Del 1 de marzo al 30 de junio de 2024, más de 1.000 testigos de Jehová participaron en una gran campaña de predicación por todo Brasil. Se hicieron planes para que esta campaña coincidiera con la reciente publicación del Disfrute de la vida en 11 idiomas que se hablan en el país. ¿Y cuál fue el resultado? Casi 300 personas pidieron un curso de la Biblia.
Una mujer de Campinápolis que habla xavante les preguntó a unos hermanos: “¿Ustedes son los que hacen videos en mi idioma? Llevo mucho tiempo buscándolos, ¡y por fin los encontré!”. Les explicó que antes estudiaba la Biblia con los testigos de Jehová, pero que había dejado de hacerlo porque no entendía el portugués. Cuando la mujer se enteró de que ahora había publicaciones bíblicas en xavante, empezó a buscar a los Testigos, y retomó su curso de la Biblia.
En Santa Maria de Jetibá, una hermana conversó un buen rato con una mujer que habla pomeranio en tres ocasiones. La tercera vez, la mujer le confesó a la hermana que le había orado a Dios el día antes de que tuvieran la primera conversación. Le había pedido que le enseñara a adorarlo de la manera correcta. Así que la señora aceptó un curso de la Biblia con mucho gusto.
En un pueblito indígena del sur de Brasil, unos hermanos conocieron a una mujer que habla kaingang y que no sabía nada de los testigos de Jehová. Los hermanos le leyeron Salmo 83:18 y le explicaron que el nombre de Dios es Jehová. Muy conmovida, ella les dijo que nunca nadie le había enseñado que Dios tuviera un nombre. De inmediato aceptó estudiar la Biblia.
Al igual que nuestros hermanos de Brasil, nos alegramos mucho de que tantas personas estén escuchando las “buenas noticias eternas” de la Palabra de Dios, y así puedan darle gloria a Jehová (Apocalipsis 14:6, 7).