LECCIÓN 25

¿Por qué y cómo construimos Salones del Reino?

¿Por qué y cómo construimos Salones del Reino?

Bolivia

Nigeria, antes y después

Tahití

A nuestros lugares de culto los llamamos Salones del Reino. Esto se debe a que la información bíblica que analizamos en ellos gira en torno al Reino de Dios, el tema central del ministerio de Jesús (Lucas 8:1).

Son centros de la adoración verdadera en la comunidad. Desde allí se coordina la predicación de las buenas nuevas (Mateo 24:14). Los salones varían en tamaño y diseño, pero todos son edificios sencillos; en muchos se reúne más de una congregación. En los últimos años hemos construido decenas de miles (en promedio, cinco diarios) para mantenernos al paso con el aumento de congregaciones. ¿Cómo lo hemos logrado? (Mateo 19:26.)

Se construyen gracias a un fondo centralizado que se alimenta de donativos. Estos donativos se envían a la sucursal correspondiente para prestar dinero a las congregaciones que necesiten construir un salón nuevo o remodelar el que tienen.

Son construidos por una amplia variedad de voluntarios sin paga. En muchos países se han creado Grupos de Construcción de Salones del Reino. Estos equipos de siervos y voluntarios de construcción se desplazan de una congregación a otra dentro de su país, aun en las regiones más remotas, para ayudar a las congregaciones a construir su Salón del Reino. En otros países se ha elegido a Testigos con experiencia en los trabajos de construcción para coordinar la edificación y remodelación de salones en cierta zona. Aunque muchos de los voluntarios que trabajan en la construcción sean especialistas de la zona, la mayoría de los voluntarios que levantan un salón son miembros de la congregación que lo usará. El espíritu de Jehová y el esfuerzo incondicional de su pueblo han hecho posible esto (Salmo 127:1; Colosenses 3:23).

  • ¿Por qué llamamos Salones del Reino a nuestros lugares de culto?

  • ¿Cómo logramos construir Salones del Reino en todo el mundo?