El 27 de septiembre de 2024, las autoridades de Eritrea entraron por la fuerza en una casa donde se celebraba una reunión pacífica de los testigos de Jehová. La policía arrestó a 24 personas: 6 hermanos, 16 hermanas y 2 menores de edad. Tres días después, las autoridades volvieron y arrestaron a la hermana que vive en esa casa, que tiene 85 años de edad. Después, liberaron a los dos menores y trasladaron a los 23 adultos a la prisión de Mai Serwa.
Actualmente, hay 63 testigos de Jehová presos por sus creencias en Eritrea. Entre ellos hay 10 que tienen más de 70 años. A ninguno de nuestros hermanos y hermanas, ni siquiera a los que fueron arrestados recientemente, se les ha acusado formalmente ni han sido declarados culpables de un delito.
Estos hechos abren un nuevo capítulo en la larga historia de persecución en contra de los testigos de Jehová de Eritrea. El 25 de octubre de 1994, hace casi 30 años, el presidente de Eritrea les retiró la ciudadanía a todos los Testigos nacidos en el país. Sobre todo desde ese momento, nuestros hermanos se han enfrentado a una persecución cruel y a encarcelamientos injustos.
Esta noticia nos preocupa y nos entristece mucho. En nuestras oraciones, siempre recordamos a nuestros hermanos que están en prisión en Eritrea. Estamos seguros de que Jehová continuará consolándolos y dándoles fuerzas para aguantar (Hebreos 13:3).