ARTÍCULO DE ESTUDIO 43
CANCIÓN 85 “Recíbanse con gusto unos a otros”
Qué hacer si tenemos dudas
“Comprueben todas las cosas” (1 TES. 5:21).
TEMA
Cómo resolver las dudas que podrían afectar nuestro servicio a Jehová.
1, 2. a) ¿Qué dudas pueden surgirnos? b) ¿Qué veremos en este artículo?
TODAS las personas dudan a a veces. Por ejemplo, imagínese a un joven que no está seguro de si Jehová se fija en él, y como resultado no se atreve a dar el paso de bautizarse. O piense en un hermano que de joven decidió poner a Jehová en primer lugar en vez de ganar mucho dinero. Sin embargo, ahora tiene una familia y siente que el dinero no le alcanza para mantenerla, por lo que tal vez se pregunte si tomó la decisión correcta. Un ejemplo más: una hermana mayor que tiene poquitas fuerzas quizás se siente desanimada porque no puede hacer tanto como antes. Es posible que usted alguna vez se haya hecho preguntas como estas: “¿Será que Jehová se fija en mí? ¿Han valido la pena los sacrificios que he hecho por él? ¿Le sigo siendo útil?”.
2 Esos pensamientos negativos pueden debilitar nuestra fe y hasta hacer que dejemos de servir a Jehová. En este artículo, veremos cómo la Biblia puede ayudarnos si pensamos que Jehová no se interesa por nosotros, que las decisiones que tomamos en el pasado no fueron acertadas o que ya no le somos útiles a Jehová.
CÓMO PODEMOS RESOLVER LAS DUDAS
3. ¿Qué nos ayudará a resolver nuestras dudas?
3 Si tenemos dudas, la Palabra de Dios nos ayudará a resolverlas. Gracias a ella, nuestra fe en Jehová y nuestra amistad con él se harán más fuertes, y podremos estar “firmes en la fe” (1 Cor. 16:13).
4. ¿Cómo podemos comprobar todas las cosas, tal como nos aconseja 1 Tesalonicenses 5:21?
4 (Lea 1 Tesalonicenses 5:21). La Biblia nos aconseja: “Comprueben todas las cosas”. ¿Y eso cómo se hace? Pues comparando lo que pensamos con lo que dice la Biblia. Piense por ejemplo en un joven que no está seguro de si Jehová se fija en él. ¿Debería quedarse con la duda? No, lo mejor es que compruebe todas las cosas yendo a la Biblia para ver el punto de vista de Jehová.
5. ¿Cómo podemos “escuchar” las respuestas que nos da Jehová?
5 Cuando leemos la Palabra de Dios, es como si Jehová nos hablara. Pero, para “escuchar” lo que nos dice sobre cierta duda, tenemos que hacer algo más. Tenemos que buscar textos bíblicos que hablen sobre lo que nos preocupa y utilizar las muchas herramientas de estudio que nos da la organización para investigar sobre el tema (Prov. 2:3-6). Es importante que le pidamos a Jehová que guíe nuestra investigación y que nos ayude a encontrar respuestas. Extraigamos principios bíblicos y busquemos información que sea práctica para nuestras circunstancias. También es útil que analicemos relatos bíblicos de personas que pasaron por situaciones parecidas.
6. ¿Cómo nos ayudan las reuniones a resolver nuestras dudas?
6 También “escuchamos” a Jehová en las reuniones. Si asistimos a ellas con regularidad, es posible que en un discurso o en un comentario escuchemos justo lo que necesitamos para resolver nuestra duda (Prov. 27:17). Ahora vamos a hablar sobre algunas dudas concretas que nos pudieran surgir y cómo resolverlas.
“¿SERÁ QUE JEHOVÁ SE INTERESA EN MÍ?”
7. ¿Qué es posible que nos preguntemos?
7 Quizás se haya preguntado alguna vez si Jehová le presta atención. Si se siente poco importante, puede que la idea de ser amigo del Creador del universo le parezca imposible, totalmente fuera de su alcance. Tal vez el rey David pensó lo mismo. Le sorprendía mucho que Jehová se fijara en simples seres humanos y por eso preguntó: “Oh, Jehová, ¿qué es el hombre para que lo tengas en cuenta, el hijo del hombre mortal para que le prestes atención?” (Sal. 144:3). Veamos cómo encontrar la respuesta a esa pregunta.
8. Según 1 Samuel 16:6, 7, 10-12, ¿en qué se fija Jehová?
8 La Biblia nos muestra que Jehová se fija en quienes pueden parecer poco importantes. Por ejemplo, envió a Samuel a la casa de Jesé para ungir a uno de sus hijos como el futuro rey de Israel. Jesé hizo que siete de sus hijos pasaran delante de Samuel, pero no incluyó al menor, que era David. b Sin embargo, ¡Jehová lo había elegido justo a él! (Lea 1 Samuel 16:6, 7, 10-12). ¿Por qué? Porque se había fijado en su interior y había visto que era un joven que valoraba mucho las cosas espirituales.
9. ¿Por qué puede estar seguro de que Jehová se interesa en usted? (Vea también la imagen).
9 Piense en lo que ha hecho Jehová para demostrarle que se interesa en usted. Le da consejos que se ajustan perfectamente a lo que usted necesita (Sal. 32:8). Para hacerlo, tiene que conocerlo muy bien, ¿no cree? (Sal. 139:1). Al poner en práctica esos consejos y ver los buenos resultados, se convencerá de que Jehová se interesa en usted (1 Crón. 28:9; Hech. 17:26, 27). Él presta atención a todo lo que hace por él y se fija en sus bonitas cualidades (Jer. 17:10). Quiere ser su amigo y desea que usted acepte esa invitación (1 Juan 4:19).
“¿SERÁ QUE TOMÉ LAS DECISIONES CORRECTAS?”
10. Al mirar para atrás, ¿qué es posible que nos preguntemos?
10 Con los años, alguien pudiera mirar para atrás y preguntarse si sus decisiones fueron las mejores. Tal vez renunció a un buen trabajo o decidió no emprender cierto negocio para poder hacer más por Jehová. Pero ahora que han pasado los años quizás vea que algunos conocidos que se dedicaron a ganar dinero parecen vivir muy bien. Por eso puede que se pregunte: “¿De verdad valieron la pena todos los sacrificios que hice por Jehová? ¿O me habría ido mejor si hubiera decidido otra cosa?”.
11. ¿Por qué se sentía angustiado el escritor del Salmo 73?
11 Si alguna vez se ha preguntado algo parecido, piense en cómo se sintió el escritor del Salmo 73. Él veía que quienes no servían a Jehová parecían disfrutar de salud, paz y riquezas (Sal. 73:3-5, 12). Como aparentemente les iba tan bien, el salmista sentía que no valía la pena todo lo que hacía por Jehová. “Pasaba todo el día angustiado” dándoles vueltas a esos pensamientos negativos (Sal. 73:13, 14). ¿Qué lo ayudó?
12. Según Salmo 73:16-18, ¿qué ayudó al salmista a pensar con claridad?
12 (Lea Salmo 73:16-18). El salmista fue al santuario de Jehová. En aquel lugar en el que se respiraba paz, pudo pensar con claridad. Entendió que, aunque algunos llevaban una vida cómoda, les esperaba un futuro muy oscuro. Vio que poner a Jehová en primer lugar era la mejor decisión, y eso le dio paz mental y fuerzas para seguir sirviéndole (Sal. 73:23-28).
13. ¿De qué manera puede tener paz mental? (Vea también las imágenes).
13 Al igual que el salmista, usted puede conseguir paz mental. ¿De qué manera? Por un lado, piense en todo lo bueno que usted tiene y en los tesoros en el cielo que ha ido acumulando. En cambio, ¿qué tienen quienes no sirven a Jehová? Solo lo que ofrece este mundo, y nada más. Todas sus esperanzas están puestas en lo que puedan conseguir en esta vida, y no en el futuro. Pero Jehová nos promete que nos dará mucho más de lo que podamos imaginarnos (Sal. 145:16). Por otro lado, en realidad no hay forma de saber cómo hubiera sido su vida si hubiera tomado otras decisiones. Pero hay algo que sí sabemos: a quienes toman decisiones por amor a Jehová y al prójimo jamás les faltará nada que de verdad valga la pena.
“¿SERÁ QUE LE SOY ÚTIL A JEHOVÁ?”
14. ¿En qué situación están algunos siervos de Jehová, y qué es posible que se pregunten?
14 A algunos siervos de Jehová les gustaría hacer más por él, pero no pueden debido a la edad, problemas de salud o alguna discapacidad. Eso quizás los lleve a sentir que no son importantes para Jehová y a preguntarse: “¿Será que le soy útil?”.
15. ¿De qué estaba convencido el escritor del Salmo 71?
15 El escritor del Salmo 71 tuvo sentimientos parecidos. Le dijo a Jehová: “Al fallarme las fuerzas, no me abandones” (Sal. 71:9, 18). Pero estaba convencido de que, si le servía a Dios fielmente, él lo guiaría y lo apoyaría. Aprendió que Jehová está contento con quienes se esfuerzan al máximo por servirle a pesar de sus limitaciones (Sal. 37:23-25).
16. ¿Por qué decimos que los hermanos mayores son muy útiles para Jehová? (Salmo 92:12-15).
16 Si usted es un cristiano de edad avanzada, intente verse como Jehová lo ve. Aunque sienta que no puede dar mucho físicamente, Jehová lo puede ayudar a dar mucho espiritualmente (lea Salmo 92:12-15). En vez de obsesionarse por lo que no puede hacer, procure concentrarse en lo que sí puede hacer. Puede fortalecer a otros con su buen ejemplo e interesándose por ellos. También puede contarles cómo Jehová lo ha ayudado durante toda su vida y las ganas que tiene de ver cumplidas sus promesas. Y nunca olvide que las oraciones que hace por los demás tienen mucho poder (1 Ped. 3:12). Sin importar cuáles sean nuestras circunstancias, todos podemos hacer cosas por Jehová y por los demás.
17. ¿Por qué debemos esforzarnos por no compararnos con los demás?
17 Si se siente frustrado porque no puede hacer tanto por Jehová como le gustaría, recuerde que él valora todos sus esfuerzos. ¡No lo dude! Por otro lado, quizás sienta la tentación de compararse con los demás, pero procure no hacerlo. ¿Por qué? Porque Jehová jamás nos compara con otras personas (Gál. 6:4). Por ejemplo, María le echó a Jesús en los pies un aceite perfumado muy caro (Juan 12:3-5). En cambio, la viuda pobre echó en el templo dos moneditas de muy poco valor (Luc. 21:1-4). Para Jesús, esas dos acciones fueron una prueba de su fe. Su Padre, Jehová, valora cualquier cosa que usted haga por amor y devoción a él, por muy pequeña que pueda parecerle a usted.
18. ¿Qué puede ayudarlo a resolver sus dudas? (Vea también el recuadro “ La Palabra de Dios lo ayuda a resolver sus dudas”).
18 Todos dudamos a veces. Pero, como hemos visto, la Palabra de Dios nos ayuda a resolver esas dudas. Así que busque en ella las respuestas que necesita, y sentirá que las dudas desaparecen y su corazón se llena de confianza. Jehová sí se fija en usted, valora los sacrificios que usted hace por él y promete recompensarlo. Nunca lo olvide: Jehová quiere y cuida a cada uno de sus siervos fieles.
CANCIÓN 111 Los motivos de nuestro gozo
a IDEA IMPORTANTE: En este artículo, al hablar de dudas, no nos referimos a la falta de fe en Jehová y en sus promesas, sino a cuando a alguien le cuesta creer que es valioso para Jehová o se pregunta si algunas de sus decisiones fueron las correctas.
b Aunque la Biblia no dice cuántos años tenía David cuando Jehová lo eligió, es probable que fuera un adolescente (vea La Atalaya del 1 de septiembre de 2011, página 29, párrafo 2).
LA ATALAYA (EDICIÓN DE ESTUDIO)