PARTE 1

Una vida llena de satisfacción: ¿es solo un sueño?

Una vida llena de satisfacción: ¿es solo un sueño?

UNA casa de un país desarrollado, con todo tipo de lujos, tal vez transmita una imagen de bienestar y prosperidad. Pero una vez dentro, ¿qué podría encontrar? Un ambiente de tensión y desdicha. Unos hijos adolescentes que responden a sus padres con un áspero sí o no. Una madre que ansía la atención de su esposo, y un padre cuyo único deseo es que lo dejen en paz. Unos abuelos, ya ancianos, que viven solos en otro lugar y anhelan la compañía de la familia, a la que llevan meses sin ver. Por otra parte, algunas familias que afrontan tensiones similares han resuelto sus problemas y son felices. ¿Sabe por qué?

2 Piense en otra familia de un país en vías de desarrollo, quizá en el otro extremo del mundo. Sus siete integrantes viven en una choza que amenaza ruina; no saben cuándo conseguirán los alimentos para su próxima comida, un triste recordatorio de que el hombre no ha sido capaz de erradicar de este planeta el hambre y la pobreza. Pero hay muchas familias que afrontan la pobreza con una actitud alegre. ¿Cómo lo hacen?

3 Los problemas económicos surgen hasta en países ricos. Una familia de Japón compró su vivienda en plena “burbuja” económica. Convencidos de que subirían los salarios, firmaron elevados pagos de hipoteca. Pero cuando la “burbuja” explotó, no pudieron cumplir sus compromisos y se vieron obligados a vender la propiedad por mucho menos de lo que habían pagado. Pese a que ya no viven en ella, siguen pagando el préstamo. Por si fuera poco, se afanan por abonar facturas que son consecuencia del uso imprudente de las tarjetas de crédito. El padre apuesta en las carreras de caballos, y la familia se endeuda cada vez más. Por otro lado, muchas familias han efectuado cambios que las han hecho felices. ¿Quisiera saber cómo lo han logrado?

4 Prescindiendo de dónde viva, las relaciones humanas pueden ser una fuente de angustia constante e impedir que halle satisfacción en la vida. En el trabajo pudiera convertirse en objeto de murmuraciones. Quizá sus logros provoquen envidia y lo hagan el blanco de críticas infundadas. Es posible que lo irrite la fuerte personalidad de alguien a quien trate a diario. Tal vez sus hijos sufran abusos o marginación en la escuela. Y si los cría solo, sabe que tal situación no facilita sus relaciones con los demás. Todos estos problemas modernos generan estrés en la vida de mucha gente.

5 Los efectos del estrés pueden acumularse de modo imperceptible algún tiempo hasta que afloran abruptamente. Por ello se ha llamado al estrés el asesino silencioso, y al estrés crónico, un veneno lento. El profesor Robert L. Veninga, de la Universidad de Minnesota, señala: “Hoy, el estrés y los trastornos que conlleva afectan a los trabajadores de casi todo el mundo”. Se dice que las enfermedades relacionadas con tal estado de tensión cuestan 200.000 millones de dólares anuales a Estados Unidos. Incluso se ha llamado al estrés el último producto de exportación americano, y se oyen referencias a dicha palabra en muchos de los principales idiomas. Cuando nos abruma la tensión y no podemos llevar a cabo la larga lista de tareas pendientes, quizá nos asalten sentimientos de culpa. Un estudio reciente indica que el ciudadano promedio pasa dos horas diarias sintiéndose culpable. Aun así, hay quienes han afrontado el estrés y han triunfado en la vida.

6 ¿Cómo sobrellevar estos problemas cotidianos y vivir de un modo que lo llene de satisfacción? Algunos consultan libros de autoayuda y manuales especializados. ¿Son confiables tales obras? El doctor Benjamin Spock, autor de un libro sobre la crianza de los hijos que se ha traducido a 42 idiomas y del que se han impreso casi 50.000.000 de ejemplares, dijo que “la incapacidad para actuar con firmeza es [...] el problema más común de los padres estadounidenses de hoy”. Añadió que gran parte de la culpa recae sobre los profesionales, entre los que se incluyó. “No comprendimos sino hasta que fue demasiado tarde —admitió— que nuestra actitud de sabelotodos socavaba la confianza que los padres pudieran tener en sí mismos.” Así que cabe preguntarse: “¿Dónde conseguir consejos fiables para lograr una vida llena de satisfacción, ahora y en el futuro?”.