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YAĆHACHICUY 32

Jehovanümi ama exigente caśhunchu

Jehovanümi ama exigente caśhunchu

“Allin śhun’u capäcuśhayquitapis llapa nunaćhüpis” (FILIP. 4:5).

TAQUI 89 Jehová bendice al que escucha y obedece

AVANCE a

¿Qué clase de árbol prefiere ser usted? (Vea el párrafo 1).

1. ¿Imapïmi cristianucunaca cananchic waquin arbolcunanü? (Licaycuytac dibujuta).

 “EL ÁRBOL que se dobla, el viento no lo rompe”. Este dicho destaca una característica que tienen algunos árboles y que les permite seguir en pie aunque el viento sople con fuerza: la flexibilidad. Para florecer en sentido espiritual, nosotros también tenemos que estar dispuestos a doblarnos, es decir, debemos ser flexibles y razonables. ¿De qué maneras? Adaptándonos cuando nuestras circunstancias cambian y respetando las opiniones y las decisiones de los demás.

2. ¿Imam yanapamäśhun ima sasachacuycunactapis pasaptinchic, ñatac imactam yaćhaśhun cay yaćhachicuycäćhu?

2 Todos los que servimos a Jehová queremos ser razonables. Y también queremos ser humildes y compasivos. En este artículo, veremos cómo algunos cristianos afrontaron con éxito los cambios gracias a estas cualidades y cómo podemos hacer nosotros lo mismo. Pero primero analizaremos el ejemplo de Jehová y de Jesús, que son las personas más razonables que existen.

JEHOVÁ JESUSWAN MANAM EXIGICUNCHU

3. ¿Imanuypam yaćhanchic Jehová aw niśhanta cambiocunata?

3 La Biblia dice que Jehová es “la Roca” porque es firme e inamovible (Deut. 32:4). Pero también es razonable. ¿Cómo lo sabemos? Nuestro Dios se ha ido adaptando a los cambios que se producen en el mundo para asegurarse de que su propósito se cumpla. Como nos creó a su imagen, nosotros también somos capaces de adaptarnos a los cambios. Jehová nos ha dado principios bíblicos muy claros, que nos ayudan a tomar buenas decisiones sin importar los problemas que se nos presenten. Su manera de actuar y sus principios demuestran que Jehová es un Dios firme pero razonable.

4. Nïcuy juc ejemplucta, Jehová manam mañanchu igualllacta llapanta (Levítico 5:7, 11).

4 Las normas de Jehová son perfectas y razonables. Él no es rígido ni exigente. Veamos un ejemplo de lo razonable que fue Jehová con los israelitas. No exigía que todos, ricos y pobres, presentaran los mismos sacrificios. En algunos casos, la Ley mencionaba distintas ofrendas que eran aceptables según las circunstancias de la persona (lea Levítico 5:7, 11).

5. Nïcuy juc ejemplucta Jehová humilde llaquipayniyü caśhanta.

5 Jehová es razonable porque es humilde y compasivo. Por ejemplo, demostró su humildad cuando estaba a punto de destruir a los malvados habitantes de Sodoma. Mediante unos ángeles le dijo a su siervo Lot que huyera a la región montañosa. Pero a Lot le daba miedo ir allí. Por eso rogó que a él y a su familia se les permitiera ir a Zóar, una ciudad pequeña que Dios también tenía pensado destruir. Jehová podía haber insistido en que Lot obedeciera sus instrucciones al pie de la letra, pero no lo hizo. Aceptó su petición, aunque eso significara no destruir Zóar (Gén. 19:18-22). Siglos después, Jehová les mostró compasión a los habitantes de Nínive. Envió al profeta Jonás para decirles que tanto ellos como su ciudad iban a ser destruidos debido a su maldad. Pero, cuando los ninivitas se arrepintieron, Jehová sintió lástima por ellos y perdonó a la ciudad (Jon. 3:1, 10; 4:10, 11).

6. ¿Imapïmi ninchic Jesús manam exigicunchu Jehovanü?

6 Jesús es razonable como Jehová, y eso se notó durante su ministerio en la Tierra. Aunque se le había enviado para predicarles “a las ovejas perdidas de la nación de Israel”, en una ocasión ayudó a una mujer que no era israelita. Ella le rogó que curara a su hija, que estaba “cruelmente poseída por un demonio”. Jesús sintió compasión y sanó a la hija de esta mujer (Mat. 15:21-28). Pensemos en otro ejemplo. Algún tiempo después de comenzar su ministerio, Jesús dijo: “Si alguien me rechaza [...], yo también lo rechazaré” (Mat. 10:33). ¿Pero acaso rechazó a Pedro porque en tres ocasiones negó conocerlo? No. Sabía que Pedro estaba arrepentido y que era un hombre fiel. Después de resucitar, Jesús se le apareció a Pedro y muy probablemente le confirmó su perdón y su amor (Luc. 24:33, 34).

7. Filipenses 4:5 nishannü, ¿imactam munanchic nunaca piensananta ya’anchicpita?

7 Ya vimos que Jehová y Jesús son razonables. ¿Y nosotros? Jehová espera que también lo seamos (lea Filipenses 4:5). Podemos preguntarnos: “¿Piensan los demás que soy una persona razonable, tolerante y que sabe ceder? ¿O tengo la fama de ser inflexible, estricto o terco? ¿Suelo insistir en que las cosas se hagan como yo creo que tienen que hacerse? ¿O me gusta escuchar otras opiniones y ceder siempre que se puede?”. Cuanto más razonables seamos, más nos pareceremos a Jehová y a Jesús. Hablemos ahora de dos campos de la vida en los que es muy importante ser razonables: cuando cambian nuestras circunstancias y cuando las opiniones y las decisiones de los demás no coinciden con las nuestras.

MANAM CACHWANCHU EXIGENTE IMA CAMBIOCUNACTAPIS PASAPTINCHIC

8. ¿Imam yanapamachwan mana exigente cananchicpä ima cambiocunactapis pasaptinchic? (Licaycuytac notata).

8 Cuando nuestras circunstancias cambian, tenemos que ser razonables y flexibles. Puede que de la noche a la mañana nos enfrentemos a un problema grave de salud o a una crisis económica o política. Estos cambios repentinos pueden darle un vuelco a nuestra vida y causarnos dificultades que no esperábamos (Ecl. 9:11; 1 Cor. 7:31). Hasta un cambio de asignación dentro de la organización de Jehová podría ponernos a prueba. Sea como sea, podemos adaptarnos a las nuevas circunstancias si seguimos estas cuatro recomendaciones: 1) aceptar la realidad, 2) mirar al futuro, 3) concentrarnos en lo positivo y 4) hacer cosas por los demás. b Veamos algunos casos de la vida real que demuestran que estas recomendaciones funcionan.

9. ¿Imactam lulala juc matrimonio sasachacuycunacta pasaptin?

9 Aceptar la realidad. Emanuele y Francesca son misioneros, y fueron enviados al extranjero. Al llegar a su destino, se pusieron a aprender el idioma y a conocer a los hermanos de su nueva congregación. Pero entonces estalló la pandemia del COVID-19, y ya no pudieron juntarse con los hermanos. Además, la mamá de Francesca murió de repente. Francesca deseaba con todas sus fuerzas estar con su familia, pero debido a la pandemia no podía viajar. ¿Qué la ayudó en esta situación tan difícil? Primero, Emanuele y Francesca oraron juntos y le pidieron a Jehová que les diera sabiduría para afrontar un día a la vez. Jehová les respondió dándoles mediante su organización justo lo que necesitaban en el momento preciso. Por ejemplo, los animó mucho lo que dijo un hermano en un video: “Cuanto más rápido aceptamos las nuevas circunstancias, más rápido volvemos a ser felices y más fácil se nos hace aprovechar esas nuevas circunstancias”. c Segundo, se propusieron ser más hábiles predicando por teléfono, y hasta comenzaron un curso bíblico. Y, tercero, aceptaron el ánimo y el apoyo que les dieron los hermanos y agradecieron su cariño. Durante un año, una hermana muy empática les envió todos los días un mensaje breve con un texto bíblico. ¿Cuál es la lección? Si aceptamos las nuevas circunstancias, estaremos contentos con lo que podamos hacer.

10. ¿Imactam lulala juc hermana yaćhacananpä cambiocunata?

10 Mirar al futuro y concentrarse en lo positivo. Christina, una hermana rumana que vive en Japón, se llevó una decepción cuando la congregación de habla inglesa a la que pertenecía se disolvió. Pero ella no se quedó anclada en el pasado. Al contrario, decidió hacer todo lo posible en una congregación de habla japonesa y predicar con entusiasmo en ese idioma. Le pidió a una excompañera de trabajo que la ayudara a mejorar su japonés usando la Biblia y el folleto Disfrute de la vida en las clases, y la mujer aceptó. Christina aprendió a comunicarse mejor en japonés. Y no solo eso; su excompañera de trabajo quiso aprender más de la Biblia. ¿Qué aprendemos? Si miramos al futuro y somos positivos, los cambios imprevistos pueden traernos bendiciones inesperadas.

11. ¿Imactam lulala juc matrimonio sasachacuycunacta uywaptin illaycawan?

11 Hacer cosas por los demás. Un matrimonio que vive en un lugar donde nuestras actividades están prohibidas perdió su fuente habitual de ingresos cuando la economía del país se vino abajo. ¿Qué hicieron para adaptarse a este cambio? Primero, se esforzaron por llevar una vida más sencilla. Y, segundo, en lugar de centrarse en sus problemas, se centraron en ayudar a los demás dedicando todo el tiempo posible a la predicación (Hech. 20:35). El esposo dijo: “Como estábamos ocupados en el ministerio, teníamos menos tiempo para darles vueltas a los pensamientos negativos y más tiempo para hacer la voluntad de Dios”. ¿Y nosotros? Si nuestras circunstancias cambian, tengamos presente que es muy importante seguir ayudando a los demás, especialmente con la predicación.

12. ¿Imanuypam yanapamachwan Pablop ejemplun willacuycäćhu?

12 En el ministerio, es muy importante ser flexibles. Hablamos con personas que tienen creencias, orígenes y actitudes muy distintas. ¿Por qué debemos fijarnos en el ejemplo del apóstol Pablo? Porque fue flexible y adaptable. Jesús lo nombró “apóstol a las naciones” (Rom. 11:13). Y, para cumplir con ese encargo, Pablo les predicó a judíos, griegos, intelectuales, campesinos, altos funcionarios y reyes. Con tal de llegar al corazón de gente tan distinta, Pablo se esforzó por “ser de todo con gente de todo tipo” (1 Cor. 9:19-23). A la hora de transmitirles el mensaje, tenía en cuenta su cultura y sus creencias. ¿Y en nuestro caso? Nos puede ir mejor en la predicación si somos ingeniosos y adaptamos la manera de presentar el mensaje a las necesidades de cada persona.

RESPETAŚHUNMI JUCCUNA PIENSAŚHANTA

Si somos razonables, respetaremos las opiniones de los demás. (Vea el párrafo 13).

13. ¿Imam pasan respetaptinchic juccuna piensaśhanta? (1 Corintios 8:9).

13 Si somos razonables, también se nos hará más fácil respetar las opiniones de los demás. Por ejemplo, a algunas hermanas les gusta maquillarse, pero a otras no. A algunos cristianos les parece bien tomar alcohol con moderación, pero otros prefieren no beber. Todos los cristianos quieren tener buena salud, pero eligen diferentes maneras de cuidarla. Si creemos que nuestra opinión siempre es la mejor y tratamos de convencer a los demás de que hagan lo mismo que nosotros, podríamos hacer tropezar a otros y causar divisiones en la congregación. ¡Por nada del mundo quisiéramos hacer algo así! (Lea 1 Corintios 8:9; 10:23, 24). Poner en práctica los principios bíblicos nos ayudará a ser equilibrados y a mantener la paz. Veamos cómo hacerlo en dos situaciones distintas.

Si somos razonables, respetaremos las opiniones de los demás. (Vea el párrafo 14).

14. ¿Ima Bibliapa consejuncunam yanapamäśhun allinta mudacunanchicpä ñatac allichacunanchicpä?

14 La ropa y el arreglo personal. En lugar de darnos normas estrictas sobre cómo vestir, Jehová nos ha dado principios que nos sirven de guía. Nuestra manera de vestir debe honrar a Dios y demostrar que somos personas razonables y que tenemos “modestia y buen juicio” (1 Tim. 2:9, 10; 1 Ped. 3:3). Por lo tanto, no queremos que nuestra ropa sea el centro de atención. Los principios bíblicos también pueden ayudar a los ancianos a no poner sus propias reglas sobre la ropa y los peinados. Por ejemplo, en una congregación algunos jóvenes llevaban el pelo corto y despeinado porque esa era la moda. Los ancianos querían ayudar a estos jóvenes. ¿Pero cómo podían hacerlo sin poner una regla? El superintendente de circuito les recomendó que les dijeran a los hermanos: “Si te subes a la plataforma y los presentes se fijan más en tu aspecto que en lo que dices, ¿será que hay un problema con tu forma de vestir o arreglarte?”. Esto bastó para resolver la situación sin poner una regla. d

Si somos razonables, respetaremos las opiniones de los demás. (Vea el párrafo 15).

15. ¿Ima Bibliapa consejuncunam yanapamäśhun allinta cuidanapä saludninchicta? (Romanos 14:5).

15 El cuidado de la salud. Cada cristiano debe decidir individualmente cómo cuidará su salud (Gál. 6:5). A la hora de elegir un tratamiento médico, hay que tener en cuenta los mandatos bíblicos de abstenernos de sangre y evitar el espiritismo y otras formas de ocultismo (Hech. 15:20; Gál. 5:19, 20). Aparte de eso, lo demás es cuestión de preferencia personal. Algunos cristianos solo acuden a la medicina convencional, y otros prefieren la medicina alternativa. Aunque nuestra opinión sobre estos temas sea muy firme, debemos respetar el derecho que tienen nuestros hermanos de tomar sus propias decisiones sobre el cuidado de la salud. Por eso es bueno que recordemos las siguientes ideas: 1) el Reino de Dios es el único remedio completo y permanente para las enfermedades (Is. 33:24); 2) cada cristiano “debe estar completamente convencido” de lo que es mejor para él (lea Romanos 14:5); 3) no juzgamos a los demás ni ponemos ningún obstáculo delante de ellos (Rom. 14:13), y 4) los cristianos se aman y consideran que la unidad de la congregación es más importante que sus opiniones personales (Rom. 14:15, 19, 20). Si tenemos presentes estas ideas, nos llevaremos muy bien con nuestros hermanos y contribuiremos a que reine la paz en la congregación.

Si somos razonables, respetaremos las opiniones de los demás. (Vea el párrafo 16).

16. ¿Imanuypam punta-lï-yaśhacunaca respetanaculcanman quiquinpula? (Licaycuytac dibujucunata).

16 Los ancianos deben poner el ejemplo y ser razonables (1 Tim. 3:2, 3). Por ejemplo, un anciano no espera que siempre se acepte su opinión solo por el hecho de que es mayor que los demás. Sabe que el espíritu de Jehová puede impulsar a cualquier miembro del cuerpo de ancianos a decir algo que lleve a una buena decisión. Y, si no se viola ningún principio bíblico, los ancianos razonables apoyan con gusto la decisión de la mayoría, aunque vean las cosas de otra manera.

MANA EXIGENTE CAPTINCHIC ALLINNINCHICPÄMI

17. ¿Ima bendicioncunactam ćhasquiśhun mana exigente captinchic?

17 Si somos razonables, recibimos muchas bendiciones. Por ejemplo, nos llevamos mejor con los hermanos y hay paz en la congregación. También sentimos que la variedad de personalidades y costumbres que hay dentro del pueblo unido de Jehová nos enriquece. Y lo más importante es que somos felices porque sabemos que estamos imitando a Jehová, que es un Dios razonable.

TAQUI 90 Animémonos unos a otros

a Jehová y Jesús son razonables y quieren que nosotros también lo seamos. Esta cualidad nos ayudará a ser adaptables cuando se produzca un cambio en nuestra vida, por ejemplo, en nuestra salud o en nuestra situación económica. Además, si somos razonables, contribuiremos a que haya paz y unidad en la congregación.

b Vea el artículo “Cómo adaptarse a los cambios”, del número 4 del 2016 de la revista ¡Despertad!

c Para ver este video, escriba en la barra de búsqueda de jw.org el título Entrevista a nuestro hermano Dimitri Mijáilov.

d Encontrará más información sobre la ropa y el arreglo personal en la lección 52 del libro Disfrute de la vida.