Eclesiastés 12:1-14
12 Acuérdate de tu Gran Creador en tu juventud,+ antes de que vengan los días angustiosos*+ y lleguen los años en que vas a decir: “No encuentro en ellos ningún placer”;
2 antes de que se oscurezcan el sol, la luz, la luna y las estrellas,+ y regresen las nubes después del* aguacero;
3 cuando los guardianes de la casa se vuelvan temblorosos, los hombres fuertes se encorven, las mujeres dejen de moler porque ya quedan pocas y las señoras que miran por las ventanas vean oscuridad;+
4 cuando las puertas que dan a la calle se cierren, cuando el sonido del molino se oiga bajo, cuando uno se despierte al canto de un pájaro y todas las hijas del canto se debiliten;+
5 cuando además uno tenga miedo a las alturas y haya temores en la calle; cuando el almendro florezca,+ el saltamontes se arrastre y la alcaparra reviente, porque el hombre va caminando a su casa permanente+ y los que hacen duelo andan por las calles;+
6 antes de que se parta el cordón* de plata, se haga pedazos el tazón de oro, se rompa la vasija junto a la fuente y se quiebre la rueda para sacar agua del pozo.
7 Entonces el polvo vuelve a la tierra,+ tal como era, y el espíritu* vuelve al Dios verdadero, que lo dio.+
8 “¡La mayor de las vanidades!* —dice el congregador—.+ ¡Todo es en vano!”.*+
9 El congregador, además de hacerse sabio, siempre le enseñaba al pueblo lo que sabía;+ también meditó e investigó a fondo para recopilar* muchos proverbios.+
10 El congregador trató de encontrar palabras agradables+ y de escribir con exactitud palabras de verdad.
11 Las palabras de los sabios son como aguijadas,+ y sus colecciones de dichos, como clavos bien puestos; sus palabras fueron dadas por un solo pastor.
12 En cuanto a cualquier cosa aparte de estas, hijo mío, quedas advertido: hacer muchos libros no tiene fin y dedicarse demasiado a ellos es agotador para cualquiera.*+
13 Después de oírlo todo, la conclusión es esta: teme* al Dios verdadero+ y obedece sus mandamientos,+ porque eso es todo lo que el hombre debe hacer.+
14 Porque el Dios verdadero juzgará todas las acciones, incluso todas las cosas ocultas, para determinar si son buenas o malas.+