La central mundial de los testigos de Jehová sigue de cerca la situación provocada por el brote de una nueva enfermedad por coronavirus (COVID-19). Como profetizó la Biblia, las epidemias son una característica de los últimos días (Lucas 21:11). Ante una epidemia, es importante que tomemos medidas prácticas para protegernos a nosotros mismos y a los demás (Proverbios 22:3).

Quizás nos preguntemos cómo está afectando la situación a nuestros hermanos en los lugares donde se ha extendido esta enfermedad. El brote de COVID-19 ha obligado a las sucursales y las congregaciones de Corea del Sur, Italia, Japón y otros países a tomar medidas. Algunas sucursales han cancelado las visitas guiadas y se ha restringido el acceso de personas. También se han cancelado asambleas de circuito en lugares donde las autoridades han prohibido las grandes reuniones públicas. Además, algunas congregaciones han tenido que hacer cambios en sus planes para predicar y celebrar las reuniones. A pesar de todo, nuestros hermanos siguen fortaleciendo su fe leyendo y estudiando la Biblia, y animándose unos a otros (Judas 20, 21).

En situaciones como esta, a los hermanos les ha ayudado seguir los principios que aparecen a continuación. Si hay una epidemia en la zona donde usted vive, seguro que a usted y a su familia también les servirán estas sugerencias.

• Mantenga la calma. Es bueno estar atento a la evolución de la epidemia y tomar precauciones. Pero su reacción siempre debe basarse en los hechos y no en el miedo (Proverbios 14:15; Isaías 30:15).

• Siga las recomendaciones de las autoridades. A menudo, las autoridades locales toman medidas para proteger la salud pública. Es importante que se mantenga informado y obedezca las recomendaciones (Romanos 13:1).

• Tenga buenos hábitos de higiene. Debe lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol. También se deben mantener limpias las superficies que se tocan mucho, tanto en las casas como en los Salones del Reino. Además, los profesionales de la salud recomiendan no darse la mano al saludar, pues ese contacto físico puede esparcir la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud ha dado orientación adicional a la población en el caso del coronavirus.

• Demuestre su amor por los demás. Aunque todos sabemos lo importante que es asistir a las reuniones y predicar, si está enfermo, es mejor que se quede en su casa para no contagiar a otros. Hacer esto es una muestra de amor porque protege a nuestros hermanos y a las personas que nos rodean (Mateo 22:39).

• Siga las instrucciones que reciba su congregación. En algunos lugares tal vez sea necesario que la sucursal cancele temporalmente las reuniones, las asambleas y otros eventos. Esto es lo que ha sucedido en zonas muy afectadas por la enfermedad del coronavirus (COVID-19), como algunas regiones de Italia, Corea del Sur y Japón. Dependiendo de las circunstancias de cada lugar, los ancianos tal vez puedan dar acceso a reuniones grabadas para que los publicadores las vean desde su casa. La predicación quizás se pueda hacer por teléfono, mensajes de texto, correo electrónico o carta.

Aquí encontrará algunas referencias con consejos prácticos para prevenir enfermedades.

• “Cómo defenderse del contagio”, del número 6 del 2016 de la revista ¡Despertad!, páginas 4 a 6.

• “Mejore su salud. ¿Cómo?”, del número de junio de 2015 de la revista ¡Despertad!, páginas 2 a 7.

• “Clave 4: Proteja su salud”, del número de marzo de 2011 de la revista ¡Despertad!, página 7.