1. ¿Qué hizo Jehová poco después de que Adán y Eva pecaran? (Génesis 3:15).

 POCO después de que Adán y Eva pecaran, Jehová les dio esperanza a sus descendientes por medio de una extraordinaria profecía. Podemos encontrar lo que él dijo en Génesis 3:15 (léalo).

2. ¿Por qué es tan extraordinaria la profecía de Génesis 3:15?

² Esta profecía se encuentra en el primer libro de la Biblia. Y, de alguna manera, todos los demás libros se relacionan con ella. Igual que el lomo de un libro mantiene unidas todas sus páginas, las palabras de Génesis 3:15 hacen que todos los libros de la Biblia estén unidos y transmitan un mismo mensaje. ¿Qué mensaje es ese? Que Dios enviaría un Salvador para acabar con el Diablo y todos sus malvados seguidores. ¡Este mensaje es maravilloso para quienes amamos a Jehová!

3. ¿Qué analizaremos en este artículo?

³ En este artículo responderemos algunas preguntas relacionadas con Génesis 3:15: ¿quiénes son los personajes de esta profecía?, ¿cómo se ha estado cumpliendo? y ¿cómo nos ayuda hoy en día?

4. ¿Quién es “la serpiente”, y cómo lo sabemos?

⁴ En Génesis 3:14, 15 se menciona a una “serpiente”, a la “descendencia” de esa serpiente, a una “mujer” y a la “descendencia” de esa mujer. Gracias a la Biblia, podemos conocer la identidad de estos personajes. b Comencemos por “la serpiente”. No podía ser una serpiente de verdad porque no habría entendido la sentencia que Jehová dictó en el jardín de Edén. Tenía que tratarse de un ser inteligente. Y la Biblia nos muestra claramente quién es. Apocalipsis 12:9 dice que “la serpiente original” es Satanás, el Diablo. ¿Y quién es la descendencia de la serpiente?

5. ¿Quiénes forman la descendencia de la serpiente?

⁵ Cuando la Biblia utiliza la palabra “descendencia” en sentido simbólico, se refiere a quienes imitan la forma de pensar y el comportamiento de su padre simbólico. Así que la descendencia de la serpiente está formada por seres espirituales y por humanos que se oponen a Jehová y a su pueblo, tal como hace Satanás. Entre ellos están los ángeles que abandonaron su puesto en el cielo en los días de Noé y los seres humanos malvados que actúan como su padre, el Diablo (Gén. 6:1, 2; Juan 8:44; 1 Juan 5:19; Jud. 6).

6. ¿Por qué no puede ser Eva “la mujer” de Génesis 3:15?

⁶ Averigüemos ahora quién es “la mujer”. ¿Podría ser Eva? No. Pensemos en esto. La profecía dice que la descendencia de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. Como ya vimos, la serpiente es un ser espiritual, Satanás. Por lo tanto, es imposible que un ser humano imperfecto, un descendiente de Eva, pueda acabar con Satanás. Así que hace falta algo más.

7. ¿Cómo nos ayuda Apocalipsis 12:1, 2, 5, 10 a identificar a la mujer de Génesis 3:15?

⁷ El último libro de la Biblia nos dice quién es la mujer de Génesis 3:15 (Apocalipsis 12:10; 12:1, 2, 5, 10). No es una mujer de carne y hueso. Tiene la luna debajo de sus pies y en su cabeza lleva una corona de 12 estrellas. Además, da a luz un hijo muy especial, el Reino de Dios. Como el Reino es celestial, la mujer también tiene que serlo. Representa la parte celestial de la organización de Jehová, que está formada por seres espirituales fieles (Gál. 4:26).

8. ¿Quién es la parte principal de la descendencia de la mujer, y cuándo llegó a serlo? (Génesis 22:15-18).

⁸ Gracias a la Palabra de Dios, también podemos identificar a la parte principal de la descendencia de la mujer. Esta descendencia vendría a través de Abrahán (Génesis 22:18; 22:15-18). Y la profecía se cumplió, pues Jesús fue descendiente directo de ese fiel patriarca (Luc. 3:23, 34). Pero la descendencia tendría que ser algo más que un ser humano para poder aplastar a Satanás y acabar con él. Por eso, cuando Jesús tenía unos 30 años, fue ungido, y así se convirtió en el Hijo de Dios engendrado por espíritu. En ese momento, llegó a ser la parte principal de la descendencia de la mujer (Gál. 3:16). Después de su muerte y resurrección, Dios lo coronó “de gloria y honra” y le dio “toda la autoridad en el cielo y en la tierra”, lo que incluye la autoridad “para deshacer las obras del Diablo” (Heb. 2:7; Mat. 28:18; 1 Juan 3:8).

9, 10. a) ¿Quiénes más forman parte de la descendencia de la mujer, y cuándo llegan a serlo? b) ¿Qué veremos a continuación?

⁹ Ahora bien, la descendencia de la mujer tendría una parte secundaria. El apóstol Pablo identificó a esta parte de la descendencia cuando les escribió a cristianos ungidos judíos y de otras naciones: “Si le pertenecen a Cristo, entonces son descendencia de Abrahán, herederos según la promesa” (Gál. 3:28, 29). Cuando Jehová unge a un cristiano con espíritu santo, esa persona se convierte en parte de la descendencia de la mujer. Por lo tanto, la descendencia está formada por Jesucristo y los 144.000 que reinarán con él (Apoc. 14:1). Todos ellos tratan de pensar y actuar como su Padre, Jehová.

¹⁰ Ya hemos identificado a los personajes de Génesis 3:15. Ahora repasaremos brevemente lo que ha ido haciendo Jehová para cumplir sus palabras, y después veremos cómo nos ayuda hoy en día esta profecía.

11. ¿Cómo se hirió “el talón” de la descendencia de la mujer?

¹¹ Génesis 3:15 dice que la serpiente heriría “el talón” de la descendencia de la mujer. Eso se cumplió cuando Satanás incitó a los judíos y a los romanos a matar al Hijo de Dios (Luc. 23:13, 20-24). Una herida en el talón puede dejar a alguien sin caminar por algún tiempo. De manera parecida, la muerte de Jesús lo dejó temporalmente fuera de juego, y estuvo casi tres días muerto en la tumba (Mat. 16:21).

12. ¿Cuándo y cómo se aplastará la cabeza de la serpiente?

¹² Para que se cumpliera Génesis 3:15, Jesús no podía quedarse en la tumba porque, según la profecía, la descendencia de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. Por lo tanto, la herida del talón de Jesús tenía que sanar. ¡Y sanó por completo! Al tercer día después de su muerte, Jesús resucitó como ser espiritual inmortal. Y, cuando llegue el momento fijado por Dios, aplastará a Satanás, acabará con él (Heb. 2:14). Los que gobiernen con Cristo lo ayudarán a limpiar la Tierra de todos los enemigos de Dios, la descendencia de la serpiente (Apoc. 17:14; 20:4, 10). c

13. ¿Cómo nos ayuda el cumplimiento de esta profecía?

¹³ Si usted es un siervo dedicado de Dios, el cumplimiento de esta profecía ya está influyendo para bien en su vida. Jesús vino a la Tierra como hombre y reflejó a la perfección la personalidad de su Padre (Juan 14:9). Con su ejemplo, él nos ha ayudado a conocer y amar a Jehová. Jesús también nos ha ayudado con sus enseñanzas y su manera de dirigir la congregación cristiana de la actualidad. Nos ha enseñado a llevar una vida que hace feliz a Jehová. Y hasta la herida en el talón de Jesús —su muerte— puede beneficiarnos a todos. Cuando resucitó, ofreció el valor de su sangre como sacrificio perfecto que “nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7).

14. ¿Cómo sabemos que lo que profetizó Jehová en Edén no se cumpliría de inmediato?

¹⁴ Lo que Jehová dijo en Edén indicó que la profecía no se cumpliría de inmediato. Tendría que pasar tiempo para que la mujer tuviera la descendencia prometida, para que el Diablo juntara a sus seguidores y para que surgiera enemistad u odio entre los dos grupos. ¿Cómo nos ayuda saber esto? Nos sirve de advertencia: el mundo controlado por Satanás odiaría a los siervos de Jehová. Siglos después, Jesús les dijo algo parecido a sus discípulos (Mar. 13:13; Juan 17:14). No cabe duda de que hemos visto el cumplimiento de esa parte de la profecía, especialmente en los últimos 100 años. ¿Por qué lo decimos?

15. a) ¿Por qué el mundo nos odia hoy más que nunca? b) ¿Por qué no debemos temer a Satanás?

¹⁵ Jesús se convirtió en el Rey Mesiánico en 1914 y poco después expulsó a Satanás del cielo. Ahora el Diablo solo puede ejercer su influencia en la Tierra y está esperando su destrucción (Apoc. 12:9, 12). Pero no está esperando de brazos cruzados. Con furia y desesperación, ataca al pueblo de Dios (Apoc. 12:13, 17). Esa es la razón por la que el mundo nos odia hoy más que nunca. Pero no tenemos por qué temer a Satanás y a sus seguidores. Al contrario, podemos tener la misma certeza que tenía el apóstol Pablo, quien escribió: “Si Dios está de nuestra parte, ¿quién podrá estar en contra de nosotros?” (Rom. 8:31). Podemos confiar por completo en Jehová porque, como hemos visto, gran parte de la profecía de Génesis 3:15 ya se ha cumplido.

16-18. ¿Cómo les ha ayudado a Curtis, Ursula y Jessica entender Génesis 3:15?

¹⁶ La promesa que Jehová dijo en Génesis 3:15 nos ayuda a afrontar cualquier prueba que se nos presente. Curtis, un hermano que es misionero en Guam, dice: “A veces he tenido problemas y decepciones que han puesto a prueba mi lealtad a Jehová. Pero meditar en la profecía de Génesis 3:15 me ha ayudado a conservar la confianza en mi Padre celestial”. Curtis ansía que llegue el día en que Jehová acabe con todas nuestras dificultades.

¹⁷ Una hermana de Baviera (Alemania) que se llama Ursula dice que entender Génesis 3:15 la convenció de que la Biblia es la Palabra de Dios. Algo que le dejó una profunda huella es que todas las demás profecías bíblicas se relacionan con la de Génesis 3:15. Ella añade: “Me conmovió descubrir que Jehová tomó medidas rápidamente para que la humanidad no estuviera sin esperanza”.

¹⁸ Jessica, una hermana de Micronesia, dice: “Todavía me acuerdo de cómo me sentí cuando me di cuenta de que había encontrado la verdad. ¡Se estaba cumpliendo la profecía de Génesis 3:15! Entenderla me recuerda que la vida que estamos viviendo no es la vida de verdad. Y esta profecía me convence todavía más de que servir a Jehová nos da la mejor vida posible ahora y una mucho mejor en el futuro”.

19. ¿Por qué podemos estar seguros de que la parte final de la profecía se cumplirá?

¹⁹ Como hemos visto, Génesis 3:15 se está cumpliendo. Conocemos muy bien la identidad de la descendencia de la mujer y de la descendencia de la serpiente. Jesús, que es la parte principal de la descendencia de la mujer, se recuperó de su herida en el talón y ahora es un Rey inmortal y lleno de gloria. Además, está a punto de completarse la selección de los que componen la parte secundaria de la descendencia de la mujer. Como ya se ha cumplido la primera parte de la profecía, estamos completamente convencidos de que también se cumplirá la parte final: ¡la cabeza de la serpiente será aplastada! La destrucción de Satanás será un inmenso alivio para los seres humanos fieles. Mientras llega ese día, no nos rindamos. Nuestro Dios se merece toda nuestra confianza. Mediante la descendencia de la mujer, les dará infinitas bendiciones a “todas las naciones de la tierra” (Gén. 22:18).