Sí. Se puede renunciar a ser testigo de Jehová de dos maneras:

•   Con una solicitud formal. Una persona puede dejar clara su decisión, oralmente o por escrito, de que no quiere seguir siendo Testigo.

•   Por su comportamiento. Una persona podría hacer algo que demuestre que ya no quiere formar parte de la comunidad mundial de testigos de Jehová (1 Pedro 5:9). Por ejemplo, podría convertirse a otra religión y manifestar su intención de permanecer en ella (1 Juan 2:19).

 No. No es lo mismo renunciar o desasociarse que tener una fe débil. A menudo, quienes aflojan el paso o dejan de adorar a Jehová por un tiempo no han abandonado su fe, sino que están desanimados. Por eso, los intentamos consolar y apoyar, no los rechazamos (1 Tesalonicenses 5:14; Judas 22). Si esa persona quiere ayuda espiritual, los ancianos de la congregación son los primeros en ofrecérsela (Gálatas 6:1; 1 Pedro 5:1-3).

 Sin embargo, los ancianos no están autorizados a obligar o presionar a alguien para que siga siendo testigo de Jehová. Cada persona toma su decisión con respecto a la religión (Josué 24:15). Creemos que los que adoran a Dios deben hacerlo por su propia voluntad, de corazón (Salmo 110:3; Mateo 22:37).