El 23 de mayo de 2024, entró en vigor en Kazajistán una decisión relacionada con la objeción de conciencia por motivos religiosos. Esa decisión se tomó en el caso de un joven Testigo de 20 años llamado Daniil Smal. El juez describió su caso como “extraordinario”.
Daniil tuvo que presentarse en la oficina de reclutamiento del distrito aproximadamente un año antes, el 17 de mayo de 2023. Allí explicó con mucho respeto su postura y sus creencias religiosas. Además, les mostró a los funcionarios un documento oficial que indicaba que él reunía los requisitos para quedar exento del servicio militar por motivos religiosos. Sin embargo, los funcionarios le denegaron su solicitud y lo reclutaron. Al día siguiente, las autoridades se llevaron a la fuerza en tren a Daniil hasta unas instalaciones militares situadas a unos 2.000 kilómetros (1.243 millas) de su ciudad natal, Rudny. Durante ese tiempo tan difícil, Daniil se mantuvo leal a Jehová y no realizó ningún juramento militar, no se puso el uniforme ni participó en los ejercicios de entrenamiento. Trató de presentar varias quejas formales, pero no sirvió de nada. Así que decidió recurrir al sistema legal, lo que dio pie a tres meses de audiencias.
Finalmente, el 9 de noviembre de 2023, el Tribunal Militar de la Guarnición de Almaty decidió que el reclutamiento de Daniil había sido ilegal. En su decisión, el tribunal declaró: “El reclutamiento a la fuerza [de Daniil] para realizar el servicio militar en contra de sus creencias religiosas claramente expresadas, las cuales no le permiten prestar el servicio militar, fue una violación de su derecho a la libertad de conciencia y religión”. El tribunal también ordenó que Daniil fuera puesto en libertad de las instalaciones militares en las que había estado retenido durante seis meses.
Poco después, las autoridades militares apelaron la sentencia de ese tribunal. Pero el 16 de abril de 2024, el Tribunal Militar de la República de Kazajistán, la máxima autoridad militar del país, respaldó la decisión del tribunal. Esta sentencia histórica, que entró en vigor el 23 de mayo de 2024, hacía referencia a leyes internacionales y a la Constitución de Kazajistán, que garantizan el derecho a la libertad de conciencia. El tribunal afirmó rotundamente: “El Estado no tiene derecho, bajo ninguna circunstancia, a obligar a alguien a actuar en contra de su conciencia”.
Esta es la primera vez que un tribunal de Kazajistán reconoce claramente el derecho a rechazar el servicio militar por motivos religiosos. El hermano Lev Gladyshev, portavoz de los testigos de Jehová en Kazajistán, comenta: “Estamos muy agradecidos de que los tribunales reconocieran el derecho a la objeción de conciencia de Daniil. Esta decisión establece un precedente muy importante para defender y proteger los derechos humanos fundamentales en Kazajistán y en Asia central” (1 Timoteo 2:1, 2).