EN SUS idiomas originales, la Biblia usa más de setenta veces el término hebreo scheʼóhl y su equivalente griego háides, los cuales tienen relación con la muerte. En algunas Biblias se traducen “sepulcro”, “infierno”, “hoyo” y así por el estilo. Sin embargo, la mayoría de los idiomas no disponen de nombres que den a entender exactamente lo mismo que la palabra hebrea o la griega. Por eso, la Traducción del Nuevo Mundo adapta las dos al español: “Seol” y “Hades”. Ahora bien, ¿qué significado tienen? Veamos cómo se emplean en varios pasajes bíblicos.
Eclesiastés 9:10 explica: “No hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde vas”. ¿Quiere decir esto que el Seol es cada tumba en la que enterramos a un ser querido? No. Cuando la Biblia habla de sepulturas individuales, no usa ni scheʼóhl ni háides, sino otras palabras del hebreo y el griego (Génesis 23:7-9; Mateo 28:1). Tampoco aplica el nombre “Seol” a una tumba donde se pone juntas a varias personas, como un panteón familiar o una fosa común (Génesis 49:30, 31).
Entonces, cuando la Palabra de Dios habla del “Seol” o “Hades”, ¿a qué se refiere? A un lugar mucho mayor que una enorme fosa común. Por ejemplo, Isaías 5:14 señala que el Seol es una región “espaciosa” que “ha abierto ancha su boca, más allá del límite”. Por así decirlo, el Seol ha devorado a un sinfín de muertos, y siempre quiere más (Proverbios 30:15, 16). A diferencia de los cementerios, que solo admiten cierta cantidad de cadáveres, ‘el Seol no se satisface’ (Proverbios 27:20). En efecto, el Seol, o Hades, nunca se llena ni tiene límites. No se trata, por lo tanto, de un sitio literal que se encuentre en un punto determinado. Más bien, se refiere a la sepultura colectiva a la que van los difuntos o, lo que es lo mismo, al lugar simbólico donde la mayoría de la humanidad duerme el sueño de la muerte.
Cuando aprendemos lo que enseña la Biblia acerca de la resurrección, entendemos mejor qué es el Seol o Hades. La Palabra de Dios relaciona este lugar con la muerte de la que se puede resucitar (Job 14:13; Hechos 2:31; Revelación [Apocalipsis] 20:13).a También indica que allí están tanto los que sirvieron a Jehová como muchos que no lo hicieron (Génesis 37:35; Salmo 55:15). Por eso asegura que habrá “resurrección así de justos como de injustos” (Hechos 24:15).
a En cambio, la Biblia señala que las personas que no resucitarán no se encuentran en el Seol o Hades, sino en un lugar llamado “Gehena”, que tampoco es literal (Mateo 5:30; 10:28; 23:33).