Es normal hacerse esa pregunta, especialmente cuando fallece alguien querido. La Biblia dice que lo que causa la muerte es el pecado (1 Corintios 15:56).
¿Por qué todos pecamos y morimos?
Los primeros seres humanos, Adán y Eva, perdieron la vida porque se rebelaron contra el Creador (Génesis 3:17-19). Al pecar, se alejaron de Dios, “la fuente de la vida”, lo cual solo podía llevarlos a la muerte (Salmo 36:9; Génesis 2:17).
Adán transmitió a sus descendientes el pecado, un defecto hereditario. La Biblia lo explica así: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado” (Romanos 5:12). Como todos pecamos, todos morimos (Romanos 3:23).
El fin de la muerte
Dios ha prometido que él “se tragará a la muerte para siempre” (Isaías 25:8). Pero para ello, tiene que acabar con la raíz del problema: el pecado. Esto lo logrará mediante Jesucristo, quien “quita el pecado del mundo” (Juan 1:29; 1 Juan 1:7).