Aunque algunas personas tal vez lo decepcionen, hay alguien que nunca lo hará. ¿De quién se trata?
El rey David dijo: “En caso de que mi propio padre y mi propia madre de veras me dejaran, aun Jehová mismo me acogería” (Salmo 27:10).
Jehová es “el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo, que nos consuela en toda nuestra tribulación” (2 Corintios 1:3, 4).
Echen “sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes” (1 Pedro 5:7).
Encontrará más pruebas de que Dios se preocupa por su bienestar en el capítulo 12 del libro ¿Qué nos enseña la Biblia?, editado por los testigos de Jehová. También disponible en www.pr418.com.