Sí. Jesús mismo dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Estamos convencidos de que Jesús vino a la Tierra desde el cielo para entregar su vida humana perfecta en sacrificio (Mateo 20:28). Su muerte y resurrección hicieron posible que quienes tengan fe en él reciban vida eterna (Juan 3:16). También creemos que Jesús gobierna como Rey del Reino celestial de Dios que pronto traerá paz a toda la Tierra (Revelación [Apocalipsis] 11:15). Sin embargo, él dijo: “El Padre es mayor que yo” (Juan 14:28). Nosotros aceptamos estas palabras y no creemos que Jesús sea el Dios Todopoderoso. Por lo tanto, no lo adoramos.