Como ha comprobado en este folleto, la Biblia contiene muchos principios que lo ayudarán a usted y a su familia. Jehová quiere que sean felices. Además, promete que si le dan prioridad a su adoración, “todas [las] otras cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33). Dios quiere ser su amigo. Así que aproveche cualquier oportunidad para cultivar su amistad con él, pues es el mayor honor que una persona puede tener (Mateo 22:37, 38).
1 FORTALEZCA SU RELACIÓN CON JEHOVÁ
LO QUE DICE LA BIBLIA: “‘Yo seré para ustedes padre, y ustedes me serán hijos e hijas’, dice Jehová” (2 Corintios 6:18). Dios quiere ser un buen amigo suyo, y la oración es una manera de acercarse a él. De hecho, Jehová nos invita: “Oren incesantemente” (1 Tesalonicenses 5:17). A él le gusta que le cuente sus preocupaciones y pensamientos más profundos (Filipenses 4:6). Si ora con su familia, ellos verán que Dios es muy real para usted.
Pero además de hablar con Dios, tiene que escucharlo. ¿Cómo lograrlo? Estudiando su Palabra y las publicaciones basadas en ella (Salmo 1:1, 2). Medite en lo que aprende (Salmo 77:11, 12). Para escuchar a Dios también es imprescindible que vaya a las reuniones cristianas (Salmo 122:1-4).
Otra manera de fortalecer su relación con Jehová es hablar de él a otras personas. Cuanto más lo haga, más cerca se sentirá de él (Mateo 28:19, 20).
LO QUE PUEDE HACER:
Dedique tiempo a orar y leer la Biblia todos los días
Ayude a su familia a anteponer las actividades espirituales al entretenimiento
2 DISFRUTE DE SU ADORACIÓN EN FAMILIA
LO QUE DICE LA BIBLIA: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8). Fije un día y una hora para tener un programa regular de adoración en familia (Génesis 18:19). Pero no solo eso: tome en cuenta a Dios en su día a día y fortalezca la relación de su familia con él. La Biblia dice: “Tienes que [...] hablar [de Jehová] cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:6, 7). Que su resolución sea como la de Josué, quien dijo: “En cuanto a mí y a mi casa, nosotros serviremos a Jehová” (Josué 24:15).
LO QUE PUEDE HACER:
Elabore un programa regular de enseñanza de acuerdo a las necesidades de cada miembro de su familia