LOS JÓVENES PREGUNTAN

¿Cómo puedo superar la muerte de alguien?

¿Cómo puedo superar la muerte de alguien?

 ¿Has perdido hace poco a un amigo o a un familiar? Este artículo te ayudará a superar esa situación tan triste.

Veamos a continuación algunas ideas.

 ¿Es normal que me esté afectando tanto?

 Para muchas personas el proceso de duelo es muy intenso, y esos sentimientos duran mucho tiempo.

 “Me acuerdo todos los días de mi abuelo. Y, aunque ya han pasado dos años desde que murió, todavía me cuesta mucho hablar de él sin ponerme a llorar” (Olivia).

 “Mi abuela siempre me animaba a alcanzar mis metas, pero nunca pudo ver cómo las cumplía. Por eso, cada vez que consigo una meta, me pongo muy triste, porque ella no está ahí para verme” (Alison).

 Durante el proceso de duelo, una persona pudiera sentir muchas emociones diferentes. Estos son algunos ejemplos:

 “Cuando falleció mi tío me quedé en shock, y estuve así por mucho tiempo. Era la primera vez que perdía a alguien cercano, y la noticia me cayó como un balde de agua fría” (Nadine).

 “Al morir mi abuelo, hasta cierto punto me enojé con él. Le habíamos rogado que cuidara su salud, pero no lo hizo” (Carlos).

 “De nuestra familia cercana, mi hermana y yo fuimos las únicas que no estuvimos presentes cuando falleció mi abuelo. Después de su muerte, me sentí culpable. Sentí que no me despedí de él como me hubiera gustado” (Adriana).

 “Un matrimonio muy amigo de la familia murió en un accidente de tránsito. Después de eso, cada vez que alguien de mi familia salía de la casa, me daba miedo porque pensaba que él o ella también podrían morir” (Jared).

 “Mi abuela murió hace tres años, y lamento no haber pasado más tiempo con ella” (Julianna).

 El enojo, la culpa, el miedo, la tristeza, estar en shock... Todos estos son sentimientos normales durante el proceso de duelo. Si has sentido alguna de esas cosas, recuerda que poco a poco estos sentimientos serán menos intensos. Pero, mientras tanto, ¿cómo puedes superar la pérdida?

 ¿Cómo puedo gestionar todos estos sentimientos?

 Desahógate con un amigo. La Biblia dice que un amigo de verdad “es un hermano en tiempos de angustia” (Proverbios 17:17). Hablar con alguien sobre cómo te sientes puede darte el ánimo que necesitas.

 “Es normal sentir dolor cuando alguien muere. Quizás quieras pasar por esto solo…, pero entonces puedes hundirte en la tristeza y pensar que las cosas nunca van a mejorar. Por eso es bueno hablar con alguien” (Yvette).

 Recuerda a esa persona. La Biblia dice que “el hombre que es bueno”, o la persona buena, “en su corazón tiene un tesoro de bondad” (Lucas 6:45, Nueva Biblia al Día). ¿Por qué no escribes algunas de las cosas bonitas que recuerdas de esa persona? O quizás podrías hacer un álbum de recortes o scrapbook.

 “Decidí escribir todas las cosas que había aprendido de mi amigo antes de su muerte; así esas cosas no morirían con él. Escribirlas me ayudó a superar la pérdida” (Jeffrey).

 Cuida tu salud. La Biblia reconoce que el ejercicio físico tiene sus beneficios (1 Timoteo 4:8). Asegúrate de comer bien, hacer ejercicio y descansar lo suficiente.

 “A veces, cuando pierdes a alguien a quien quieres, no puedes pensar con claridad; hasta podrías descuidar tu salud sin querer. Por eso, no dejes de comer ni de dormir lo suficiente” (Maria).

 Ayuda a otros. La Biblia dice: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35).

 “Trata de hacer cosas por otros, sobre todo por los que también han sufrido una pérdida. Eso te ayudará a recordar que otras personas también están sufriendo” (Carlos).

 Cuéntale a Dios cómo te sientes. La Biblia dice que Jehová “escucha las oraciones” (Salmo 65:2). También dice que él “sana a los que tienen el corazón destrozado y venda sus heridas” (Salmo 147:3).

 “Ahora que lo necesitas tanto, pídele a Jehová que te ayude y te levante el ánimo. Habrá días buenos y días malos, pero Jehová siempre estará ahí para ti” (Jeanette).

 Sé realista con lo que esperas de ti mismo. Recuerda que el proceso de duelo de cada persona es diferente. La Biblia cuenta que Jacob “no se dejaba consolar” cuando pensó que su hijo había muerto (Génesis 37:35). Así que no te sorprendas si te cuesta recuperarte más de lo que pensabas.

 “Aunque han pasado 15 años desde que falleció mi tía abuela, veo que cualquier cosa me recuerda a ella” (Taylor).

 Imagina que te rompes un hueso. Seguro que te duele mucho y que tarda tiempo en sanar. Mientras tanto, el médico te dará recomendaciones para que te cuides y le ayudes a tu cuerpo a sanar.

 Lo mismo pasa cuando tenemos que recuperarnos de la “herida” que causa la muerte de un ser querido. Tendrá que pasar tiempo para que el dolor vaya disminuyendo. Por eso, ten paciencia. Piensa en las sugerencias de este artículo y mira cuáles te pueden ayudar más.