Dos fuertes terremotos sacudieron Guatemala y México en el 2017. La extensa obra de reconstrucción que empezó entonces terminó en diciembre de 2018.
La sucursal de Centroamérica comenzó las labores de socorro con varias reuniones para animar a los hermanos que habían sido víctimas de los terremotos. Se hicieron reuniones en los estados de Chiapas, Morelos, Oaxaca y Puebla, así como en Ciudad de México. Bajo la dirección del Comité de Sucursal, se formaron 39 Comités de Socorro para llevar a cabo las tareas de reconstrucción.
En México, más de 42.000 publicadores de 10 estados se ofrecieron para ayudar. Los hermanos y hermanas reconstruyeron 619 casas, 5 Salones del Reino y 2 Salones de Asambleas. Además se hicieron reparaciones en otras 502 casas y en 53 Salones del Reino. En Guatemala también se reconstruyeron otras 10 casas.
La familia Hernández y la familia Santiago estuvieron entre los testigos de Jehová que recibieron ayuda.
La familia Hernández vive en la ciudad de Chalco, a unos 40 kilómetros (25 millas) de Ciudad de México. El terremoto del 19 de septiembre de 2017 destruyó por completo su casa. La hermana Ana María Hernández nos cuenta: “Durante esta difícil prueba, nunca nos faltó nada. Los hermanos nos cuidaron muy bien. Todavía recuerdo que en el mismo lugar donde estaba nuestra casa había 50 o más voluntarios construyendo la nueva. Los vecinos todavía están sorprendidos de lo que hicieron por nosotros los hermanos”. Además de esta ayuda práctica, un representante de la sucursal visitó a la familia Hernández para animarlos con la Biblia.
La familia Santiago vive en la ciudad de Juchitán (Oaxaca). El terremoto del 7 de septiembre de 2017 destruyó su casa y la dejó inhabitable. Sin embargo, en menos de seis meses, los hermanos les construyeron una nueva. El padre de familia, el hermano Víctor Santiago, dice: “Me quedé impresionado por lo rápido que nos ayudó la organización de Jehová. Vi que Jehová lo tenía todo bajo control”.
El hermano Jesse Pérez, miembro del comité de la sucursal de Centroamérica, comenta: “Los daños que produjeron los dos terremotos fueron muy extensos. Sin embargo, las labores de socorro de todos estos meses les dieron la oportunidad a los hermanos de demostrar su deseo de ayudar. Cientos de publicadores colaboraron y demostraron su amor por los hermanos. Nos alegra que Jehová haya bendecido estas labores de socorro” (2 Corintios 8:1-4).
Este video muestra los esfuerzos de los testigos de Jehová que se ofrecieron para ayudar en las labores de socorro después de los huracanes Irma y María.