“Dios no es parcial, sino que acepta a los que le temen y hacen lo que está bien, sea cual sea su nación” (HECHOS 10:34, 35).
¿Qué significa?
JehováaDios no nos juzga por nuestra nacionalidad, raza, color de piel o cultura. Más bien, se fija en lo que de verdad importa, es decir, en lo que pensamos y sentimos. La Biblia explica: “El hombre ve lo que tiene ante los ojos, pero Jehová ve el corazón” (1 Samuel 16:7).
Intente hacer esto:
Aunque no podemos ver el corazón de nadie, sí podemos ser imparciales como Jehová. Esfuércese por no generalizar y por ver a las personas como individuos. Si se da cuenta de que tiene sentimientos negativos hacia otras personas, tal vez por su raza o su país de origen, pídale a Dios que le dé las fuerzas para ser imparcial y arrancar esos sentimientos de raíz (Salmo 139:23, 24). No le quepa la menor duda de que él lo ayudará a lograrlo (1 Pedro 3:12).