El domingo 29 de octubre de 2023 varias bombas explotaron en una asamblea regional en Kerala (India). Como ya se informó, por culpa del atentado murieron tres personas. Lamentablemente, han perdido la vida tres personas más: un hermano y dos hermanas. Entre los fallecidos están la madre y el hermano de la niña de 12 años que ya había muerto. Además, todavía hay 11 Testigos hospitalizados.

La sucursal de la India recibió la autorización para organizar una reunión especial con el fin de dar el ánimo y el consuelo que tanto necesitan los afectados por esta tragedia. La reunión tuvo lugar el 4 de noviembre de 2023, y se invitó a las 21 congregaciones que estaban reunidas el día del atentado. El programa se presentó en un Salón del Reino de la zona, y asistieron 200 personas; otras 1.300 lo vieron por videoconferencia. Además, se hizo disponible una grabación del programa para que los que estaban hospitalizados también pudieran verlo. Un anciano que sirve en la sucursal dio un discurso basado en Salmo 23:1. El hermano resaltó la idea de que Jehová se preocupa por cada uno de sus siervos. Dijo: “En este versículo el salmista no dice: ‘Jehová es un Pastor’. Tampoco dice: ‘Jehová es un Pastor maravilloso’. El salmista dice: ‘Jehová es mi Pastor’. ¡Cuánto nos consuela saber que él se interesa por cada uno de nosotros individualmente!”.

Un hermano que estaba presente cuando ocurrieron las explosiones contó que le cuesta mucho dormir. A pesar de eso, se ofreció para ayudar a los que todavía están en el hospital. Él cuenta: “Ver la fe y la actitud positiva que tienen los hermanos me ayuda a olvidarme de mis preocupaciones. Aunque están heridos y con dolor, muchos se ponen a cantar canciones del Reino con entusiasmo”. Otro hermano comenta: “A algunos de estos queridos hermanos les va a tomar bastante tiempo volver a su vida normal. Pero sé que los demás hermanos les seguirán demostrando todo su cariño. Estoy convencido de que nuestro cariñoso Dios los está sosteniendo con su mano poderosa. Y es un consuelo saber eso”.

Los siervos de Jehová de todo el mundo somos una familia unida, por eso nos consuela saber que Jehová seguirá sanando el corazón destrozado de los hermanos y hermanas de la India y vendando sus heridas (Salmo 147:3).