Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos

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© 2024 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania

6-12 DE MAYO

Busquemos perlas escondidas

it-2 pág. 424

Monte, montaña

Estabilidad, permanencia o encumbramiento. Se atribuye a las montañas las cualidades de estabilidad y permanencia. (Isa 54:10; Hab 3:6; compárese con Sl 46:2.) Por lo tanto, cuando el salmista escribió que la justicia de Jehová era como “montañas de Dios” (Sl 36:6), pudo querer decir que la justicia de Jehová es inmutable; o, en vista del encumbramiento de las montañas, quizás se refirió a que la justicia de Dios está muy por encima de la del hombre. (Compárese con Isa 55:8, 9.) En conexión con el derramamiento del séptimo tazón de la ira de Dios, Revelación 16:20 dice: “No se hallaron las montañas”. Estas palabras dan a entender que ni siquiera cosas tan encumbradas como las montañas escaparían del derramamiento de la cólera de Dios. (Compárese con Jer 4:23-26.)

13-19 DE MAYO

TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 38, 39

Quítese de encima el exceso de culpa

w02 15/11 pág. 20 párrs. 1, 2

Cómo hacer que nuestros días cuenten para Jehová

LOS días de nuestra vida parecen pocos y fugaces. Al meditar sobre la brevedad de la vida, el salmista David se sintió impulsado a pedir en oración: “Hazme conocer, oh Jehová, mi fin, y la medida de mis días... lo que es, para que yo sepa cuán transitorio soy. ¡Mira! Has hecho que mis días sean solo unos cuantos; y la duración de mi vida es como nada enfrente de ti”. David deseaba que su forma de vivir, reflejada en su habla y acciones, agradase a Dios. Reconoció su dependencia de Dios cuando dijo: “Mi expectación está vuelta hacia ti” (Salmo 39:4, 5, 7). Jehová escuchó a David: midió sus actos y lo recompensó como merecía.

Fácilmente podemos enredarnos en una vida acelerada y llena de actividades, queriendo aprovechar hasta el último minuto del día. Ese ritmo de vida pudiera causarnos ansiedad, sobre todo al percibir lo mucho que hay que hacer y experimentar, y el poco tiempo del que disponemos. ¿Queremos, igual que David, vivir de forma que obtengamos la aprobación de Jehová? No hay duda de que Él nos observa y examina cuidadosamente a cada uno de nosotros. Job, hombre temeroso de Dios, reconoció hace unos tres mil seiscientos años que Jehová veía sus caminos y contaba todos sus pasos. Por ello, formuló la siguiente pregunta retórica: “Cuando [él] pida cuentas, ¿qué podré responderle?” (Job 31:4-6, 14). Nosotros podemos hacer que nuestros días cuenten para Jehová si fijamos nuestras prioridades espirituales, obedecemos sus mandamientos y empleamos sabiamente nuestro tiempo. Analicemos con más detalle cómo lograr estos objetivos.

27 DE MAYO A 2 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 42-44

Aproveche al máximo la enseñanza que viene de Jehová

w06 1/6 pág. 9 párr. 4

Puntos sobresalientes del libro segundo de los Salmos

42:4, 5, 11; 43:3-5. Si por alguna razón más allá de nuestro control se nos separa temporalmente de la congregación cristiana, nos sostendrá recordar los momentos felices pasados con nuestros hermanos. Aunque tales recuerdos quizá aumenten nuestra soledad al principio, también nos ayudarán a tener presente que Dios es nuestro refugio y que necesitamos esperar en él para recibir alivio.

Busquemos perlas escondidas

it-1 pág. 470

Chacal

El chacal aparece repetidas veces en las Escrituras en diferentes ilustraciones. Cuando Job describió su propio estado lamentable, exclamó que había llegado a ser un “hermano para los chacales”. (Job 30:29.) Concerniente a una derrota humillante del pueblo de Dios, el salmista se lamentó: “Nos has aplastado en el lugar de chacales” (Sl 44:19), quizás refiriéndose al campo de batalla donde los chacales se congregan para alimentarse de los cadáveres. (Compárese con Sl 68:23.) Como consecuencia del sitio babilonio de Jerusalén en el año 607 a. E.C., hubo una gran hambre, y como resultado, las madres trataron con crueldad a sus propios hijos. Por esa razón Jeremías contrastó apropiadamente la crueldad “de [su] pueblo” con el cuidado maternal de los chacales. (Lam 4:3, 10.)

3-9 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 45-47

Una canción sobre la boda de un rey

w14 15/2 págs. 9, 10 párrs. 8, 9

¡Alegrémonos por la boda del Cordero!

8 (Lea Salmo 45:13, 14a.) La novia se presenta “toda gloriosa” para la boda real. En Revelación 21:2 se la compara a una ciudad, la Nueva Jerusalén, y se dice que está “adornada para su esposo”. Esta ciudad celestial tiene “la gloria de Dios” y está radiante, como “una piedra preciosísima, como piedra de jaspe que brillara con claridad cristalina” (Rev. 21:10, 11). El resplandor de la Nueva Jerusalén se describe hermosamente en el libro de Revelación (Rev. 21:18-21). ¡Con razón el salmista dice que la novia va “toda gloriosa”! Al fin y al cabo, la boda real está teniendo lugar en el cielo.

9 La novia es llevada ante el Novio, el Rey Mesiánico. Él la ha estado preparando, “limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra”, de modo que es “santa y [está] sin tacha” (Efes. 5:26, 27). Pero, además, debe estar vestida adecuadamente para la boda. ¡Y, desde luego, lo está! “Su ropa tiene engastes de oro” y “en ropaje tejido [es] llevada al rey”. Para la boda del Cordero “se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio, porque el lino fino representa los actos justos de los santos” (Rev. 19:8).

it-1 pág. 1061

Guerra

Cuando concluya esta guerra, la Tierra disfrutará de paz durante mil años. El salmo declara a este respecto, “[Jehová] hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego”. Este salmo tuvo su primer cumplimiento cuando Dios trajo paz a la tierra de Israel al destruir los instrumentos de guerra del enemigo. Pero una vez que Jesucristo derrote a los instigadores de la guerra en Har-Magedón, se disfrutará de paz completa y satisfaciente hasta la extremidad de esta esfera terrestre. (Sl 46:8-10.) Finalmente, las personas favorecidas con vida eterna serán las que habrán batido “sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas” y que no habrán ‘aprendido más la guerra’. “Porque la boca misma de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.” (Isa 2:4; Miq 4:3, 4.)

10-16 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 48-50

Padres, ayuden a sus hijos a confiar cada vez más en la organización de Jehová

w11 15/3 pág. 19 párrs. 5-7

Tenemos buenas razones para estar contentos

“Marchen ustedes alrededor de Sión, y vayan a la redonda de ella, cuenten sus torres. Fijen su corazón en su antemural. Inspeccionen sus torres de habitación, para que puedan relatarlo a la generación futura.” (Sal. 48:12, 13.) Con estas palabras, el salmista animó al pueblo a ir a Jerusalén y verla de cerca. ¿Se imagina los recuerdos imborrables de las familias judías que viajaban a la ciudad santa para las fiestas anuales y tenían la oportunidad de contemplar su majestuoso templo? Lo que veían era maravilloso, y, como es natural, tenían muchas ganas de “relatarlo a la generación futura”.

Pensemos en la reina de Seba, quien recibió con escepticismo los informes que le llegaron acerca del espléndido reinado de Salomón y su vasta sabiduría. ¿Qué la convenció de que era verdad lo que había escuchado? Ella misma dio la respuesta: “No puse fe en sus palabras hasta que yo hubiera venido para que mis propios ojos vieran” (2 Cró. 9:6). Está claro que las cosas que más impacto nos causan son las que vemos con nuestros propios ojos.

¿Cómo puede ayudar a sus hijos a ver con sus propios ojos las maravillas de la organización de Jehová? Si hay un Hogar Betel cerca de su casa, vale la pena hacer el esfuerzo de ir a conocerlo. Fijémonos en el caso de Mandy y Bethany. Aunque se criaron a unos 1.500 kilómetros (900 millas) de la sucursal de su país, sus padres las llevaban frecuentemente a visitarla, sobre todo cuando eran adolescentes. “Antes de conocer Betel —comentan ellas— pensábamos que era un lugar muy ceremonioso y que solo había allí personas mayores. Pero la realidad es que vimos muchos jóvenes alegres trabajando duro para Jehová. Llegamos a comprender que la organización no se limita a la zona donde vivimos. Cada visita a la sucursal era una inyección de energía espiritual.” Mandy y Bethany pudieron observar de cerca la organización de Dios, y eso las impulsó a hacerse precursoras, y más tarde fueron invitadas a Betel como voluntarias temporales.

w12 15/8 pág. 12 párr. 5

Comportémonos como ciudadanos del Reino

5 Estudiar la historia. Quienes deseen hacerse ciudadanos de una nación tal vez tengan que aprender algo de su historia. De la misma forma, quienes desean ser ciudadanos del Reino de Dios hacen bien en aprender todo lo que puedan sobre ese gobierno. Pensemos en un ejemplo del antiguo Israel. Los descendientes de Coré le tenían cariño a Jerusalén y su lugar de adoración, y les encantaba relatar la historia de la ciudad. Lo que más les impresionaba no eran las piedras y la argamasa, sino lo que dicho lugar y Jerusalén representaban. Esta era la ciudad “del gran Rey”, Jehová, pues constituía el centro de la adoración pura. Era allí donde se enseñaba la Ley de Dios, y era al pueblo que Jehová gobernaba como Rey de Jerusalén a quien él expresó su bondad amorosa (léase Salmo 48:1, 2, 9, 12, 13). ¿Tiene usted el mismo deseo que ellos de estudiar y relatar la historia de la parte terrestre de la organización de Jehová? Cuanto más aprenda sobre ella y el apoyo que Jehová brinda a su pueblo, más real será el Reino de Dios para usted y más intenso se hará su deseo de predicar las buenas nuevas de ese Reino (Jer. 9:24; Luc. 4:43).

Busquemos perlas escondidas

it-2 pág. 857

Riquezas

Como una nación próspera, los israelitas podían disfrutar de comer y beber (1Re 4:20; Ec 5:18, 19), y sus riquezas servían para protegerlos de los problemas de la pobreza. (Pr 10:15; Ec 7:12.) Sin embargo, aunque el propósito de Jehová era que los israelitas disfrutaran de prosperidad por su duro trabajo (compárese con Pr 6:6-11; 20:13; 24:33, 34), también se encargó de advertirles del peligro que suponía olvidarse de que Él era la Fuente de su prosperidad y ponerse a confiar en las riquezas. (Dt 8:7-17; Sl 49:6-9; Pr 11:4; 18:10, 11; Jer 9:23, 24.) Se les recordó que las riquezas eran transitorias (Pr 23:4, 5); no podían entregarlas a Dios como un rescate para librar a alguien de la muerte (Sl 49:6, 7) y no eran de ningún valor para los muertos. (Sl 49:16, 17; Ec 5:15.) Se les mostró que el dar indebida importancia a las riquezas les conduciría a prácticas fraudulentas y al disfavor de Jehová. (Pr 28:20; compárese con Jer 5:26-28; 17:9-11.) También se les estimuló a “[honrar] a Jehová con [sus] cosas valiosas”. (Pr 3:9.)

17-23 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 51-53

¿Qué puedo hacer para no cometer un pecado grave?

w15 15/6 pág. 14 párrs. 5, 6

Luche contra los malos deseos

5 Jehová le dará la ayuda que necesita para vencer si se la pide. Cuando se acerque a él por medio de la oración, él se acercará a usted. Le dará su espíritu en abundancia para que le sea más fácil resistir los pensamientos inmorales y mantenerse limpio. Por eso, dígale que usted quiere agradarlo con sus pensamientos (Sal. 19:14). Pídale con humildad que lo examine y le ayude a descubrir cualquier “camino doloroso”, es decir, cualquier deseo o pensamiento que pudiera ser dañino para usted (Sal. 139:23, 24). Pídale una y otra vez que lo ayude a mantenerse firme cuando surja la tentación (Mat. 6:13).

6 A veces, la crianza de una persona o su conducta del pasado pueden hacer que se sienta atraída por las cosas que Jehová condena. Pero aun así, Dios puede ayudarla a hacer los cambios necesarios. Después de haber cometido adulterio con Bat-seba, David le imploró lo siguiente a Jehová: “Crea en mí hasta un corazón puro, [...] y pon en mí un espíritu nuevo, uno que sea constante” (Sal. 51:10, 12). Aunque el deseo de cometer inmoralidad sea muy intenso, Jehová puede hacer que nuestro deseo de obedecerlo sea más intenso aún. Aunque los malos deseos estén muy arraigados en nuestro corazón y nos cueste tener pensamientos puros, Jehová puede ayudarnos a vivir una vida limpia. Él nos ayudará a mantener la mente libre de pensamientos impuros (Sal. 119:133).

Busquemos perlas escondidas

it-1 pág. 716

Doeg

Edomita que servía de mayoral de los pastores del rey Saúl, un puesto de supervisor que exigía responsabilidad (1Sa 21:7; 22:9); debió ser un prosélito. Debido a ser “detenido delante de Jehová” en Nob —posiblemente a causa de un voto, alguna inmundicia o sospecha de lepra—, Doeg presenció cómo el sumo sacerdote Ahimélec le daba a David el pan de la proposición y la espada de Goliat. Más tarde, cuando Saúl se dirigió a sus siervos y los acusó de estar conspirando contra él, Doeg reveló lo que había visto en Nob. Después de convocar al sumo sacerdote Ahimélec, así como a los otros sacerdotes de Nob, e interrogarle, Saúl ordenó a los corredores que dieran muerte a los sacerdotes. Cuando estos rehusaron, Doeg, por mandato de Saúl, dio muerte sin vacilar a un total de ochenta y cinco sacerdotes. Después de esta acción inicua, Doeg dio a Nob por entero a la destrucción, matando a todos sus habitantes, tanto jóvenes como viejos, así como al ganado. (1Sa 22:6-20.)

Como se indica en el encabezamiento del Salmo 52, David escribió concerniente a Doeg: “Adversidades trama tu lengua, afilada como una navaja, y obra engañosamente. Has amado lo malo más que lo bueno; la falsedad, más que el hablar justicia. Has amado todas las palabras devoradoras, oh lengua engañosa”. (Sl 52:2-4.)

24-30 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA SALMOS 54-56

Dios está de su parte

w06 1/8 pág. 22 párrs. 10, 11

Seamos sabios: temamos a Dios

10 En cierta ocasión, David se refugió en los dominios de Akís, rey de la ciudad filistea de Gat, la misma ciudad donde Goliat había nacido (1 Samuel 21:10-15). Entonces, los siervos del rey lo acusaron de ser un enemigo de la nación. ¿Qué hizo David en aquella peligrosa situación? Oró con fervor a Jehová (Salmo 56:1-4, 11-13). Para escapar, tuvo que fingir que estaba loco, pero él sabía que era Jehová quien lo había liberado al bendecir sus actos. Su confianza absoluta en Él demostró que verdaderamente era un hombre temeroso de Dios (Salmo 34:4-6, 9-11).

11 Al igual que David, nosotros podemos demostrar que tememos a Dios. ¿De qué manera? Confiando en su promesa de ayudarnos cuando atravesamos dificultades. “Haz rodar sobre Jehová tu camino, y fíate de él, y él mismo obrará”, escribió David (Salmo 37:5). Ahora bien, eso no significa que en vez de hacer lo posible por resolver nuestros problemas, se los dejemos a Jehová para que él se encargue de ellos. Después de pedirle ayuda a Dios, David no se quedó cruzado de brazos. Más bien, empleó las capacidades físicas y mentales que Jehová le había dado y afrontó el problema. Sin embargo, sabía que el ser humano no puede depender únicamente de sus propias fuerzas. Y así es como nosotros debemos verlo. Una vez que hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance, tenemos que dejar el resto en manos de Jehová. La verdad es que, muchas veces, lo único que podemos hacer es confiar en él. Entonces es cuando el temor de Dios se convierte en algo mucho más real para nosotros. Sin duda, estas sinceras palabras de David resultan muy alentadoras: “La intimidad con Jehová pertenece a los que le temen” (Salmo 25:14).

cl pág. 243 párr. 9

Nada puede “separarnos del amor de Dios”

9 Jehová también valora nuestro aguante (Mateo 24:13). Recuerde que Satanás quiere que usted le dé la espalda a Dios. Así que cada día que le es leal a Jehová es un día más en que contribuye a responder a los desafíos del Diablo (Proverbios 27:11). Claro, a veces es difícil aguantar. Si tenemos problemas de salud, económicos, emocionales o de otro tipo, cada día puede convertirse en una prueba. Además, si nuestras expectativas tardan en cumplirse, podríamos desanimarnos (Proverbios 13:12). Jehová valora mucho que, a pesar de todo esto, le sigamos sirviendo con aguante. Por eso, con total seguridad, el rey David le pidió que recogiera sus lágrimas en un odre y le dijo: “¿Acaso no están anotadas en tu libro?” (Salmo 56:8). Jehová ve nuestras lágrimas y todo lo que sufrimos por serle leales. Él recuerda todo esto con cariño y lo valora muchísimo.

Busquemos perlas escondidas

it-2 págs. 707, 708

Presciencia, predeterminación

El proceder traidor de Judas Iscariote cumplió profecía divina y demostró la presciencia de Jehová, así como también la de su Hijo. (Sl 41:9; 55:12, 13; 109:8; Hch 1:16-20.) No obstante, no puede afirmarse que Dios predeterminó o predestinó específicamente a Judas para que siguiera tal proceder. Las profecías habían predicho que uno de los asociados íntimos de Jesús lo traicionaría, pero no especificaron cuál de ellos sería. También en este caso los principios bíblicos excluyen la posibilidad de aducir que Dios predestinó el comportamiento de Judas. El apóstol Pablo mencionó la siguiente norma divina: “Nunca impongas las manos apresuradamente a ningún hombre; ni seas partícipe de los pecados ajenos; consérvate casto”. (1Ti 5:22; compárese con 3:6.) Jesús se interesó en seleccionar sabiamente y con el debido rigor a sus doce apóstoles, pues antes de dar a conocer su decisión, pasó toda una noche orando a su Padre. (Lu 6:12-16.) Si hubiera estado predestinado que Judas fuese un traidor, la guía de Dios hubiese sido inconsecuente y, según su propia norma, se hubiese hecho partícipe de los pecados que Judas cometió.

Por consiguiente, se desprende que cuando se seleccionó a Judas para ser apóstol, su corazón aún no daba indicios de tener una actitud traicionera. Él permitió que ‘brotara una raíz venenosa’ y lo contaminara, de modo que se desvió y aceptó la dirección del Diablo en lugar de la de Dios, lo que le llevó al robo y la traición. (Heb 12:14, 15; Jn 13:2; Hch 1:24, 25; Snt 1:14, 15; véase JUDAS núm. 4.) Cuando su desviación llegó a un determinado punto, Jesús mismo pudo leer el corazón de Judas y predecir su traición. (Jn 13:10, 11.)