¿QUÉ hay diferente en esta lámina? Sí, las personas que ves. Son el primer hombre y la primera mujer. ¿Quién los hizo? Dios. ¿Sabes el nombre de él? Es Jehová. Y al hombre y la mujer se les llegó a llamar Adán y Eva.
Jehová Dios hizo a Adán así: tomó polvo del suelo y con él formó un cuerpo perfecto de hombre. Entonces sopló en la nariz del hombre, y Adán empezó a vivir.
Dios tenía un trabajo para Adán. Le dijo que diera nombre a todas las diferentes clases de animales. Adán quizás estudió a los animales por mucho tiempo para dar el mejor nombre a todos. Mientras Adán hacía esto, empezó a ver una cosa. ¿Sabes lo que era aquella cosa?
Los animales estaban en pares. Había elefantes y elefantas, y había leones y leonas. Pero Adán no tenía una compañera suya. Por eso, Jehová hizo que Adán se quedara bien dormido, y le sacó del lado un hueso de costilla. Usando esta costilla, Jehová hizo para Adán una mujer que llegó a ser su esposa.
¡Qué contento estaba Adán ahora! ¡Y qué feliz tiene que haberse sentido Eva por estar en tan lindo jardín para vivir! Ahora podían tener hijos y vivir juntos en felicidad.
Jehová quería que Adán y Eva vivieran para siempre. Quería que hicieran que toda la Tierra fuera tan bonita como el jardín de Edén. ¡Cuánto se deben haber alegrado Adán y Eva al pensar en hacer esto! ¿Te hubiera gustado tener parte en hacer de la Tierra un bonito jardín? Pero la felicidad de Adán y Eva no duró. Vamos a ver por qué.