Josué 10:1-43

  • Israel defiende a Gabaón (1-7)

  • Jehová pelea por Israel (8-15)

    • Cae granizo sobre los enemigos mientras huyen (11)

    • El sol se queda quieto (12-14)

  • Matan a los cinco reyes enemigos (16-28)

  • Conquistan las ciudades del sur (29-43)

10  En cuanto el rey Adoni-Zédec de Jerusalén oyó que Josué había conquistado Hai y la había destruido,* haciendo con Hai y su rey+ lo mismo que con Jericó y su rey,+ y que los habitantes de Gabaón habían acordado la paz con Israel+ y seguían viviendo entre ellos,  se preocupó mucho,+ porque Gabaón era una ciudad grande, tan grande como una de las ciudades reales. Era mayor que Hai,+ y todos sus hombres eran guerreros.  Así que Adoni-Zédec, rey de Jerusalén, les mandó este mensaje a Hoham, rey de Hebrón,+ a Piram, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Lakís, y a Debir, rey de Eglón:+  “Vengan a ayudarme y ataquemos Gabaón, porque ha acordado la paz con Josué y los israelitas”.+  Entonces, los cinco reyes de los amorreos+ —el de Jerusalén, el de Hebrón, el de Jarmut, el de Lakís y el de Eglón— se reunieron acompañados de sus ejércitos. Se pusieron en marcha y acamparon para luchar contra Gabaón.  Los hombres de Gabaón mandaron este mensaje para Josué al campamento de Guilgal:+ “No abandones a* estos esclavos tuyos.+ ¡Ven pronto! ¡Rescátanos y ayúdanos! Todos los reyes de los amorreos de la región montañosa se han unido contra nosotros”.  De modo que Josué subió de Guilgal con todos los hombres de guerra y los guerreros poderosos.+  Jehová entonces le dijo a Josué: “No les tengas miedo,+ porque los he entregado en tus manos.+ Ninguno de ellos podrá hacerte frente”.+  Después de marchar toda la noche desde Guilgal, Josué los atacó por sorpresa. 10  Jehová sembró el caos entre los amorreos delante de los israelitas,+ quienes mataron a muchísimos de ellos en Gabaón; fueron persiguiéndolos por el camino de la subida de Bet-Horón y matándolos hasta Azecá y Maquedá. 11  Mientras huían de Israel e iban por la bajada de Bet-Horón, Jehová les lanzó desde el cielo grandes piedras de granizo hasta Azecá, y ellos murieron. De hecho, murió más gente por el granizo que por la espada de los israelitas. 12  Fue entonces —el día en que Jehová derrotó a los amorreos ante los ojos de los israelitas— que Josué se dirigió a Jehová y dijo delante de Israel: “¡Sol, quédate quieto+ sobre Gabaón,y, luna, sobre el valle* de Ayalón!”. 13  Así que el sol se quedó quieto y la luna no se movió hasta que la nación logró vengarse de sus enemigos. ¿No está escrito en el libro de Jasar?+ El sol se quedó quieto en medio del cielo y no se apresuró a ponerse por más o menos un día entero. 14  Nunca hubo —ni antes ni después— un día como aquel, en que Jehová escuchó la voz de un hombre,+ porque Jehová estaba peleando por Israel.+ 15  Después de eso, Josué volvió al campamento de Guilgal junto con todo Israel.+ 16  Mientras tanto, los cinco reyes huyeron y se escondieron en la cueva de Maquedá.+ 17  Entonces se le informó a Josué: “Encontraron a los cinco reyes escondidos en la cueva de Maquedá”.+ 18  Y Josué dijo: “Hagan rodar piedras grandes a la entrada de la cueva y pongan hombres a vigilarlos. 19  Pero que el resto de ustedes no se detenga. Persigan a sus enemigos y atáquenlos por la retaguardia.+ No les permitan entrar en sus ciudades, porque Jehová, el Dios de ustedes, los ha entregado en sus manos”. 20  Después de que Josué y los israelitas los derrotaron con una gran matanza —hasta el punto de acabar con todos menos con algunos sobrevivientes que escaparon y se metieron en las ciudades fortificadas—, 21  todo el pueblo volvió sano y salvo adonde estaba Josué, en el campamento de Maquedá. Ningún hombre se atrevió a decir ni una palabra* en contra de los israelitas. 22  Entonces Josué dijo: “Abran la entrada de la cueva, saquen a los cinco reyes y tráiganmelos”. 23  Así que sacaron de la cueva a los cinco reyes: al de Jerusalén, al de Hebrón, al de Jarmut, al de Lakís y al de Eglón,+ y los llevaron ante él. 24  Cuando le trajeron a estos reyes, Josué convocó a todos los hombres de Israel y les dijo a los comandantes de los hombres de guerra que habían ido con él: “Acérquense. Pongan los pies sobre las nucas de estos reyes”. Así que se acercaron y pusieron los pies sobre las nucas de ellos.+ 25  Y Josué les dijo: “No tengan miedo ni se aterroricen.+ Sean fuertes y valientes, porque esto es lo que Jehová les hará a todos los enemigos contra los que luchen”.+ 26  Entonces Josué los hirió y los mató; luego los colgó en cinco maderos,* donde estuvieron colgados hasta el atardecer. 27  Al ponerse el sol, Josué mandó que los bajaran de los maderos+ y los arrojaran en la cueva donde se habían escondido. Después colocaron grandes piedras a la entrada de la cueva, que siguen ahí hasta el día de hoy. 28  Ese día, Josué conquistó Maquedá+ y acabó con ella a filo de espada. Mató* a su rey y a toda la gente* que había en ella, sin dejar ningún sobreviviente.+ Al rey de Maquedá+ le hizo lo mismo que al rey de Jericó. 29  Entonces Josué fue de Maquedá a Libná junto con todo Israel y luchó contra Libná.+ 30  Jehová también entregó esa ciudad y a su rey+ en manos de Israel. Acabaron con ella y con toda la gente que había en ella a filo de espada, sin dejar allí ningún sobreviviente. Así que a su rey le hicieron lo mismo que al rey de Jericó.+ 31  Enseguida Josué fue con todo Israel de Libná a Lakís.+ Acampó allí y luchó contra ella. 32  Jehová hizo que Lakís cayera en manos de Israel, y la conquistaron al segundo día. Acabaron con ella y con toda la gente que había en ella a filo de espada,+ tal como lo habían hecho con Libná. 33  Entonces Horam, el rey de Guézer,+ subió a ayudar a Lakís. Pero Josué arrasó con él y su pueblo hasta no dejar ningún sobreviviente. 34  Josué entonces fue con todo Israel de Lakís a Eglón.+ Acampó allí y luchó contra ella. 35  La conquistaron ese día y acabaron con ella a filo de espada. Ese día mataron* a toda la gente que había en ella, igual que hicieron con Lakís.+ 36  Josué luego subió con todo Israel de Eglón a Hebrón+ y luchó contra ella. 37  La conquistaron y acabaron a filo de espada con ella, con su rey, con sus pueblos y con toda la gente que había en ella, sin dejar ningún sobreviviente. Tal como había hecho con Eglón, la destruyó* junto con toda su gente. 38  Finalmente, Josué dio la vuelta, se dirigió con todo Israel a Debir+ y luchó contra ella. 39  La conquistó junto con su rey y todos sus pueblos, y acabaron con ellos a filo de espada; mataron* a toda la gente que había en ella,+ sin dejar ningún sobreviviente.+ Hizo con Debir y su rey lo mismo que con Hebrón y con Libná y su rey. 40  Josué conquistó todas las tierras de la región montañosa, el Négueb, la Sefelá+ y las laderas, así como a todos sus reyes, y no dejó ningún sobreviviente. Acabó con* todo lo que respiraba,+ tal como lo había mandado Jehová, el Dios de Israel.+ 41  Josué conquistó la zona que va desde Cadés-Barnea+ hasta Gaza+ y toda la tierra de Gosén,+ y hasta Gabaón.+ 42  Josué capturó a todos estos reyes y conquistó sus tierras, y lo hizo de una sola vez, pues era Jehová, el Dios de Israel, quien estaba peleando por Israel.+ 43  Después Josué regresó con todo Israel al campamento de Guilgal.+

Notas

O “entregado a la destrucción”.
Lit. “No dejes caer tu mano de”.
O “la llanura baja”.
Lit. “afiló su lengua”.
O “árboles”.
O “Entregó a la destrucción”.
O “toda alma”.
O “entregaron a la destrucción”.
O “entregó a la destrucción”.
O “entregaron a la destrucción”.
O “Entregó a la destrucción”.