El 5 de diciembre de 2019, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictó un fallo unánime a favor de 22 testigos de Jehová que fueron condenados injustamente en Armenia por negarse a realizar el servicio militar obligatorio. El Tribunal ordenó a Armenia pagar un total de 242.000 euros (más de 267.000 dólares) a nuestros hermanos. Se trata de la indemnización más alta que este tribunal les ha otorgado a los testigos de Jehová en un caso de objeción de conciencia.
Estos 22 Testigos fueron condenados en el 2012 por negarse a realizar el servicio militar obligatorio, así como un servicio alternativo que estaba bajo la supervisión de las autoridades militares. Veinte de ellos llegaron a ser encarcelados. En el 2013, Armenia creó un servicio alternativo que realmente era de naturaleza civil y dejó de encarcelar a los Testigos por su objeción de conciencia.
Al tomar su decisión, el Tribunal Europeo tuvo en cuenta la sentencia favorable que los testigos de Jehová habían obtenido en el caso Adyan y otros contra Armenia en el 2017. Según el Tribunal, Armenia debió haber llegado a un acuerdo con los Testigos al ver que ambos casos eran muy parecidos. Sin embargo, pese a los constantes esfuerzos de nuestros hermanos por encontrar una solución, el gobierno armenio no estuvo dispuesto a ceder. Por tanto, el Tribunal falló unánimemente a favor nuestro.
Felizmente, desde el 2013, Armenia ha estado tratando mucho mejor a los objetores de conciencia. Nuestros hermanos ya no son encarcelados ni tienen que arrastrar un historial delictivo. De hecho, durante los últimos siete años, el servicio civil alternativo establecido por Armenia ha sido un ejemplo a imitar. No obstante, según la decisión que tomó el Tribunal Europeo el 5 de diciembre, Armenia tiene que responder por haber violado en el 2012 las leyes internacionales.
Con esta sentencia, el Tribunal ha dejado claro que está dispuesto a imponer severas penalizaciones a los países que violen los derechos humanos. Agradecemos a Jehová que les haya dado a nuestros hermanos en Armenia esta contundente victoria. Y también le pedimos que esta decisión contribuya a que los Testigos de países como Azerbaiyán, Corea del Sur, Turkmenistán y Turquía —donde aún no existe un servicio civil— pronto puedan contar con una alternativa aceptable al servicio militar y que todos nuestros hermanos puedan ejercer su derecho a la objeción de conciencia sin importar dónde vivan.