ARTÍCULO DE ESTUDIO 30
Valoremos nuestro lugar en la familia de Jehová
“Lo hiciste un poco inferior a los ángeles y lo coronaste de gloria y esplendor” (SAL. 8:5, nota).
CANCIÓN 43 ¡Firme, alerta y valiente!
AVANCE *
1. ¿Qué podríamos preguntarnos al reflexionar en todo lo que Jehová ha creado?
AL REFLEXIONAR en el inmenso universo que Jehová ha creado, puede que nos sintamos como David, quien le preguntó en una oración: “Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente y el hijo del hombre para que lo cuides?” (Sal. 8:3, 4). Como David, puede que pensemos en lo pequeños que somos comparados con las estrellas y que nos sorprenda que Jehová se fije en nosotros. Pero, como veremos, en el caso de Adán y Eva, Jehová no solo se fijó en ellos, sino que los hizo parte de su familia.
2. ¿Cuál fue el propósito de Jehová para sus primeros hijos en la Tierra?
2 Adán y Eva eran los primeros hijos de Jehová en la Tierra, y él era su amoroso Padre celestial. Él quería que fueran miembros productivos de su familia. Les dijo: “Tengan muchos hijos, multiplíquense, llenen la tierra y tomen control de ella” (Gén. 1:28). Quería que tuvieran hijos y cuidaran la Tierra. Si Adán y Eva hubieran sido obedientes y hubieran cumplido con el propósito de Jehová, ellos y sus descendientes habrían continuado formando parte de su familia para siempre.
3. ¿Por qué podemos decir que Jehová honró a Adán y Eva con un lugar valioso en su familia?
3 Jehová honró a Adán y Eva dándoles un lugar valioso en su familia. Hablando de la creación del ser humano, David le dijo a Jehová: “Lo hiciste un poco inferior a los ángeles y lo coronaste de gloria y esplendor” (Sal. 8:5, nota). Es cierto que Dios no le dio al ser humano el mismo poder, inteligencia y capacidad que a los ángeles (Sal. 103:20). Pero solo lo hizo “un poco inferior” a estos seres espirituales tan poderosos. ¡Qué impresionante! Cuando Jehová creó a nuestros primeros padres, les ofreció una vida maravillosa.
4. ¿Qué les pasó a Adán y Eva, y qué veremos en este artículo?
4 Lamentablemente, Adán y Eva perdieron su lugar en la familia de Jehová. Como veremos más adelante en este artículo, esto les trajo terribles consecuencias a sus descendientes. Pero Jehová no ha cambiado su propósito: quiere que los seres humanos obedientes sean sus hijos para siempre. Primero veremos de qué maneras nos ha honrado Jehová. Luego analizaremos qué podemos hacer ahora para demostrar que queremos ser parte de su familia. Y, por último, hablaremos de las bendiciones que disfrutarán eternamente los hijos de Jehová en la Tierra.
CÓMO HA HONRADO JEHOVÁ A LOS SERES HUMANOS
5. ¿Cómo le demostramos a Dios nuestra gratitud por habernos hecho a su imagen?
5 Jehová nos honró creándonos a su imagen (Gén. 1:26, 27). Como estamos hechos a la imagen de Dios, podemos cultivar y demostrar muchas de sus preciosas cualidades, como el amor, la compasión, la lealtad y la justicia (Sal. 86:15; 145:17). Cuando nos esforzamos por hacerlo, honramos a Jehová y le demostramos gratitud (1 Ped. 1:14-16). Si hacemos lo que le agrada a nuestro Padre celestial, nos sentimos felices y satisfechos. Además, como Jehová nos hizo a su imagen, podemos llegar a ser la clase de personas que él desea tener en su familia.
6. ¿Cómo honró Jehová a los seres humanos cuando preparó la Tierra?
6 Jehová nos preparó un hogar especial. Mucho antes de crear al primer hombre, Dios preparó la Tierra para los seres humanos (Job 38:4-6; Jer. 10:12). Como es tan bueno y generoso, hizo un sinfín de cosas para que las disfrutáramos (Sal. 104:14, 15, 24). De vez en cuando dedicó tiempo a pensar en lo que había creado, y “vio que esto era bueno” (Gén. 1:10, 12, 31). Honró a los seres humanos dándoles “el dominio” sobre todas las cosas tan hermosas que había hecho en la Tierra (Sal. 8:6). Dios desea que los seres humanos perfectos sientan la alegría de cuidar sus hermosas creaciones eternamente. ¿Tenemos la costumbre de darle las gracias a Jehová por esta maravillosa promesa?
7. ¿Cómo muestra Josué 24:15 que los seres humanos tenemos libertad de decisión?
7 Jehová nos ha dado la libertad de decisión. Gracias a este regalo, podemos decidir lo que haremos con nuestra vida (lea Josué 24:15). Nuestro cariñoso Dios se alegra cuando decidimos servirle (Sal. 84:11; Prov. 27:11). Hay muchos campos en los que podemos usar bien nuestra libertad de decisión. Veamos el ejemplo que nos dejó Jesús.
8. Diga una manera en la que Jesús utilizó su libertad de decisión.
8 Jesús decidió poner en primer lugar los intereses de los demás, y nosotros podemos seguir su ejemplo. En cierta ocasión, Jesús y sus apóstoles estaban muy cansados, así que fueron a un lugar tranquilo para descansar. Pero no lo lograron, pues una gran multitud de personas llegó adonde estaban para escuchar las enseñanzas de Jesús. Lejos de molestarse, él se conmovió por aquellas personas y “se puso a enseñarles muchas cosas” (Mar. 6:30-34). Cuando imitamos a Jesús al usar nuestro tiempo y energías para ayudar a los demás, le damos gloria a nuestro Padre celestial (Mat. 5:14-16). Y así le demostramos que deseamos ser parte de su familia.
9. ¿Qué deben tener presente los padres?
9 Jehová nos ha dado a los seres humanos la capacidad de tener hijos y la responsabilidad de enseñarles a amarlo y servirle. Si usted tiene hijos, ¿valora ese regalo especial? Aunque Jehová les ha dado a los ángeles poder para hacer cosas impresionantes, no les ha dado la capacidad de tener hijos. Teniendo eso presente, los padres deberían estar agradecidos por tan hermoso privilegio. Se les ha confiado la responsabilidad sagrada de criar a sus hijos “de acuerdo con la disciplina y los consejos de Jehová” (Efes. 6:4; Deut. 6:5-7; Sal. 127:3). Con el fin de ayudarlos, la organización de Dios les suministra muchas herramientas basadas en la Biblia, como publicaciones, videos, canciones y artículos en línea. Está claro que nuestro Padre celestial y su Hijo aman a nuestros niños (Luc. 18:15-17). A Jehová le agrada ver que los padres confían en él y hacen todo lo posible por cuidar a sus hijos. Los padres que hacen esto les dan a sus hijos la posibilidad de llegar a ser parte de la familia de Jehová para siempre.
10, 11. ¿Qué ha hecho posible Jehová gracias al sacrificio de su Hijo?
10 Jehová dio a su Hijo más querido para darnos la oportunidad de volver a formar parte de su familia. Como vimos en el párrafo 4, Adán y Eva perdieron su lugar en la familia de Jehová e hicieron que sus hijos también lo perdieran (Rom. 5:12). Como Adán y Eva desobedecieron a Dios por decisión propia, merecían que se les expulsara de la familia de Dios. ¿Y qué pasaría con sus descendientes? Por amor, Jehová hizo lo necesario para adoptar en su familia a quienes fueran obedientes. ¿Cómo? Gracias al sacrificio de su Hijo unigénito, Jesucristo (Juan 3:16; Rom. 5:19). Este sacrificio hizo posible que Dios adoptara como hijos a 144.000 seres humanos fieles (Rom. 8:15-17; Apoc. 14:1).
11 Además, hay millones de personas obedientes que están haciendo la voluntad de Dios. Tienen la esperanza de llegar a ser miembros plenos de su familia tras la prueba final que tendrá lugar cuando terminen los 1.000 años (Sal. 25:14; Rom. 8:20, 21). Gracias a esa esperanza, ya ahora se dirigen a Jehová, su Creador, como “Padre” (Mat. 6:9). Por otra parte, las personas que resuciten también tendrán la oportunidad de aprender lo que Jehová espera de ellas. Quienes decidan obedecerle también llegarán a formar parte de su familia con el tiempo.
12. ¿Qué pregunta responderemos?
12 Como hemos visto, Jehová ha hecho muchas cosas para honrar a los seres humanos. Ya ha adoptado a los cristianos ungidos como sus hijos, y a los que componen la “gran muchedumbre” les ha dado la esperanza de que en el nuevo mundo lleguen a ser sus hijos en el pleno sentido de la palabra (Apoc. 7:9). ¿Qué podemos hacer ahora para demostrarle a Jehová que queremos ser parte de su familia para siempre?
DEMOSTREMOS A JEHOVÁ QUE DESEAMOS SER PARTE DE SU FAMILIA
13. ¿Qué debemos hacer si queremos ser parte de la familia de Jehová? (Marcos 12:30).
13 Demostremos nuestro amor a Jehová sirviéndole con todo el corazón (lea Marcos 12:30). De todos los regalos que Dios nos ha hecho con cariño, uno de los más grandes es la capacidad de adorarlo. Cuando obedecemos sus mandamientos, le demostramos que lo amamos (1 Juan 5:3). Uno de esos mandatos es el que Jesús nos dio de hacer discípulos y bautizarlos (Mat. 28:19). Jesús también nos mandó que nos amemos unos a otros (Juan 13:35). Jehová aceptará en su familia mundial de adoradores a quienes le obedecen (Sal. 15:1, 2).
14. ¿Cómo demostramos que amamos a los demás? (Mateo 9:36-38; Romanos 12:10).
14 Amemos a los demás. El amor es la cualidad más importante de Jehová (1 Juan 4:8). Él nos amó incluso antes de que lo conociéramos (1 Juan 4:9, 10). Cuando amamos a los demás, estamos siguiendo su ejemplo (Efes. 5:1). Una de las mejores formas como podemos mostrar amor a las personas es ayudándolas a conocer a Jehová mientras todavía haya tiempo (lea Mateo 9:36-38). De este modo, les damos la oportunidad de llegar a ser parte de la familia de Dios en el futuro. Cuando alguien se bautiza, debemos seguir amándolo y respetándolo (1 Juan 4:20, 21). Por ejemplo, siempre que sea posible, démosle el beneficio de la duda y no sospechemos que ha hecho algo con mala intención o por egoísmo. Más bien, mostrémosle honra y pensemos que es superior a nosotros (lea Romanos 12:10; Filip. 2:3).
15. ¿Con quiénes debemos ser misericordiosos y amables?
15 Seamos misericordiosos y amables con todas las personas. Si queremos formar parte de la familia de Dios para siempre, debemos vivir de acuerdo con lo que enseña la Biblia. Por ejemplo, Jesús enseñó que debemos ser misericordiosos y amables con todas las personas, incluso con nuestros enemigos (Luc. 6:32-36). Puede que a veces nos parezca que hacer eso es muy difícil. Si este es nuestro caso, debemos aprender a pensar y actuar como Jesús. Cuando ponemos todo nuestro empeño en obedecer a Jehová e imitar a Jesús, le demostramos a nuestro Padre celestial que queremos formar parte de su familia para siempre.
16. ¿Qué podemos hacer para proteger la reputación de la familia de Jehová?
16 Protejamos la reputación de la familia de Jehová. En una familia, es común ver que los hermanos pequeños copian a los mayores. Si los mayores respetan los principios bíblicos en su vida, les darán un buen ejemplo a los pequeños. Pero, si hacen lo que está mal, los pequeños quizás sigan su mal ejemplo. En la familia de Jehová pasa algo parecido. Si un cristiano se vuelve infiel y sigue ideas apóstatas o adopta un estilo de vida inmoral o corrupto, puede que otros lo sigan en su mal camino. Quienes lo hacen manchan la reputación de la familia de siervos de Jehová (1 Tes. 4:3-8). No sigamos los malos ejemplos y no permitamos que nada nos aleje de nuestro amoroso Padre celestial.
17. ¿Qué no debemos pensar, y por qué?
17 Confiemos en Jehová y no en las cosas materiales. Jehová nos promete que, si buscamos primero el Reino y respetamos sus justas normas, nos proveerá alimento, ropa y techo (Sal. 55:22; Mat. 6:33). Por esta razón, no pensamos que las cosas materiales de este mundo nos protegerán y nos harán felices. Sabemos que hacer la voluntad de Jehová es lo único que nos dará verdadera paz interior (Filip. 4:6, 7). Incluso si contamos con los medios para comprarnos muchas cosas, debemos pensar si tenemos el tiempo o las energías para usarlas y cuidarlas. Preguntémonos: “¿Estoy demasiado apegado a las cosas que tengo?”. Recordemos que Jehová espera que seamos miembros productivos de su familia. Así que no debemos dejar que nada nos distraiga. Por nada del mundo queremos ser como el joven de los días de Jesús que rechazó la oportunidad de servir a Jehová y de ser adoptado en el futuro como uno de sus hijos. ¿Y todo por qué? Porque estaba apegado a unas pocas cosas materiales (Mar. 10:17-22).
LO QUE DISFRUTARÁN ETERNAMENTE LOS HIJOS DE JEHOVÁ
18. ¿Qué gran honor y qué bendiciones disfrutarán para siempre los seres humanos obedientes?
18 Los seres humanos obedientes disfrutarán del mayor honor que puede existir: el de amar y adorar a Jehová para siempre. Los que tienen la esperanza de vivir en la Tierra también disfrutarán cuidando el hermoso planeta que Jehová diseñó a la perfección para que fuera su hogar. Gracias al Reino de Dios, muy pronto la Tierra y todo lo que hay en ella recuperarán su belleza original. Jesús eliminará todas las dificultades que causaron Adán y Eva cuando decidieron abandonar la familia de Dios. Y Jehová resucitará a millones de personas y les dará la oportunidad de vivir para siempre con una salud perfecta en la Tierra convertida en un paraíso (Luc. 23:42, 43). Cuando la parte terrestre de la familia de siervos de Jehová alcance la perfección, cada uno de ellos reflejará la “gloria y esplendor” que David mencionó (Sal. 8:5).
19. ¿Qué debemos recordar?
19 Si usted es parte de la “gran muchedumbre”, tiene una hermosa esperanza. Dios lo ama y quiere que sea miembro de su familia. Así que haga el máximo esfuerzo posible por agradarlo. Tenga muy vivas en su mente y corazón las promesas de Dios cada día. Valore el honor de adorar a nuestro amado Padre celestial y atesore la esperanza de alabarlo para siempre.
CANCIÓN 50 Dios nos enseña a amar
^ Para que una familia funcione bien, cada miembro tiene que saber cuál es su papel y cooperar con los demás. El padre dirige a la familia con amor, la madre lo apoya y los hijos obedecen a los padres. En la familia de Jehová sucede algo parecido. Dios tiene un propósito para nosotros y, si vivimos de acuerdo con ese propósito, perteneceremos para siempre a la familia de siervos de Jehová.
^ DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Como están hechos a la imagen de Dios, un matrimonio tiene la capacidad de mostrarse amor y compasión entre sí y a sus hijos. Los dos aman a Jehová y, como valoran el regalo de tener hijos, les enseñan a amar a Jehová y a servirle. Utilizan un video para explicarles a sus niños por qué Jehová envió a Jesús a morir por nosotros. También les enseñan que en el futuro Paraíso cuidaremos la Tierra y los animales para siempre.
LA ATALAYA (EDICIÓN DE ESTUDIO)