“Este libro de la ley no debe apartarse de tu boca, y día y noche tienes que leer en él en voz baja, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente.”
“Continuaron leyendo en voz alta del libro, de la ley del Dios verdadero, la cual se exponía, y había el ponerle significado; y continuaron dando entendimiento en la lectura.”
“Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos [...]. Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja [...], y todo lo que haga tendrá éxito.”
“Felipe corrió al lado [del etíope] y le oyó leer en voz alta a Isaías el profeta, y dijo: ‘¿Verdaderamente sabes lo que estás leyendo?’. Él dijo: ‘¿Realmente, cómo podría hacerlo, a menos que alguien me guiara?’.”
“Las cualidades invisibles de él se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad.”