Las fuertes lluvias que cayeron a principios de julio de 2020 batieron récords y causaron inundaciones y deslizamientos de tierra en Kyushu (Japón). Este desastre afectó especialmente a los hermanos de las ciudades de Hitoyoshi y Minamata (en la prefectura de Kumamoto) y de la ciudad de Omuta (en la prefectura de Fukuoka). No murió ningún testigo de Jehová, pero un hermano y una hermana sufrieron heridas leves. Las inundaciones también causaron daños en 48 casas de Testigos y dos Salones del Reino, y los deslizamientos de tierra dañaron otros dos Salones del Reino.

El Comité de Socorro de Kyushu y Okinawa, que la sucursal de Japón formó debido al COVID-19, ahora se está encargando de ayudar a los hermanos afectados por las inundaciones. Algunos representantes del Departamento Local de Diseño y Construcción junto con los superintendentes de circuito de la zona están atendiendo las necesidades más urgentes.

Le pedimos a Jehová, “el Dios que da aguante y consuelo”, que siga apoyando a los hermanos que están pasando por esta situación tan dura (Romanos 15:5).