La Biblia no dice cuándo comenzó Dios a crear el universo ni cuánto tiempo le tomó. Solo dice: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Aquí la Biblia no especifica cuándo fue ese “principio”. Pero el orden de los sucesos que se narran en Génesis sitúa ese principio antes de los seis periodos, o “días”, de la creación.

•  ¿Fueron los seis días de la creación días literales de 24 horas?

•  ¿Qué sucedió durante los seis días de la creación?

•  ¿Concuerda con la ciencia el relato de Génesis?

•  ¿Cuándo fueron creados el Sol, la Luna y las estrellas?

•  Según la Biblia, ¿qué edad tiene la Tierra?

No. En la Biblia, la palabra “día” puede referirse a distintos periodos de tiempo, dependiendo del contexto. Por ejemplo, una parte del relato de Génesis describe todo el periodo de la creación como un solo día (Génesis 2:4).

Dios transformó la Tierra, que “no tenía forma y estaba vacía”, en un planeta habitable (Génesis 1:2). Luego creó la vida en ella. La Biblia describe lo que ocurrió durante cada uno de los seis días, o fases, de la creación.

• Día 1: Dios hace que la luz alcance la superficie de la Tierra, y así comienza el ciclo del día y la noche (Génesis 1:3-5).

• Día 2: Dios hace que aparezca una expansión, o espacio abierto, que crea una división entre las masas de agua de la superficie terrestre y el agua que está por encima de la superficie de la Tierra (Génesis 1:6-8).

• Día 3: Dios hace que aparezca el suelo seco y también crea la vegetación (Génesis 1:9-13).

• Día 4: Dios hace que el Sol, la Luna y las estrellas sean claramente visibles desde la superficie de la Tierra (Génesis 1:14-19).

• Día 5: Dios crea seres vivos acuáticos y animales voladores (Génesis 1:20-23).

• Día 6: Dios crea animales terrestres y al ser humano (Génesis 1:24-31).

Cuando terminó el sexto día, Dios descansó de todo lo que había hecho, es decir, dejó de crear (Génesis 2:1, 2).

El relato que hace la Biblia de la creación del mundo no pretende ser un análisis científico detallado. Más bien, describe la creación de tal manera que hasta quienes vivían en tiempos bíblicos pudieran entender fácilmente el orden en que Dios lo creó todo. El relato de la creación no contradice los hechos científicamente probados. El astrofísico Robert Jastrow escribió: “Los detalles difieren, pero los elementos esenciales del relato astronómico y del bíblico son iguales: la cadena de sucesos que culminó en la aparición del hombre comenzó repentina y bruscamente en un momento específico del tiempo”.

El Sol, la Luna y las estrellas ya existían; formaban parte de “los cielos” creados “en el principio” (Génesis 1:1). Pero parece que su luz no llegaba a la superficie de la Tierra, porque había una atmósfera muy densa (Génesis 1:2). Aunque desde el primer día se podía ver una luz tenue, no se podía distinguir con claridad de dónde venía. El cuarto día, la atmósfera aparentemente se despejó, pues la Biblia dice que el Sol, la Luna y las estrellas empezaron a “iluminar la tierra” (Génesis 1:17). Claro, estas palabras describen lo que habría visto alguien desde la Tierra.

La Biblia no dice nada sobre la edad de la Tierra. Génesis 1:1 solo dice que el universo, lo que incluye la Tierra, tuvo un principio. Esta afirmación no contradice ni las leyes y principios científicos comprobados ni los cálculos que hacen los científicos sobre la edad de la Tierra.