Betel es un nombre hebreo que significa “Casa de Dios” (Génesis 28:17, 19, nota). Esta es una designación apropiada para los edificios que los testigos de Jehová tenemos en todo el mundo y desde donde se dirige y apoya la predicación. El Cuerpo Gobernante se encuentra en la sede central, ubicada en el estado de Nueva York (Estados Unidos), y desde allí supervisa las actividades de las sucursales de muchísimos países. Al conjunto de hermanos que trabajan en estos lugares se lo conoce como la familia Betel. A semejanza de una familia real, comen, viven, trabajan y estudian la Biblia juntos en unidad (Salmo 133:1).
Un lugar especial donde sus miembros dan todo de sí. Cada familia Betel está formada por hombres y mujeres espiritualmente maduros dedicados de tiempo completo a hacer la voluntad de Dios y promover los intereses del Reino (Mateo 6:33). Ninguno recibe un sueldo o salario, si bien a todos se les provee alojamiento y comida, así como una ayuda económica para gastos personales. Cada uno tiene un trabajo asignado: unos en las oficinas, la cocina o el comedor; otros en una imprenta o un taller de encuadernación; y otros en la limpieza de habitaciones, en la lavandería, en el mantenimiento de las instalaciones, etc.
Un lugar de mucha actividad que apoya la predicación del Reino. El principal objetivo de cada Betel es hacer que la verdad bíblica llegue a tantas personas como sea posible. El presente folleto es un ejemplo de ello. Fue escrito bajo la supervisión del Cuerpo Gobernante, enviado electrónicamente a centenares de equipos traductores por todo el mundo, editado en veloces prensas de varios países y despachado a más de ciento diez mil congregaciones. En cada etapa del proceso, las familias Betel prestan un apoyo esencial a la más urgente de todas las tareas: predicar las buenas nuevas (Marcos 13:10).
¿Quiénes prestan servicio en Betel, y qué se les provee?
¿Qué obra urgente apoyan las actividades que se realizan en cada Betel?
¿QUIÉNES HACEN LA VOLUNTAD DE JEHOVÁ EN NUESTROS DÍAS?