ARTÍCULO DE ESTUDIO 36
No carguemos más de la cuenta
“Quitémonos también toda carga [...], y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros” (HEB. 12:1).
CANCIÓN 45 “La meditación de mi corazón”
AVANCE a
1. Según Hebreos 12:1, ¿qué debemos hacer para terminar la carrera por la vida?
LA Biblia dice que los cristianos estamos en una carrera. Los que cruzan la meta reciben el premio de la vida eterna (2 Tim. 4:7, 8). Tenemos que esforzarnos al máximo por seguir corriendo, pues nunca hemos estado tan cerca del final. El apóstol Pablo, que terminó su carrera por la vida, mencionó lo que nos puede ayudar a llegar a la meta. Dijo: “Quitémonos también toda carga [...], y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros” (lea Hebreos 12:1).
2. ¿Qué quiso decir Pablo cuando dijo “quitémonos también toda carga”?
2 ¿Qué significan las palabras “quitémonos también toda carga”? Pablo no estaba diciendo que los cristianos no debamos llevar ninguna carga, sino que debemos deshacernos de cualquier carga innecesaria. Este tipo de cargas nos hacen ir más despacio y nos cansan. Para seguir en la carrera, debemos ver si estamos llevando algún peso extra y soltarlo de inmediato. Pero hay otras cargas que son necesarias y no debemos dejar a un lado. Si lo hiciéramos, quedaríamos eliminados de la carrera (2 Tim. 2:5). Veamos a qué nos referimos.
3. a) Según Gálatas 6:5, ¿qué debe llevar cada cristiano? b) ¿Qué veremos en este artículo, y por qué?
3 (Lea Gálatas 6:5). En este versículo, Pablo mencionó algo que debe llevar cada cristiano: “su propia carga de responsabilidad”. ¿A qué se refería? A las responsabilidades espirituales que tenemos ante Dios y que nadie más puede llevar por nosotros. En este artículo veremos algunas cosas que están incluidas en nuestra “propia carga de responsabilidad” y lo que nos ayudará a llevarla. Por otro lado, hablaremos de algunas cargas innecesarias que quizás llevemos encima y lo que podemos hacer para quitárnoslas. Es importante que no carguemos más de la cuenta y solo llevemos lo necesario, porque así podremos cruzar la meta y recibir la vida.
CARGAS QUE DEBEMOS LLEVAR
4. ¿Por qué no es una carga pesada la promesa de la dedicación? (Vea también las imágenes).
4 La promesa de la dedicación. Cuando nos dedicamos a Jehová, le prometimos adorarlo y hacer su voluntad. Y obviamente debemos cumplir nuestra palabra. Aunque es una gran responsabilidad, la dedicación no es una carga pesada. ¿Por qué? Porque Jehová nos creó para hacer su voluntad (Apoc. 4:11). Puso en nosotros el deseo de conocerlo y adorarlo, y también nos hizo a su imagen. Por eso podemos acercarnos a él y disfrutar mucho al hacer su voluntad (Sal. 40:8). Y no solo eso, cuando hacemos lo que Jehová quiere y seguimos el ejemplo de su Hijo, encontramos alivio (Mat. 11:28-30).
5. ¿Qué lo ayudará a cumplir con su dedicación? (1 Juan 5:3).
5 ¿Qué lo ayudará a llevar esa carga? Primero, fortalezca su amor por Jehová. Si medita en todo lo que ha hecho por usted y en las bendiciones que le dará en el futuro, ese amor crecerá. Y, cuanto más ame a Dios, más fácil le resultará obedecerlo. Sentirá que sus mandamientos no son una carga imposible de llevar (lea 1 Juan 5:3). Segundo, imite a Jesús. Él logró hacer la voluntad de Dios porque le oraba para pedirle ayuda y tenía muy presente su recompensa (Heb. 5:7; 12:2). Al igual que Jesús, pídale fuerzas a Jehová y tenga muy presente la esperanza de vivir para siempre. Si fortalece su amor por Jehová e imita a su Hijo, podrá cumplir con su dedicación.
6. ¿Por qué debemos cumplir con nuestras responsabilidades familiares? (Vea también las imágenes).
6 Las responsabilidades familiares. En la carrera por la vida, debemos amar más a Jehová y a Jesús que a nuestra familia (Mat. 10:37). Pero, claro, eso no significa que podamos descuidar las obligaciones familiares, como si fueran un obstáculo para nuestro servicio a Jehová. Al contrario, si queremos agradar a Dios y a Jesús, tenemos que cumplir con nuestro papel en la familia (1 Tim. 5:4, 8). Si lo hacemos, seremos más felices. Al fin y al cabo, Jehová sabe que a las familias les irá bien si el esposo y la esposa se tratan con amor y respeto, si los padres aman y educan a sus hijos, y si los hijos obedecen a sus padres (Efes. 5:33; 6:1, 4).
7. ¿Qué lo ayudará a cumplir con su papel en la familia?
7 ¿Qué lo ayudará a llevar esa carga? Sea cual sea su papel en la familia, confíe en los sabios consejos de la Biblia. No se deje llevar por lo que usted piense que sea lo mejor, por su cultura o por lo que dicen los expertos de este mundo (Prov. 24:3, 4). Aproveche nuestras publicaciones, pues ahí encontrará sugerencias prácticas sobre cómo aplicar los principios bíblicos. Por ejemplo, en la sección “Ayuda para las familias”, hay información que ayudará a los matrimonios, los padres y los jóvenes a saber qué hacer ante ciertos desafíos. b Esté decidido a poner en práctica los consejos de la Biblia sin importar que sea el único de la familia que lo haga. Verá que toda la familia se beneficiará, y Jehová lo bendecirá (1 Ped. 3:1, 2).
8. ¿Cómo nos pueden afectar las decisiones que tomamos?
8 Las consecuencias de nuestras decisiones. La libertad de elección es un regalo de Jehová, y él quiere que disfrutemos de las ventajas de tomar buenas decisiones. Pero no nos protege de las consecuencias de nuestras malas decisiones (Gál. 6:7, 8). Por eso, si elegimos mal, decimos algo sin pensar o actuamos precipitadamente, tenemos que aceptar las consecuencias. En algunos casos, puede que nos sintamos muy culpables y la conciencia nos moleste. Saber que somos responsables de nuestras decisiones nos puede motivar a confesar las cosas malas que hicimos, corregir nuestra conducta y esforzarnos por no caer en los mismos errores. Así podremos seguir en la carrera por la vida.
9. ¿Qué lo ayudará si ha tomado una mala decisión? (Vea también las imágenes).
9 ¿Qué lo ayudará a llevar esa carga? Acepte que lo hecho hecho está y que no puede dar marcha atrás. No le dé muchas vueltas al asunto, no se mortifique por lo que hizo, no les eche la culpa a los demás ni tampoco trate de justificarse. Lo mejor es que reconozca que se equivocó e intente hacer todo lo que pueda por mejorar la situación. Si se siente muy mal por lo que hizo, órele con humildad a Jehová, admita su error y pídale que lo perdone (Sal. 25:11; 51:3, 4). Si le hizo daño a alguien, pídale disculpas. Y, de ser necesario, acuda a los ancianos en busca de ayuda (Sant. 5:14, 15). Aprenda de sus errores e intente no volver a cometerlos. Puede estar seguro de que Jehová lo ayudará y lo tratará con misericordia (Sal. 103:8-13).
CARGAS PESADAS QUE DEBEMOS QUITARNOS
10. ¿Por qué son una carga pesada las expectativas poco realistas? (Gálatas 6:4).
10 Las expectativas poco realistas. Una manera de cargarnos con expectativas poco realistas es comparándonos con los demás (lea Gálatas 6:4). Si tenemos esa costumbre, puede que acabemos fomentando competencias y envidiando a otros (Gál. 5:26). Cuando tratamos de hacer lo mismo que hacen los demás, es posible que nos exijamos más de lo que en realidad podemos dar. Piense en esto: la Biblia dice que “las expectativas que tardan en cumplirse enferman el corazón” (Prov. 13:12). Así que será todavía más frustrante esperar algo que jamás lograremos. Eso podría quitarnos las energías y hacer que bajemos el ritmo en nuestra carrera (Prov. 24:10).
11. ¿Qué lo ayudará a no tener expectativas poco realistas?
11 ¿Qué lo ayudará a quitarse esa carga pesada? No se exija más de lo que Jehová le pide, y es que él nunca le va a pedir que le dé lo que no tiene (2 Cor. 8:12). Puede estar tranquilo, Jehová no lo compara con nadie (Mat. 25:20-23). Él valora lo que usted hace: su servicio de todo corazón, su fidelidad, su aguante. La modestia lo ayudará a reconocer que la edad, la salud y ciertas circunstancias pueden limitar lo que hace ahora. Sea como Barzilái y esté dispuesto a rechazar responsabilidades si ve que su salud no le permite asumirlas (2 Sam. 19:35, 36). O sea como Moisés, acepte ayuda y delegue cuando sea apropiado (Éx. 18:21, 22). Si es modesto, no tendrá expectativas poco realistas que lo dejen sin fuerzas para seguir corriendo.
12. ¿Somos responsables de las malas decisiones que toman los demás?
12 Sentirnos responsables por las malas decisiones de los demás. No podemos decidir por otros ni podemos protegerlos siempre de las consecuencias de sus malas elecciones. Quizás un hijo decida dejar a Jehová, y eso puede causarles un dolor indescriptible a los padres. Sin embargo, los padres que se echan la culpa por la mala decisión de su hijo se imponen una carga muy pesada, una carga que Jehová no espera que lleven (Rom. 14:12).
13. ¿Qué puede hacer un padre si su hijo toma una mala decisión?
13 ¿Qué lo ayudará a quitarse esa carga pesada? Recuerde que Jehová nos ha dado a todos la libertad de elección y deja que cada uno tome sus propias decisiones, incluida la de servirle o no. Además, Jehová sabe que usted no es perfecto. Solo quiere que se esfuerce por ser un buen padre. Si su hijo deja la verdad, es responsabilidad de él, no de usted (Prov. 20:11). A pesar de todo, quizás no deje de darles vueltas a los errores que cometió como padre. Cuéntele a Jehová cómo se siente y pídale perdón. Él sabe que no hay manera de que usted vuelva al pasado y lo cambie. Por otro lado, Jehová no espera que libre a su hijo de cosechar lo que sembró, es decir, de las consecuencias de sus acciones. Pero recuerde que, si su hijo se esfuerza por volver a Jehová, él lo recibirá con los brazos abiertos (Luc. 15:18-20).
14. ¿Por qué debemos quitarnos la carga del exceso de culpa?
14 El exceso de culpa. Cuando pecamos, es normal sentirnos culpables. Pero sentir demasiada culpa es una carga que Jehová no quiere que llevemos, es un peso que debemos quitarnos de encima. ¿Cómo sabemos si nuestros sentimientos de culpa son excesivos? Si ya confesamos el pecado, nos arrepentimos y nos estamos esforzando por no volver a cometerlo, podemos estar seguros de que Jehová nos perdonó (Hech. 3:19). Una vez que hemos dado esos pasos, Jehová quiere que nos liberemos de la culpa porque sabe que sentirnos así mucho tiempo puede hacernos mucho daño (Sal. 31:10). Si dejamos que la tristeza nos aplaste, quizás nos rindamos y abandonemos la carrera por la vida (2 Cor. 2:7).
15. ¿Qué lo ayudará si siente exceso de culpa? (1 Juan 3:19, 20; vea también las fotos).
15 ¿Qué lo ayudará a quitarse esa carga pesada? Si lo atormenta el exceso de culpa, concéntrese en “el verdadero perdón” que Dios da (Sal. 130:4). Cuando alguien se arrepiente de corazón, Jehová cumple esta promesa: “No me acordaré más de su pecado” (Jer. 31:34). Esto quiere decir que, cuando Jehová lo perdona, no le echa en cara lo que hizo. Claro, el pecado trae consecuencias, pero eso no significa que Jehová no lo haya perdonado. Y, si ahora no puede tener ciertas responsabilidades en la congregación, no se mortifique. Jehová ya dejó en el pasado sus pecados..., ¿por qué no hace usted lo mismo? (Lea 1 Juan 3:19, 20).
CORRAMOS PARA GANAR
16. Como corredores, ¿qué debemos tener claro?
16 Para recibir el premio de la vida, debemos seguir este consejo: “Corran de tal modo que lo ganen” (1 Cor. 9:24). Algo que nos ayudará a lograrlo es tener muy claro qué debemos cargar y qué debemos quitarnos de encima. En este artículo hemos visto unos cuantos ejemplos, pero no son los únicos. Jesús dijo que nuestro corazón puede llegar a estar “sobrecargado por comer en exceso y beber en exceso y por las preocupaciones de la vida” (Luc. 21:34, nota). Estos y otros textos bíblicos nos ayudarán a identificar los cambios que tenemos que hacer para correr con éxito la carrera por la vida.
17. ¿Por qué estamos seguros de que ganaremos la carrera por la vida?
17 Estamos seguros de que ganaremos la carrera por la vida porque Jehová nos dará las fuerzas para llegar hasta el final (Is. 40:29-31). Así que no afloje el paso. Sea como el apóstol Pablo, que dio todo de él para recibir el premio (Filip. 3:13, 14). Es cierto que nadie puede correr por usted, pero Jehová está ahí para darle su apoyo. Lo ayudará a llevar sus cargas y a quitarse las que no necesita (Sal. 68:19). Con Jehová a su lado, podrá correr con aguante y ganar la carrera.
CANCIÓN 129 Servimos con aguante
a Este artículo nos ayudará a correr la carrera por la vida. Al participar en esa carrera, debemos llevar con nosotros ciertas cargas o responsabilidades, como por ejemplo vivir a la altura de nuestra dedicación, cumplir con las obligaciones familiares y aceptar las consecuencias de nuestras decisiones. Pero hay cargas innecesarias que debemos quitarnos porque nos hacen ir más lento. En este artículo veremos algunas de ellas.
b Puede encontrar el folleto Su familia puede ser feliz en jw.org, los artículos “Cómo puede tener una familia feliz (parte 1)” y “Cómo puede tener una familia feliz (parte 2)” del libro Disfrute de la vida para siempre.
LA ATALAYA (EDICIÓN DE ESTUDIO)