Job 2:1-13

  • Satanás vuelve a cuestionar los motivos de Job (1-5)

  • Satanás recibe permiso para herir a Job con una enfermedad (6-8)

  • La esposa de Job le dice: “¡Maldice a Dios y muérete!” (9, 10)

  • Llegan tres amigos de Job (11-13)

2  Después llegó el día en que los hijos del Dios verdadero*+ entraron para ocupar su puesto delante de Jehová,+ y Satanás también se presentó entre ellos para ocupar su puesto delante de Jehová.+  Entonces Jehová le preguntó a Satanás: “¿De dónde vienes?”. “De recorrer la tierra y de andar por ella”,+ le contestó Satanás a Jehová.  Y Jehová le dijo a Satanás: “¿Te has fijado* en mi siervo Job? No hay nadie como él en la tierra. Es un hombre íntegro* y recto+ que teme a Dios y evita todo lo malo. Aunque tú tratas de incitarme para que acabe con él*+ sin motivo, él todavía sigue aferrándose a su integridad”.+  Pero Satanás le respondió a Jehová: “Piel por piel. El hombre dará todo lo que tiene por salvar su vida.*  Así que, si tú ahora extiendes tu mano y golpeas su carne y sus huesos, seguro que te maldice en tu misma cara”.+  Jehová entonces le dijo a Satanás: “Mira, él está en tus manos.* ¡Pero no le quites la vida!”.  Con eso, Satanás salió de la presencia* de Jehová e hirió a Job con úlceras dolorosas*+ desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.  Y Job tomó un trozo de una vasija rota para rascarse y se quedó sentado entre las cenizas.+  Finalmente, su esposa le dijo: “¿Todavía te aferras a tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!”. 10  Pero él le respondió: “Estás hablando como una de esas mujeres insensatas. Si del Dios verdadero aceptamos lo bueno, ¿no aceptaremos también lo malo?”.+ En todo esto, Job no pecó con sus labios.+ 11  Cuando tres amigos* de Job —Elifaz+ el temanita, Bildad+ el suhita+ y Zofar+ el naamatita— se enteraron de las desgracias que le habían caído encima, cada uno salió de su región. Así que decidieron ir juntos a compartir el dolor de Job y consolarlo. 12  Al verlo de lejos, no lo reconocieron. Entonces se pusieron a llorar a gritos y a rasgarse la ropa, y lanzaron polvo al aire y sobre sus cabezas.+ 13  Y estuvieron sentados en el suelo con él durante siete días y siete noches. Ninguno le decía una sola palabra porque veían lo intenso que era su dolor.+

Notas

En hebreo, esta expresión se refiere a los ángeles.
Lit. “Has fijado tu corazón”.
O “intachable”, “sin culpa”.
Lit. “lo trague”.
O “alma”.
O “bajo tu control”.
Lit. “del rostro”.
O “diviesos (forúnculos) malignos”.
O “conocidos”.