La noche del domingo 24 de febrero de 1924, la nueva estación de radio de los Estudiantes de la Biblia, a llamada WBBR, emitió su primer programa. ¿Cómo fue esa primera emisión? ¿Quiénes la escucharon? ¿Y cómo han seguido usando los testigos de Jehová lo último en tecnología para difundir “las buenas noticias del Reino [...] en toda la tierra habitada”? (Mateo 24:14).

 El primer programa comenzó a las ocho y media de la noche, y duró dos horas. Se transmitió desde una estación de radio recién construida en Staten Island (Nueva York). El ingeniero de sonido, el hermano Ralph Leffler, recuerda que en el estudio las emociones estaban a flor de piel y que todos se preguntaban si alguien escucharía el programa. “Entonces —cuenta Ralph— apreté el interruptor y salimos al aire esperando lo mejor”.

 El locutor de esa emisión histórica fue el hermano Victor Schmidt, director de la estación de radio, quien comenzó el programa presentando a varios músicos y cantantes de gran talento, todos Estudiantes de la Biblia. Primero, un hermano tocó al piano varias piezas de música clásica. Luego, Cora Wellman cantó “Noventa y nueve ovejas”, una canción basada en la parábola de Jesús de la oveja perdida (Lucas 15:4-7). Después hubo otras actuaciones. Por ejemplo, Frederick Franz cantó “El penitente”, una canción que narra la historia del hijo pródigo o perdido (Lucas 15:11-25).

 Joseph Rutherford, quien dirigía la obra de los Estudiantes de la Biblia en aquel entonces, dio un discurso para dedicar la estación de radio “a la obra del Reino mesiánico”. Él dijo: “Estamos seguros de que, si el Señor ha permitido que la radio vea la luz en nuestros días, es porque desea que se utilice para hablarle a la gente sobre el cumplimiento de sus magníficas profecías”.

 Muchas personas del noreste de Estados Unidos escucharon este primer programa. Desde Morrisville (Vermont), a más de 320 kilómetros (200 millas) de Staten Island, una de ellas informó: “Me alegro de comunicarles que todo se escuchó bien. La voz de Rutherford se oyó con total claridad. No se perdió ni una sola palabra”. Incluso en un lugar tan alejado como Monticello (Florida) un hombre pudo sintonizar la emisora. La nueva estación de radio fue un gran éxito, y llegaron muchísimas cartas de agradecimiento.

 La estación de radio continuó difundiendo el mensaje del Reino durante 33 años, b principalmente en el noreste de Estados Unidos. Pero a veces la WBBR se conectaba con otras estaciones de radio, y gracias a eso millones de personas de Estados Unidos, Canadá y otros lugares podían escuchar el programa. De hecho, el Anuario de los testigos de Jehová para 1975 informó que en 1933, el año de máxima audiencia, se utilizaron 408 estaciones para llevar el mensaje a todos los continentes y se transmitieron 23.783 discursos bíblicos. También dijo que, en aquellos días, se podían sintonizar al mismo tiempo distintas emisoras de radio —que estaban muy lejos unas de otras— para escuchar los programas de la Watch Tower. Podría decirse que las palabras de la verdad viajaban a través de las ondas para glorificar a Dios.

 Cuando los Estudiantes de la Biblia empezaron a usar la estación de radio WBBR, había un promedio de 1.064 publicadores del Reino en Estados Unidos. La radio ayudó a este grupo relativamente pequeño a llevar las buenas noticias a más personas. Ahora bien, para 1957 había un promedio de 187.762 publicadores en Estados Unidos y 653.273 en todo el mundo. Además, gracias a la capacitación que recibían en las reuniones de congregación, estos entusiastas hermanos se hicieron cada vez más hábiles en la predicación de casa en casa y en otras facetas del ministerio.

 Estos cambios tan positivos hicieron que los hermanos que dirigían la obra se replantearan si la radio era tan eficaz como la predicación de casa en casa. ¿Cuál fue su decisión? Vender la WBBR, la única estación de radio que todavía tenía y utilizaba la Sociedad Watchtower. Se vendió el 15 de abril de 1957. Un día antes, durante el programa especial de despedida, le preguntaron al hermano Nathan Knorr por qué se iba a vender la estación de radio. Él explicó que, en ese momento, la cantidad de testigos de Jehová estaba aumentando principalmente gracias a la predicación de casa en casa. Y dijo: “La WBBR ha ayudado a muchas personas, pero en las zonas donde se escuchan nuestros programas el aumento no ha sido mayor que en el resto del mundo”. Así que los hermanos llegaron a la conclusión de que la predicación de casa en casa daba mejores resultados que la radio. No obstante, ese no fue el final de nuestras transmisiones. Décadas más tarde volverían..., pero en un nuevo formato.

 El 6 de octubre de 2014 marcó un hito en la historia de la organización de Jehová. Ese día vio la luz nuestro canal de televisión por internet, JW Broadcasting. Desde entonces, los testigos de Jehová y otras personas pueden ver y escuchar nuestros programas mensuales mediante un navegador de internet, la aplicación JW Library, un reproductor de streaming o un receptor de señal vía satélite. c Aun así, en algunas partes del mundo, los testigos de Jehová siguen dando buen uso a la radio y la televisión. ¿Por qué lo decimos?

 En los últimos años, nuestra organización ha contratado los servicios de algunas estaciones de radio y televisión para poder transmitir las reuniones semanales de la congregación y las asambleas regionales en zonas donde el internet es de mala calidad. También se han beneficiado de estos programas muchas personas que no son testigos de Jehová. Por ejemplo, entre el 2021 y el 2022, los gerentes de varias estaciones de radio le comentaron a la sucursal de África oriental de los testigos de Jehová que a muchas personas que no son Testigos les encantan nuestras reuniones. De hecho, en Kenia, Sudán del Sur y Tanzania, un buen número de los que siguen nuestros programas han solicitado un curso de la Biblia.

 Por supuesto, los testigos de Jehová predican el mensaje del Reino por todo el mundo principalmente de casa en casa, mediante el sitio jw.org y utilizando carritos con publicaciones bíblicas. Nuestro sitio de internet pone al alcance de la gente la Biblia y publicaciones basadas en ella en más de 1.080 idiomas, y todo sin costo alguno. También responde muchas preguntas sobre la Biblia y ofrece información acerca de los horarios de nuestras reuniones y los lugares donde se celebran. Gracias a todas estas iniciativas de los testigos de Jehová, ahora es más fácil que nunca escuchar las buenas noticias del Reino de Dios. No hay duda de que se están predicando “en toda la tierra habitada”, justo como predijo la Biblia (Mateo 24:14).