Jóvenes, el Creador quiere que sean felices
“Está satisfaciendo tu vida entera con lo que es bueno” (SAL. 103:5).
1, 2. A la hora de decidir qué es lo más importante para ti, ¿por qué te conviene hacer caso al Creador? (Mira las fotos del principio).
SI ERES joven, es probable que hayas recibido muchos consejos sobre lo que debes hacer en el futuro. Quizás tus maestros, los orientadores vocacionales u otras personas te hayan animado a estudiar una carrera para que después ganes mucho dinero. En cambio, Jehová te aconseja tomar un camino diferente. Claro, él quiere que seas un buen estudiante para que te ganes la vida cuando te gradúes (Col. 3:23). Pero, a la hora de decidir qué es lo más importante para ti, te dice que te dejes guiar por sus principios. Estos te ayudarán a tomar en cuenta lo que él quiere que hagamos en el tiempo del fin (Mat. 24:14).
2 Recuerda también que Jehová sabe lo que va a pasar en el mundo y el poco tiempo que le queda a este (Is. 46:10; Mat. 24:3, 36). Además, nos conoce muy bien. Sabe qué cosas nos hacen sentir felices y satisfechos, y cuáles nos hacen sentir tristes y vacíos. Por eso, aunque algunos consejos suenen razonables, no son buenos si no tienen en cuenta lo que dice la Biblia (Prov. 19:21).
“NO HAY SABIDURÍA [...] EN OPOSICIÓN A JEHOVÁ”
3, 4. ¿Qué les pasó a Adán, Eva y todos sus descendientes por seguir un mal consejo?
3 Los malos consejos no son algo nuevo. Satanás fue el primero en darles a los seres humanos un mal consejo. Tuvo el descaro de decirle a Eva que ella y su esposo decidieran por sí mismos lo que harían con sus vidas porque así serían más felices (Gén. 3:1-6). En realidad, Satanás solo estaba pensando en sí mismo. Quería que tanto ellos como sus futuros descendientes lo obedecieran y lo adoraran a él en vez de a Jehová. Pero ¿qué había hecho por ellos? Nada. Jehová era quien les había dado todo lo que tenían: su matrimonio, el bonito jardín donde vivían y unos cuerpos perfectos capaces de vivir para siempre.
4 Por desgracia, Adán y Eva desobedecieron a Dios y cortaron su relación con él. Como sabes, las consecuencias fueron desastrosas. Empezaron a envejecer y morir, igual que una flor se marchita y muere cuando la cortas. Sus descendientes también sufrieron por culpa del pecado (Rom. 5:12). Aun así, la mayoría de las personas siguen prefiriendo desobedecer a Dios. Quieren vivir la vida a su manera (Efes. 2:1-3). Pero los resultados dejan claro que “no hay sabiduría [...] en oposición a Jehová”, es decir, que los consejos que están en contra de lo que él dice no son sabios (Prov. 21:30).
5. a) ¿De qué estaba seguro Jehová? b) ¿Por qué sabemos que estaba en lo cierto?
5 No obstante, Jehová estaba seguro de que algunas personas, incluidos muchos jóvenes, querrían conocerlo y servirle (Sal. 103:17, 18; 110:3). Él los quiere mucho a todos. ¿Eres tú uno de ellos? Entonces, seguro que disfrutas de muchas cosas buenas que Jehová te da y que te hacen feliz (lee Salmo 103:5; Prov. 10:22). Como vamos a ver, entre ellas están el alimento espiritual, los mejores amigos que existen, metas que valen la pena y verdadera libertad.
JEHOVÁ SATISFACE TUS NECESIDADES ESPIRITUALES
6. ¿Por qué debes atender tus necesidades espirituales, y cómo te las satisface Jehová?
6 A diferencia de los animales, nosotros tenemos necesidades espirituales, que solo el Creador puede satisfacer (Mat. 4:4). Cuando escuchamos lo que nos dice, conseguimos entendimiento, sabiduría y felicidad. Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mat. 5:3). Jehová satisface tus necesidades espirituales mediante su Palabra y la enorme variedad de alimento espiritual nutritivo que suministra a través del “esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45; Is. 65:13, 14).
7. ¿Cómo te beneficia aprovechar el alimento espiritual que Jehová suministra?
7 El alimento espiritual que Jehová suministra te dará sabiduría y capacidad de pensar, que te protegerán de muchas maneras (lee Proverbios 2:10-14). Por ejemplo, te ayudarán a reconocer mentiras como que Dios no existe o que para ser feliz hay que tener mucho dinero y cosas materiales. Además, te ayudarán a resistir los malos deseos y a no caer en vicios que te perjudican. Por lo tanto, haz todo lo que puedas por tener la sabiduría de Dios y capacidad de pensar. Así verás por experiencia propia que Jehová te ama y quiere lo mejor para ti (Sal. 34:8; Is. 48:17, 18).
8. Si te acercas a Dios ahora, ¿cómo te beneficiará eso en el futuro?
8 Dentro de poco, se derrumbará el entero sistema de Satanás, y Jehová será nuestra única protección. De hecho, puede que llegue un momento en que tengamos que confiar en que él nos dará la siguiente comida (Hab. 3:2, 12-19). Por tanto, es ahora cuando debes acercarte a tu Padre celestial y fortalecer tu confianza en él (2 Ped. 2:9). Así, no importa lo que pase a tu alrededor, te sentirás como David, que escribió: “He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque él está a mi diestra, no se me hará tambalear” (Sal. 16:8).
JEHOVÁ TE DA LOS MEJORES AMIGOS
9. a) Según Juan 6:44, ¿qué hace Jehová? b) ¿Por qué es tan especial conocer a otro Testigo?
9 Cuando conoces a alguien que no es Testigo, ¿cuánto sabes de él? No mucho. Tal vez sepas cómo se llama, qué aspecto tiene y poco más. Qué diferente es cuando conoces a un Testigo. Sabes que ama a Jehová y también que Dios vio algo bueno en él y lo invitó a formar parte de su pueblo (lee Juan 6:44). Incluso si es de otro país, cultura o raza, ya sabes mucho sobre él, y él sobre ti.
10, 11. ¿Qué tenemos en común todos los siervos de Jehová, y cómo nos beneficia esto?
10 Por ejemplo, enseguida te das cuenta de que habla el mismo “idioma” que tú: el “lenguaje puro” de la verdad (Sof. 3:9). En otras palabras, los dos saben que comparten las mismas creencias sobre Dios, las normas morales y la esperanza para el futuro, entre otras cosas. Y esto es lo más importante que podemos saber sobre otra persona, porque es lo que hace que confiemos en ella y es la base para tener una amistad duradera.
11 No es exagerado decir que por ser siervo de Jehová tienes los mejores amigos que existen. Tienes amigos en todo el mundo, aunque todavía no los conozcas a todos. ¿Hay alguien fuera del pueblo de Dios que pueda decir lo mismo?
JEHOVÁ TE DA METAS QUE VALEN LA PENA
12. ¿Qué metas espirituales puedes ponerte?
12 (Lee Eclesiastés 11:9-12:1). ¿Estás tratando de alcanzar una o más metas espirituales? Quizás te estés esforzando por leer la Biblia todos los días o por mejorar tu participación en las reuniones y el ministerio. En cualquier caso, ¿cómo te sientes cuando ves los buenos resultados o cuando otros los ven y te felicitan? Seguro que te pones muy contento. Y con razón, en buena medida porque estás poniendo la voluntad de Dios por encima de la tuya, igual que hizo Jesús (Sal. 40:8; Prov. 27:11).
13. ¿Por qué es mejor servir a Dios que centrarse en las metas de este mundo?
13 Si te centras en alcanzar metas espirituales, sentirás que eres feliz y que tu vida tiene propósito. El apóstol Pablo escribió: “Háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor” (1 Cor. 15:58). Las personas que se centran en alcanzar las metas de este mundo, como ganar dinero o ser famosos, no son felices de verdad (Luc. 9:25). Como veremos, el rey Salomón lo comprobó por sí mismo (Rom. 15:4).
14. ¿Qué aprendes de lo que hizo Salomón?
14 Salomón, que era muy rico y poderoso, decidió probar los placeres de la vida para ver qué tal le iba (Ecl. 2:1-10). Construyó casas, diseñó jardines y parques, e hizo todo lo que deseó. ¿Se sintió feliz y satisfecho? Él mismo dijo que, cuando reflexionó en todo lo que había hecho, vio que todo era en vano y que no había nada de verdadero valor (Ecl. 2:11). ¿Aprovecharás esta extraordinaria lección?
15. ¿Por qué es importante que tengas fe, y cómo te beneficiará, según Salmo 32:8?
15 Algunas personas aprenden las lecciones de la vida a base de cometer errores y sufrir las consecuencias. Jehová no quiere que te ocurra eso. Desea que lo escuches y lo obedezcas. Para ello necesitas fe, pero nunca lamentarás las decisiones que tomes por tu fe. Y Jehová nunca olvidará el amor que demuestres por su nombre (Heb. 6:10). Por lo tanto, haz todo lo posible por fortalecer tu fe. Así comprobarás por ti mismo que todo lo que tu Padre celestial te dice es por tu bien (lee Salmo 32:8).
JEHOVÁ TE DA VERDADERA LIBERTAD
16. ¿Por qué debemos valorar la libertad y usarla bien?
16 Pablo escribió: “Donde está el espíritu de Jehová, hay libertad” (2 Cor. 3:17). En efecto, Jehová ama la libertad, y nos hizo de tal manera que también la amemos. Pero, al mismo tiempo, quiere que la uses bien, pues eso te protege. Es posible que conozcas a jóvenes que ven pornografía, mantienen relaciones sexuales inmorales, practican deportes peligrosos, consumen drogas o abusan del alcohol. A lo mejor disfrutan de unos momentos de emoción o placer. Pero por lo general pagan un precio muy alto: se hacen adictos, se enferman o incluso mueren (Gál. 6:7, 8). Creen que son libres, pero se engañan a sí mismos (Tito 3:3).
17. ¿Por qué se puede decir que obedecer a Jehová nos hace libres?
17 Por otro lado, obedecer a Jehová nos beneficia. Es bueno para nuestra salud y nos hace libres de verdad (Sal. 19:7-11). Es más, cuando usas bien tu libertad —es decir, dentro de los límites de las leyes y los principios perfectos de Dios—, les demuestras a Jehová y a tus padres que se te puede dar más libertad. De hecho, el propósito de Dios es darles a sus siervos fieles libertad perfecta, lo que la Biblia llama “la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom. 8:21).
18. ¿Qué diferencia hay entre la libertad que Adán y Eva tenían al principio y la que tienen hoy día los seres humanos?
18 Eso es lo que Adán y Eva tenían al principio. ¿Cuántas cosas les prohibió Dios en el jardín de Edén? Solo una: comer de cierto árbol (Gén. 2:9, 17). ¿Te parece que era un mandato cruel o injusto? Claro que no. Qué diferente de la infinidad de leyes que los seres humanos crean y obligan a otros a obedecer.
19. ¿Cómo nos enseñan Jehová y Jesús a ser libres?
19 La sabiduría de Jehová se ve en cómo nos trata. En lugar de darnos un sinnúmero de leyes, nos enseña con paciencia a seguir la ley del amor. Desea que nos guiemos por sus principios y que odiemos lo malo (Rom. 12:9). Encontramos un buen ejemplo de esta manera de enseñar en el Sermón del Monte, donde Jesús habla de las cosas que nos pueden llevar a pecar (Mat. 5:27, 28). Como Rey del Reino de Dios, seguirá educándonos en el nuevo mundo para que veamos lo bueno y lo malo como él lo ve (Heb. 1:9). También nos ayudará a tener perfección física y mental. Imagínate: no volverás a sentir la tentación de pecar ni sufrirás las terribles consecuencias de la imperfección. Por fin tendrás “la gloriosa libertad” que Jehová te prometió.
20. a) ¿Cómo usa Jehová su libertad? b) ¿Cómo nos beneficia el ejemplo de Dios?
20 Por supuesto, nunca tendremos libertad absoluta, pues siempre nos guiaremos por el amor a Dios y al prójimo. En realidad, Jehová solo nos está pidiendo que lo imitemos. Aunque tiene libertad ilimitada, ha decidido guiarse por el amor al tratar con las criaturas inteligentes (1 Juan 4:7, 8). Así que es lógico que solo podamos ser libres de verdad si imitamos a Dios.
21. a) ¿Qué le dijo David a Jehová? b) ¿Qué veremos en el siguiente artículo?
21 ¿Valoras todas las cosas buenas que Jehová te ha dado? En este artículo, hemos hablado del abundante alimento espiritual, los buenos amigos, las metas que valen la pena y la esperanza de tener libertad perfecta (Sal. 103:5). Es probable que te sientas tan contento como David cuando le dijo a Jehová: “Me harás conocer la senda de la vida. El regocijo hasta la satisfacción está con tu rostro; hay agradabilidad a tu diestra para siempre” (Sal. 16:11). El siguiente artículo analizará algunas otras joyas espirituales del Salmo 16. Estas te ayudarán a entender mejor cómo tener una vida realmente feliz.
LA ATALAYA (EDICIÓN DE ESTUDIO)