Jueces 7:1-25

  • Gedeón y sus 300 hombres (1-8)

  • El ejército de Gedeón derrota a Madián (9-25)

    • “¡La espada de Jehová y de Gedeón!” (20)

    • Caos en el campamento madianita (21, 22)

7  Entonces Jerubaal —es decir, Gedeón—+ y toda la gente que estaba con él madrugaron y acamparon junto al manantial de Harod. El campamento de Madián estaba al norte de ellos, junto a la colina de Moré, en la llanura.*  Jehová ahora le dijo a Gedeón: “Tienes demasiados hombres. Así no puedo entregar a los madianitas en manos de ustedes.+ Si lo hiciera, Israel tal vez se pondría a presumir a costa mía y diría: ‘Mi propia mano me salvó’.+  Así que, por favor, anúnciales esto a tus hombres: ‘El que esté temblando de miedo puede volverse a su casa’”.+ De esta manera, Gedeón los puso a prueba. Al final, 22.000 hombres se fueron y 10.000 se quedaron.  Con todo, Jehová le dijo a Gedeón: “Todavía hay demasiados hombres. Diles que bajen al agua, y allí los pondré a prueba por ti. Si yo te digo ‘Este irá contigo’, entonces ese irá contigo. En cambio, si te digo ‘Este no te acompañará’, entonces ese no te acompañará”.  De modo que Gedeón hizo que los hombres bajaran al agua. Luego Jehová le dijo a Gedeón: “Al que beba agua lamiéndola como lo hacen los perros, sepáralo de los que de rodillas se inclinen para beber”.  Y resultó que, en total, los hombres que lamieron el agua llevándose la mano a la boca fueron 300. El resto se puso de rodillas y se inclinó para beber.  Jehová entonces le dijo a Gedeón: “Los salvaré con los 300 hombres que lamieron el agua y entregaré a Madián en tus manos.+ Que todos los demás hombres se vuelvan a sus casas”.  Así que, después de que la gente les dio a los 300 hombres las provisiones y los cuernos, Gedeón envió a sus casas a todos los demás israelitas. Solo se quedó con los 300. El campamento de Madián estaba más abajo, en la llanura.+  Aquella noche, Jehová le dijo a Gedeón: “Vamos, ataca al campamento, porque lo voy a entregar en tus manos.+ 10  Pero, si te da miedo atacar, baja al campamento con Purá, tu ayudante. 11  Cuando escuches lo que están diciendo, tendrás valor* para atacar al campamento”. Entonces él y Purá, su ayudante, se acercaron hasta el mismo borde del campamento. 12  Los madianitas, los amalequitas y los orientales+ cubrían la llanura como una nube de langostas. Y sus camellos eran tantos que no podían contarse,+ como los granos de arena que hay a la orilla del mar. 13  Cuando Gedeón llegó, resulta que había un hombre contándole a otro el sueño que había tenido. Le decía: “Mira lo que soñé. Un pan redondo de cebada entró rodando en el campamento de Madián y chocó con una tienda de campaña. Le dio tan fuerte que la echó abajo.+ La volcó, y la tienda se desplomó”. 14  A lo que su compañero le dijo: “Está claro: tiene que ser la espada de Gedeón+ hijo de Joás, un israelita. Dios va a entregar a Madián y a todo el campamento en sus manos”.+ 15  En cuanto Gedeón oyó el sueño y su explicación,+ se inclinó para adorar a Dios. Después volvió al campamento de Israel y dijo: “¡Vamos! Jehová ha entregado al campamento de Madián en sus manos”. 16  Entonces dividió a los 300 hombres en tres grupos, y les dio a todos cuernos+ y jarrones con una antorcha dentro. 17  Luego les dijo: “Obsérvenme y hagan exactamente lo mismo que yo. Cuando llegue al borde del campamento, harán lo que yo haga. 18  Cuando yo y todos los que están conmigo toquemos el cuerno, ustedes también tocarán los cuernos alrededor de todo el campamento y gritarán: ‘¡Por Jehová y por Gedeón!’”. 19  Gedeón y los 100 hombres que estaban con él llegaron al borde del campamento cuando empezaba la segunda vigilia de la noche,* justo después del cambio de turno. Y tocaron los cuernos+ e hicieron pedazos los jarrones que llevaban en la mano.+ 20  Así que los tres grupos tocaron los cuernos e hicieron pedazos los jarrones. Sostuvieron las antorchas con la mano izquierda, tocaron los cuernos que llevaban en la derecha y gritaron: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”. 21  Los hombres permanecieron quietos en sus puestos alrededor del campamento, pero todo el ejército enemigo salió corriendo, gritando mientras huía.+ 22  Los 300 siguieron tocando los cuernos, y Jehová hizo que por todo el campamento los hombres se atacaran unos a otros con sus espadas.+ El ejército enemigo huyó hasta Bet-Sitá, y hasta Zererá, hasta las afueras de Abel-Meholá,+ junto a Tabat. 23  Entonces los hombres de Israel fueron convocados: de Neftalí, de Aser y de todo Manasés.+ Y ellos persiguieron a Madián. 24  Gedeón envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín con este mensaje: “Bajen a atacar a Madián y controlen los lugares de paso del Jordán y de sus afluentes hasta Bet-Bará”. De modo que todos los hombres de Efraín se reunieron y controlaron los lugares de paso del Jordán y de sus afluentes hasta Bet-Bará. 25  Además, capturaron a los dos príncipes de Madián: Oreb y Zeeb. Mataron a Oreb en la roca de Oreb+ y a Zeeb en el lagar de vino de Zeeb. Siguieron persiguiendo a Madián,+ y le llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, en la región del Jordán.

Notas

O “llanura baja”.
Lit. “tus manos se fortalecerán”.
Más o menos de 10 de la noche a 2 de la madrugada.