SI ALGUIEN que viniera hacia ti fuera tan alto que la cabeza le llegara al techo de tu casa, ¿qué pensarías? ¡Que era un gigante! Hubo un tiempo en que de veras hubo gente de esa clase en la Tierra. La Biblia muestra que sus padres eran ángeles del cielo. Pero ¿cómo pudo ser eso?
Recuerda, Satanás el ángel malo estaba causando problemas. Hasta estaba tratando de hacer que los ángeles de Dios fueran malos. Con el tiempo, algunos ángeles empezaron a prestar atención a Satanás. Dejaron la obra que Dios tenía para ellos en el cielo. Vinieron a la Tierra y se hicieron cuerpos humanos. ¿Sabes por qué?
La Biblia dice que fue porque ellos vieron a las mujeres bonitas en la Tierra y quisieron vivir con ellas. Por eso vinieron y se casaron con ellas. La Biblia dice que esto fue malo, porque Dios hizo a los ángeles para vivir en el cielo.
Cuando los ángeles y sus esposas tuvieron bebés, éstos eran diferentes. Al principio quizás no parecían muy diferentes. Pero siguieron creciendo y creciendo, y haciéndose más y más fuertes, hasta que se convirtieron en gigantes.
Estos gigantes eran malos. Y por ser tan grandes y fuertes, causaban daño a la gente. Trataban de obligar a todos a ser malos como ellos.
Enoc había muerto, pero había un hombre en la Tierra ahora que era bueno. Este hombre se llamaba Noé. Él siempre hacía lo que Dios quería que hiciera.
Un día Dios le dijo a Noé que había llegado el tiempo en que Él iba a destruir a todos los malos. Pero Dios salvaría a Noé y su familia y a muchos animales. Veamos cómo lo hizo.