El 16 de mayo de 2023, Shamil Jakímov fue liberado de una prisión en Tayikistán. Volvió a casa después de pasar más de cuatro años preso por sus creencias.
Antes de que lo arrestaran en el 2019, Shamil ya padecía de presión arterial alta, problemas de corazón y otras enfermedades. A pesar de su mala salud, no recibió la atención médica que necesitaba cuando estaba preso. Y, como resultado, su salud empeoró, llegando a tener gangrena en la pierna y en el pie.
Pero, aunque Shamil tenía mucho dolor físico y sus circunstancias en la prisión eran difíciles, consiguió mantener una actitud positiva. ¿Cómo? Se concentró en ciertos versículos de la Palabra de Dios.
En sus oraciones, Shamil solía incluir estas palabras del Salmo 141:8: “Mis ojos están puestos en ti, oh, Señor Soberano Jehová. En ti me he refugiado”. Además, le consolaba mucho pensar en Isaías 49:13, 16, que dice que los nombres de los afligidos están, por así decirlo, grabados en las palmas de las manos de Jehová. Estos versículos le confirmaban a Shamil que, aunque estuviera preso, Jehová no se olvidaría de él.
Shamil siguió sintiéndose feliz gracias al consuelo de la Biblia, y así hasta pudo animar a otros. Por ejemplo, un hermano que hablaba regularmente con él mientras estuvo en prisión cuenta: “La primera vez que lo llamé, esperaba escuchar la voz de un hombre triste, destrozado. Pero, al contrario, Shamil seguía teniendo una fe fuerte. Mantenía una actitud positiva ante cualquier situación, y muchas veces era él quien nos animaba a nosotros”.
Lamentaciones 3:25 dice: “Bueno es Jehová con quien pone sus esperanzas en él, con quien no deja de buscarlo”. Así que le pedimos a Jehová con toda confianza que siga siendo bueno con Shamil y con todos nuestros hermanos y hermanas de Tayikistán, que siguen aguantando sin perder la alegría.