Siguen predicando durante la pandemia
Durante la pandemia del COVID-19, los testigos de Jehová han cambiado los métodos que usan para animar a las personas con el mensaje de la Biblia. Ya no predican en lugares públicos ni de casa en casa, sino que ahora sobre todo predican por teléfono y por carta. a Muchas personas valoran estos esfuerzos, y está claro que Jehová los ha bendecido (Proverbios 16:3, 4). Veamos algunas experiencias que nos llegan de una isla.
Antes de la pandemia, Helen solía visitar a una mujer joven. En ocasiones, le había ofrecido un curso de la Biblia, pero ella siempre decía que no. Un día antes del confinamiento por el COVID-19, Helen le llevó una Biblia y el libro ¿Qué nos enseña la Biblia? Durante la pandemia, Helen volvió a preguntarle si quería estudiar la Biblia, aunque esta vez tendría que ser por teléfono, y ella dijo que sí. Disfrutaba tanto de las clases que en poco tiempo le pidió a Helen que estudiaran todos los días. La joven empezó a escuchar nuestras reuniones por teléfono y, no solo eso, también empezó a poner en práctica lo que aprendía y a hablar con otras personas sobre lo que estudiaba.
Un grupito de Testigos de una congregación decidió escribir cartas a los policías de la comunidad para darles las gracias por el buen trabajo que estaban haciendo. Los policías se sorprendieron mucho cuando las recibieron. Uno de ellos le dijo a Jefferson, que es anciano de una congregación: “Yo pensaba que los testigos de Jehová estaban en contra de la policía”. Pero Jefferson le aclaró el malentendido. A los agentes les gustó tanto que las cartas fueran tan animadoras y positivas que las pusieron a la entrada de la estación de policía. Uno de ellos dijo: “Esto puede hacer que otras personas tengan una mejor opinión de nosotros”.
Edna y Ednalyn son precursoras regulares. b Como en su casa no tienen conexión a internet, no podían ver las reuniones por videoconferencia. Así que llamaron a su vecina —que no es Testigo— y le preguntaron si podían conectarse a su red de internet; le dijeron que ellas la ayudarían con los gastos. La señora dijo que sí y no les cobró nada. Entonces Edna y Ednalyn aprovecharon para invitarla a las reuniones, y ella aceptó. Ahora, la señora, uno de sus hijos y dos nietas están estudiando la Biblia con los testigos de Jehová y asistiendo regularmente a las reuniones.
Unos Testigos invitaron a sus vecinos, compañeros de trabajo y otras personas a un discurso público que se daría por videoconferencia. Ellaine trabaja en un hospital y al principio no estaba segura de si invitar a sus compañeros de trabajo, porque pensaba que algunos doctores tenían una mala opinión sobre nosotros. Sobre todo, tenía dudas de invitar a dos doctores en particular, un matrimonio. Aun así, Ellaine les mandó mensajes con la invitación a los médicos del hospital. Y, después de pensarlo mucho y orarle a Jehová, también le escribió a esta pareja. La esposa le respondió: “¿Entonces quieres que me haga testigo de Jehová?”. Ellaine le dijo que cualquier persona podía asistir a las reuniones, no solo los Testigos. Al día siguiente, Ellaine se sorprendió mucho cuando vio que esta pareja se había conectado temprano a la reunión. Ella cuenta: “Antes de que terminara la reunión, la esposa me envió un mensaje diciendo: ‘Esta es la primera vez que asisto a una reunión de los testigos de Jehová…, y estuvo muy bien. Estoy encantada. Gracias por invitarme’”.
Ellaine invitó a 20 médicos a la reunión, y le emocionó mucho saber que 16 de ellos habían asistido. Recordando las palabras del apóstol Pablo, ella dice: “Me siento muy feliz porque pude cobrar valor ‘para hablarles de las buenas noticias de Dios’ a mis compañeros de trabajo” (1 Tesalonicenses 2:2).
La pandemia ha sido muy difícil para todos. Pero los testigos de Jehová de esta isla y de todo el mundo han hecho todo lo posible por animar y ayudar a otras personas. Gracias a eso, los hermanos son felices y tienen una actitud positiva (Hechos 20:35).
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