Con el tiempo, los tatuajes se estiran y se deforman por causa del aumento de peso o simplemente por la edad. Un joven de nombre Joseph comenta: “He visto cómo quedan los tatuajes después de muchos años, y no son nada bonitos”.

Allen, un joven que tiene 21 años, dice: “Muchas veces, los tatuajes se quedan anticuados. Lo que para una persona era muy importante en un determinado momento puede dejar de serlo pocos años después”.

Allen tiene razón. Lo cierto es que, con los años, cambian nuestras opiniones, nuestros gustos y nuestros afectos, pero no los tatuajes. Otra joven, Teresa, dice: “No me gustaría añadir a la lista de cosas de las que arrepentirme en el futuro un tatuaje que solo me recuerde sentimientos estúpidos”.

Antes de tomar una decisión, la persona madura dedica tiempo a meditar en todo lo que está implicado (Proverbios 21:5; Hebreos 5:14). Los siguientes principios bíblicos pueden resultarte útiles.

• Colosenses 3:20: “Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es muy agradable en el Señor”.

  Si vives con tus padres, ¿qué consecuencias tendría el que los desobedecieras?

• 1 Pedro 3:​3, 4: “Que su adorno no sea el de trenzados externos del cabello ni el de ponerse ornamentos de oro ni el uso de prendas de vestir exteriores, sino que sea la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu quieto y apacible”.

  ¿Por qué crees que la Biblia da tanta importancia a “la persona secreta del corazón”?

• 1 Timoteo 2:9: “Que las mujeres se adornen [...] con modestia y buen juicio”.

  ¿Qué significa la palabra modestia? ¿Por qué resulta más atrayente a largo plazo la modestia que el arte corporal?

• Romanos 12:1: “Presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio”.

  ¿Por qué le importa a Dios lo que haces con tu cuerpo?

En vista de todo lo anterior, muchas personas han decidido no tatuarse. De hecho, piensan que hay algo mejor que los tatuajes. Teresa, mencionada anteriormente, dice: “Si hay un lema o un eslogan que te gusta mucho, síguelo; si hay una persona que es muy importante para ti, díselo. En vez de tatuarte lo que crees, vive de acuerdo con ello”.