1-2. Jehovata sirviccuna ima turmintugunata charina ushanchi.

 DE LA noche a la mañana, una tragedia puede hacer que nuestra vida cambie para siempre. Veamos algunos ejemplos. Cierto día, un médico le dijo a un fiel hermano llamado Luis a que tenía un tipo de cáncer muy raro y que solo le quedaban unos pocos meses de vida. Monika estaba muy activa sirviendo a Jehová junto con su esposo, que era anciano. Pero un día ella se enteró de que él había estado llevando una doble vida durante años. Olivia, que es soltera, tuvo que huir de su hogar porque se acercaba un gran huracán. Cuando regresó, se encontró con que su casa estaba totalmente destrozada. En un instante, sus vidas dieron un vuelco. ¿Le ha pasado a usted algo parecido?

² Al igual que todo el mundo, los siervos de Jehová sufrimos problemas y nos enfermamos. Además, tenemos que soportar la oposición o la persecución de quienes odian al pueblo de Dios. Claro, Jehová no evita que nos pasen cosas malas, pero ha prometido que nos ayudará (Is. 41:10). Con él a nuestro lado, podemos conservar la alegría, tomar buenas decisiones y permanecer leales incluso en las peores situaciones. En este artículo veremos cuatro cosas que Jehová hace para ayudarnos a afrontar los golpes de la vida. También hablaremos de lo que debemos hacer para beneficiarnos de la ayuda que nos ofrece.

JEHOVAMI CUIRAITUCUSHUN

3. Ashca turmintuguna pasaushcai, imatata mana rana ushanchi.

³ Si estamos pasando por una situación muy difícil, tal vez nos cueste mucho pensar con claridad y tomar decisiones. ¿Por qué? Porque puede que el dolor invada nuestro  corazón, y la angustia y las preocupaciones nos nublen la mente y no sepamos qué hacer. Así fue como se sintieron las dos hermanas mencionadas en el primer párrafo. Olivia cuenta: “Cuando el huracán se llevó mi casa, me quedé completamente abrumada y perdida”. Hablando de la infidelidad de su esposo, Monika explica: “Decir que estaba decepcionada es quedarme corta. Sentía que me habían clavado un puñal en el corazón. Ni siquiera era capaz de hacer las actividades normales del día a día. Jamás pensé que algo así podría sucederme a mí”. ¿Cómo ha prometido Jehová que nos ayudará cuando sintamos que una situación nos supera?

4. Filipenses 4:6, 7​bi Jehovaga imata rasha imata nitucunchi.

⁴ Lo que Jehová hace. Él promete darnos lo que la Biblia llama “la paz de Dios” (lea Filipenses 4:6, 7). Esta paz es la calma y la tranquilidad que sentimos en nuestro interior gracias a que tenemos una valiosa amistad con Jehová. Es tan maravillosa “que está más allá de lo que ningún ser humano puede entender” o imaginar. ¿Alguna vez le ha hecho una oración muy intensa a Jehová y después se ha sorprendido al darse cuenta de que se sentía muy calmado? Pues esa sensación es “la paz de Dios”.

5. “Cungailla yuyaita Dios cushca”, imasata ñucanchi yuyaita, corazondahuas cuiran.

⁵ Hablando sobre “la paz de Dios”, Filipenses 4:7 también dice que “protegerá sus corazones y sus mentes”. La palabra original que se traduce “protegerá” era una expresión militar que se usaba para referirse a los soldados que vigilaban una ciudad para que no la atacaran. Sus habitantes podían dormir tranquilos sabiendo que los soldados estaban en las puertas protegiendo la ciudad. De manera parecida, cuando “la paz de Dios” protege nuestro corazón y nuestra mente, nos sentimos seguros y en paz (Sal. 4:8). Incluso si la situación no mejora de inmediato, podemos recuperar la calma, al menos hasta cierto punto, tal como le pasó a Ana (1 Sam. 1:16-18). Y, entonces, seguramente se nos hará más fácil pensar con claridad y tomar buenas decisiones.

6. Cungailla yuyaita Dios cushcata charingahua, imatata rana anchi (Fotogunatahuas ricui).

⁶ Lo que nosotros tenemos que hacer. Tal como los habitantes de una ciudad podían pedirle a un soldado que los protegiera, nosotros también podemos pedirle a Jehová que nos proteja. Orémosle hasta que sintamos “la paz de Dios” (Luc. 11:9; 1 Tes. 5:17). Eso fue lo que hicieron Luis y su esposa, Ana, cuando les dieron la  mala noticia de que a él solo le quedaban unos meses de vida. Él explicó: “Uno no se imagina lo difícil que es tomar decisiones sobre la atención médica y otros asuntos en un momento así. Pero la oración ha sido fundamental para conservar la paz en todo este proceso”. Los dos dijeron que le oraban a Jehová una y otra vez con mucha intensidad y le pedían que les diera paz mental, protección para su corazón y sabiduría para tomar buenas decisiones. Y sintieron que Jehová se las dio. Si usted está en una situación complicada, no deje de orar. Verá cómo Jehová le da su paz y protege su corazón y su mente (Rom. 12:12).

JEHOVAMI CUSCATA SHAYANA CUINTA MAN

7. Sinzhi turmintuta pasaushcai, imasata sintirina ushanchi.

⁷ Si estamos pasando por una situación muy difícil, puede que nos cueste mantener el equilibrio y que no pensemos ni reaccionemos como lo haríamos normalmente. Puede que nos sintamos perdidos en un mar de emociones agitadas, que son como olas que golpean un barco, una detrás de otra. Eso fue lo que le pasó a la esposa de Luis cuando él falleció. Ella contó: “A veces sentía un inmenso vacío y me daba lástima de mí misma. Pero en otros momentos me sentía enojada porque Luis ya no estaba conmigo”. También dice que había días en los cuales se sentía sola y frustrada por tener que tomar decisiones sobre asuntos de los que Luis antes se encargaba muy bien. Para ella, era como estar en una tormenta en medio del mar. ¿Cómo nos ayuda Jehová cuando las emociones nos ahogan y nos cuesta mantenernos a flote?

8. Isaias 33:6​bi Jehovaga imata rasha imata nitucunchi.

⁸ Lo que Jehová hace. Él ha prometido que nos dará estabilidad (lea Isaías 33:6). Cuando un barco se encuentra con una tormenta, puede empezar a moverse bruscamente de un lado a otro. Para contrarrestarlo, muchos barcos tienen a cada lado unos estabilizadores que se extienden por debajo del agua. Así el vaivén del barco se hace más suave y los pasajeros se sienten más seguros y cómodos. Ahora bien, muchos sistemas de estabilización funcionan mejor si el barco está en movimiento. De la misma manera, si queremos que Jehová nos dé estabilidad al pasar por problemas graves, tenemos que seguir moviéndonos hacia adelante, es decir, seguir sirviéndole fielmente.

9. Jehovahua organizacionga imasata yanapaitucunchi (Fotogunatahuas ricui).

⁹ Lo que nosotros tenemos que hacer. Si estamos en medio de una tormenta  de emociones, hagamos todo lo posible por mantener una buena rutina espiritual. Claro, tal vez no podamos hacer tanto como antes, pero recordemos que Jehová es razonable (compare con Lucas 21:1-4). No se olvide de sacar tiempo para su estudio personal y para meditar. Mediante su organización, Jehová nos ha proporcionado artículos y videos maravillosos que pueden ayudarnos a mantener el equilibrio emocional. Para encontrar los que necesite, puede utilizar herramientas como la aplicación JW Library^®, el Índice de las publicaciones Watch Tower y la Guía de estudio para los testigos de Jehová. Monika, mencionada antes, explicó que ella utilizaba estas herramientas cuando veía venir los nubarrones de una crisis emocional. Por ejemplo, a veces buscaba las palabras ira, traición o lealtad, y leía información hasta que se sentía mejor. Ella cuenta: “Empezaba a teclear con el corazón angustiado y a mil por hora, y terminaba calmada, como si Jehová me hubiera dado un abrazo. Mientras leía, me daba cuenta de que Jehová comprendía bien lo que yo estaba sintiendo, y me estaba ayudando”. Jehová también puede darle estabilidad a usted para que logre mantener el equilibrio hasta que las aguas se calmen (Sal. 119:143, 144).

JEHOVAMI ÑUCANCHITA SINZHIYACHISHA YANAPANGA

10. Sinzhi llaquita charishcai, imasata sintirina ushanchi.

¹⁰ Cuando sufrimos una desgracia, habrá días en los que quizás nos sintamos muy débiles en sentido físico y emocional. Tal vez nos veamos como un atleta lesionado que solía correr rápido pero ahora cojea. Puede que se nos hagan cuesta arriba tareas que antes hacíamos con facilidad o que no tengamos ganas de participar en actividades que antes nos gustaban. Al igual que Elías, quizás solo queramos quedarnos acostados y seguir durmiendo (1 Rey. 19:5-7). ¿Qué promete hacer Jehová cuando nos sintamos débiles?

11. Ñucanchita mas yanapangahua Jehovaga imatata ran (Salmo 94:18).

¹¹ Lo que Jehová hace. Él promete sostenernos (lea Salmo 94:18). Tal como un atleta que se ha lesionado necesita ayuda para moverse, tal vez necesitemos ayuda para seguir activos sirviendo a Jehová. En esos momentos, él nos asegura: “Yo, Jehová tu Dios, tengo agarrada tu mano derecha; soy el que te dice: ‘No tengas  miedo. Yo te ayudaré’” (Is. 41:13). Cuando el rey David se enfrentó a diversas pruebas y enemigos, notó que Jehová estaba a su lado, y por eso le dijo: “Tu mano derecha me sostiene” (Sal. 18:35). Pero ¿cómo nos sostiene Jehová?

12. Yapa mana ali sintirishcai, Jehova ñucanchita yanapangahua pigunatata cachana ushan.

¹² Muchas veces Jehová nos sostiene haciendo que otras personas se sientan motivadas a ayudarnos. Por ejemplo, en cierta ocasión David estaba muy desanimado, pero su amigo Jonatán fue a visitarlo para fortalecerlo y animarlo (1 Sam. 23:16, 17). Y, en el caso de Elías, Jehová eligió a Eliseo para que le ofreciera ayuda práctica (1 Rey. 19:16, 21; 2 Rey. 2:2). En nuestro caso, Jehová puede utilizar a nuestra familia, a nuestros amigos o a los ancianos para sostenernos. Pero es verdad que, cuando nos sentimos muy mal, quizás lo único que queramos es estar solos. Y eso es comprensible. Ahora bien, ¿qué tenemos que hacer para beneficiarnos de la ayuda que nos brinda Jehová?

13. Jehova cushca yanapaita apingahua, imatata rana anchi (Fotogunatahuas ricui).

¹³ Lo que nosotros tenemos que hacer. Luchemos contra el impulso de aislarnos. Cuando nos aislamos de los demás, tendemos a concentrarnos demasiado en nosotros mismos y en nuestros problemas. Y eso puede llevarnos a tomar malas decisiones (Prov. 18:1). Claro está, todos necesitamos momentos para estar a solas de vez en cuando, sobre todo cuando sufrimos una tragedia. Pero, si buscáramos estar solos demasiado tiempo, podríamos estar rechazando precisamente el medio que Jehová está usando para sostenernos. Así que, aunque en ese momento sea difícil, aceptemos la ayuda de nuestra familia, nuestros amigos y los ancianos. Veámoslos como lo que son: la ayuda que Jehová nos está enviando para sostenernos (Prov. 17:17; Is. 32:1, 2).

JEHOVAMI ÑUCANCHITA CUNGAILLA SINTICHINGA

14. Imata ñucanchita manzhachina ushan.

¹⁴ Tal vez haya momentos en los que nos sintamos muy asustados. En la Biblia, hay relatos de siervos fieles de Dios que admitieron que estaban temblando de miedo por culpa de sus enemigos o de otros problemas graves (Sal. 18:4; 55:1, 5). ¿Qué hay de nosotros? ¿Estamos sufriendo la oposición de compañeros de escuela o de trabajo,  de familiares o de funcionarios del Gobierno? ¿Nos estamos enfrentando a la posibilidad de morir debido a una enfermedad grave? En momentos así, podemos sentirnos tan indefensos como un niño pequeño. ¿Qué hace Jehová para ayudarnos?

15. Salmo 94:19​bi Jehovaga imata rasha nitucunchi.

¹⁵ Lo que Jehová hace. Él nos consuela y nos tranquiliza (lea Salmo 94:19). Pensemos en una niña pequeña que está asustada y no puede dormir por culpa de una tormenta con rayos y truenos. Entonces su papá viene, la rodea con sus brazos y la tranquiliza hasta que se queda dormida. La tormenta sigue en todo su apogeo, pero ella se siente segura entre los brazos de su papá. De manera parecida, cuando estemos temblando de miedo, tal vez necesitemos, por decirlo así, que nuestro Padre celestial nos rodee con sus brazos hasta que nos sintamos mejor. ¿Qué tenemos que hacer para que Jehová nos consuele?

16. Jehova ñucanchita cungailla sintichichun nisha, imatata rana anchi (Fotogunatahuas ricui).

¹⁶ Lo que nosotros tenemos que hacer. Es importante que tengamos la costumbre de pasar tiempo con Jehová orándole y leyendo su Palabra (Sal. 77:1, 12-14). Así, cuando estemos en una situación tensa, probablemente en lo primero que pensemos sea en acudir a nuestro Padre celestial. Hablémosle a Jehová de lo que nos preocupa y nos asusta, y dejemos que nos responda y nos consuele con las Escrituras (Sal. 119:28). Hay partes de la Biblia que pueden ser especialmente animadoras en esos momentos, como por ejemplo los libros de Job, Salmos y Proverbios, y las palabras de Jesús en el capítulo 6 de Mateo. Si usted le ora a Jehová y lee su Palabra, verá como él lo consuela.

17. Imaibita yuyana anchi.

¹⁷ Tengamos esto siempre presente: aun en los peores momentos de nuestra vida, Jehová siempre estará ahí para ayudarnos. Nunca nos dejará solos (Sal. 23:4; 94:14). Recordemos que él ha prometido protegernos, darnos estabilidad, sostenernos y consolarnos. Isaías le dijo a Jehová: “Protegerás a los que se apoyan por completo en ti, les darás una paz constante, porque es en ti en quien confían” (Is. 26:3). Así que confíe en Jehová y aproveche toda la ayuda que él le brinda. Si lo hace, tendrá fuerzas para aguantar hasta los peores golpes de la vida.