EN LOS artículos anteriores hemos visto que algunos sucesos traumáticos pueden hacer que la vida parezca insoportable. Quizá ahora mismo usted está pasando por un mal momento y piensa que no vale la pena vivir o que nadie se preocupa por usted. Sin embargo, puede estar seguro de que a Dios le duele verlo sufrir. Usted le importa muchísimo.

El escritor del Salmo 86 expresó así su confianza en Dios: “En el día de mi angustia ciertamente te invocaré, porque tú me responderás” (Salmo 86:7). Ahora bien, usted tal vez se pregunte: “¿Cómo nos responde Dios cuando nos sentimos angustiados?”.

Aunque Dios quizá no resuelva inmediatamente todos nuestros problemas, promete darnos paz interior para hacerles frente. En su Palabra, la Biblia, nos asegura: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales” (Filipenses 4:6, 7). Analice los siguientes textos bíblicos y verá cuánto se preocupa Dios por usted.

Ni un gorrión “está olvidado delante de Dios. [...] Ustedes valen más que muchos gorriones” (Lucas 12:6, 7).

PIENSE EN ESTO: A los ojos de Dios, hasta un pequeño gorrión es un valioso ser vivo. Pues bien, para Dios, los seres humanos somos mucho más valiosos que los gorriones. Somos su principal creación terrestre, porque estamos hechos a su imagen y podemos cultivar y demostrar sus maravillosas cualidades (Génesis 1:26, 27).

“Oh Jehová, tú me has escudriñado completamente, y me conoces. [...] Has considerado mi pensamiento [...]. Examíname, y conoce mis pensamientos inquietantes” (Salmo 139:1, 2, 23).

PIENSE EN ESTO: Dios lo conoce personalmente. Conoce sus preocupaciones y sentimientos más íntimos. Aunque otros quizá no terminen de comprender todo su sufrimiento, Dios sí se preocupa por usted y desea ayudarlo. Eso hace que valga la pena vivir.

“Oh Jehová, de veras oye mi oración; y llegue a ti mi propio clamor por ayuda. [...] Inclina a mí tu oído; en el día que llame, apresúrate, respóndeme”. Jehová “se volverá hacia la oración de los que están despojados de todo” (Salmo 102:1, 2, 17).

PIENSE EN ESTO: Es como si Dios hubiera tomado nota de cada una de las lágrimas que se han derramado desde el principio de la humanidad (Salmo 56:8). Entre esas lágrimas, también están las suyas. Dios recuerda todos los problemas por los que usted ha pasado y todas las lágrimas que ha derramado, porque lo considera muy valioso.

“No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. [...] Jehová tu Dios [...] te dice: ‘No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré’” (Isaías 41:10, 13).

PIENSE EN ESTO: Dios quiere ayudarlo. Si usted cae, él lo levantará.

“Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

PIENSE EN ESTO: Dios lo ama tanto que estuvo dispuesto a sacrificar la vida de su Hijo, Jesús, por usted. Ese sacrificio le ofrece la oportunidad de tener una vida con propósito y ser feliz para siempre. *