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ARTÍCULO NI IZEDNU 49

Zeleʼ ibainnu dubytiempte

Zeleʼ ibainnu dubytiempte

«Nde zeló galnabain par dubytiempte» (JUAN 17:3 TNM).

CANCIONY 147 Dios nos promete la vida eterna

AVANCE a

1. ¿Xha rziennu chi ruynnu xhgab lo promés ni ruyn Jehová xhte ni ibainnu dubytiempte?

 JEHOVÁ les promete a quienes lo obedecen que tendrán “vida eterna” (Rom. 6:23). Cuando meditamos en esta hermosa promesa, el amor que sentimos por él se hace más fuerte. Pensemos en esto: nuestro Padre celestial nos ama tanto que nos ofrece este regalo para que nunca nos separemos de él.

2. ¿Xha rakné promés xhte ni ibainnu par dubytiempte dunún?

2 La promesa de Dios de darnos la vida eterna nos ayuda a hacer frente a las pruebas. Incluso si nuestros enemigos amenazan con matarnos, no dejaremos de servir a Jehová. ¿Por qué? Una razón es que sabemos que, si morimos siendo fieles a Jehová, él nos devolverá la vida y tendremos la esperanza de no volver a morir (Juan 5:28, 29; 1 Cor. 15:55-58; Heb. 2:15). ¿Por qué estamos seguros de que podemos vivir para siempre? Veamos algunas razones.

JEHOVÁ NABAINNI DUBYTIEMPTE

3. ¿Xhi pur nanpaknu dek Jehová zeleʼ guynni ibainnu dubytiempte? (Salmo 102:12, 24, 27).

3 Sabemos que Jehová puede hacer que vivamos para siempre porque él es “la fuente de la vida” y vive para siempre (Sal. 36:9). Veamos unos cuantos versículos de la Biblia que confirman que Jehová siempre ha existido y siempre existirá. Salmo 90:2 dice que él existe “desde siempre y para siempre”. El Salmo 102 expresa una idea parecida (lea Salmo 102:12, 24, 27). Y, hablando de nuestro Padre celestial, el profeta Habacuc escribió: “Oh, Jehová, ¿no existes desde siempre? Oh, Dios mío, mi Santo, tú no mueres” (Hab. 1:12).

4. ¿Xhi pur kɨt nati par chuʼnu garzaʼ bel rak nagán par dunún chosaʼnu dek Jehová dubytiempte nabainni?

4 ¿Le resulta difícil comprender que Jehová ha existido por “toda la eternidad”? (Is. 40:28). Usted no es el único. Elihú dijo acerca de Dios: “El número de sus años escapa a nuestra comprensión” (Job 36:26). Ahora bien, el simple hecho de que no entendamos algo no significa que no sea cierto. Por ejemplo, puede que no entendamos por completo cómo funciona la luz. Pero eso no quiere decir que la luz no exista. De manera parecida, los seres humanos tal vez nunca entendamos por completo cómo es posible que Jehová no tenga ni principio ni final. Pero eso no significa que Dios no sea eterno. La verdad acerca del Creador no depende de nuestra comprensión de las cosas (Rom. 11:33-36). Además, él existía antes de que llegara a existir el universo físico, lo que incluye el Sol y otras estrellas. La Biblia nos asegura: “Él es el que hizo la tierra, el que la hizo con su poder”. Y añade: “Extendió los cielos” (Jer. 51:15; Hech. 17:24). Veamos otra razón que nos convence de que podemos vivir para siempre.

GUKCHENU PAR IBAINNU DUBYTIEMPTE

5. ¿Xhi esperánz gup Adán ne Eva?

5 De todos los seres vivos que Jehová creó en la Tierra, los seres humanos serían los únicos que no morirían con el tiempo. A ellos les dio la esperanza especial de tener vida eterna. Eso sí, Jehová le advirtió a Adán: “No debes comer del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, porque el día en que comas de él sin falta morirás” (Gén. 2:17). Si Adán y Eva hubieran obedecido a Jehová, no habrían muerto. Es lógico pensar que en algún momento Dios les habría permitido comer del “árbol de la vida”. Eso les habría confirmado que vivirían “para siempre” (Gén. 3:22). b

6, 7. a) ¿Xhi steruʼ de pruéb rapnu dek kɨt gukchetinu par gatynu? b) ¿Xhi rkazbiú guynbiú chi gapbiú galnabáin dubytiempte? (Iguiebiú de dibúj).

6 Es muy interesante que algunos científicos han hallado pruebas de que nuestro cerebro tiene capacidad para almacenar mucha más información de la que podemos aprender a lo largo de nuestra vida. En el 2010, una revista científica estadounidense dijo que, según un cálculo, nuestro cerebro puede almacenar unos dos millones y medio de gigabytes. Eso equivale a un video de tres millones de horas, que nos tomaría más de 300 años verlo. Y es probable que ese cálculo se quede muy corto. Pero confirma que Jehová diseñó el cerebro humano con la capacidad de almacenar mucha más información de la que podemos aprender en tan solo 70 u 80 años (Sal. 90:10).

7 Jehová también nos ha creado con un deseo intenso de seguir viviendo. Como dice la Biblia, Dios “ha puesto la eternidad en el corazón” de los seres humanos (Ecl. 3:11). Esa es una razón por la que para nosotros la muerte es un enemigo (1 Cor. 15:26). Pensemos en esto. Si nos enfermamos de gravedad, ¿nos resignamos y nos quedamos de brazos cruzados? No. Por lo general, vamos al médico y tomamos medicamentos para combatir la enfermedad. De hecho, hacemos todo lo que razonablemente podemos para evitar la muerte. Y, cuando muere alguien a quien queremos, sea joven o mayor, nos invade un profundo dolor que no se va de la noche a la mañana (Juan 11:32, 33). Claro, sabemos que nuestro Creador nos ama y que no nos daría el deseo y la capacidad de seguir viviendo a menos que ese fuera su propósito para los seres humanos. Pero hay más razones de peso para creer que podemos vivir para siempre. Analicemos algunas cosas que Jehová ha hecho y está haciendo que demuestran que su propósito original no ha cambiado.

Como esperamos vivir para siempre, nos encanta pensar en lo que podremos hacer en el futuro. (Vea el párrafo 7). c

XHGAB NI RAP JEHOVÁ PAR LO GUIXLIÚ KƗT RCHATINI

8. ¿Xhi rnipak Isaías 55:11 xhte xhgab ni rap Dios par lo Guixliú?

8 Aunque Adán y Eva pecaron y por su culpa todos sus descendientes heredaron la muerte, Jehová no dejó a un lado su propósito (lea Isaías 55:11). Él sigue queriendo que las personas fieles vivan para siempre. ¿Cómo lo sabemos? Por todas las cosas que Jehová ha dicho y hecho para cumplir su propósito.

9. ¿Xhi promés a bein Dios? (Daniel 12:​2, 13).

9 Jehová ha prometido que resucitará a las personas que han muerto y les dará la oportunidad de obtener la vida eterna (Hech. 24:15; Tito 1:1, 2). El fiel Job estaba seguro de que Jehová ansía resucitar a quienes han muerto (Job 14:14, 15). El profeta Daniel sabía que los seres humanos resucitarían y tendrían la oportunidad de vivir para siempre (Sal. 37:29; lea Daniel 12:2, 13). Los judíos del tiempo de Jesús también sabían que Jehová podía darles a sus siervos fieles “la vida eterna” (Luc. 10:25; 18:18). Jesús habló en muchas ocasiones de esta promesa y él mismo fue resucitado por su Padre (Mat. 19:29; 22:31, 32; Luc. 18:30; Juan 11:25).

¿Qué nos garantiza la resurrección que hizo Elías? (Vea el párrafo 10).

10. ¿Xhi rliuʼ de resurrección ni guk auyak dunún? (Iguiebiú lo dibúj).

10 Jehová es quien nos da la vida y quien tiene la capacidad de devolvérsela a quienes han muerto. Le dio poder al profeta Elías para que resucitara al hijo de la viuda de Sarepta (1 Rey. 17:21-23). Tiempo después, con la ayuda de Dios, el profeta Eliseo resucitó al hijo de una mujer de Sunem (2 Rey. 4:18-20, 34-37). Estas y otras resurrecciones demuestran que Jehová tiene el poder de devolverles la vida a quienes han muerto. Y, mientras Jesús estuvo en la Tierra, dejó claro que su Padre le había dado ese mismo poder (Juan 11:23-25, 43, 44). Ahora Jesús está en los cielos y ha recibido “toda la autoridad en el cielo y en la tierra”. Así que puede cumplir la promesa de que “todos los que están en las tumbas” vuelvan a la vida con la esperanza de seguir viviendo para siempre (Mat. 28:18; Juan 5:25-29).

11. ¿Xha rakné ni guty Jesús par gapnu galnabáin dubytiempte?

11 ¿Por qué permitió Jehová que su amado Hijo sufriera una muerte tan dolorosa? Jesús dio la respuesta cuando dijo: “Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo unigénito para que nadie que demuestre tener fe en él sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Al dar a su Hijo como rescate para que tengamos el perdón de nuestros pecados, Dios nos da la oportunidad de conseguir la vida eterna (Mat. 20:28). El apóstol Pablo explicó esta parte importante del propósito de Dios con estas palabras: “Como la muerte vino mediante un hombre, la resurrección de los muertos también viene mediante un hombre. Porque, así como en Adán todos están muriendo, así también en el Cristo todos recibirán vida” (1 Cor. 15:21, 22).

12. ¿Xha guyn Jehová cumplir xhgab ni rapni par lo Guixhliú?

12 Jesús les enseñó a sus discípulos a pedir en oración que venga el Reino de Dios y que se haga en la Tierra la voluntad de su Padre (Mat. 6:9, 10). Parte de ese propósito es que los seres humanos vivan para siempre en la Tierra. Con ese fin, Jehová nombró a su Hijo Rey del Reino mesiánico y ha estado reuniendo a 144.000 personas para que colaboren con Jesús en hacer realidad su voluntad (Apoc. 5:9, 10).

13. ¿Xhi kayuin Jehová tiémp re, ne xhi na par guynbiú?

13 En nuestros días, Jehová está reuniendo a “una gran muchedumbre” de personas y las está entrenando para que vivan bajo su Reino (Apoc. 7:9, 10; Sant. 2:8). Aunque el mundo está dividido por culpa del odio y las guerras, quienes forman parte de ese grupo se esfuerzan por dejar atrás todo tipo de odio. Por decirlo así, ya están convirtiendo sus espadas en arados (Miq. 4:3). En vez de luchar en las guerras, que provocan tantas muertes, ayudan a las personas a hallar “la vida que realmente es vida” enseñándoles acerca del Dios verdadero y sus propósitos (1 Tim. 6:19). Como apoyan el Reino de Dios, puede que sufran la oposición de sus familias o problemas económicos, pero Jehová se encarga de que tengan lo necesario (Mat. 6:25, 30-33; Luc. 18:29, 30). Todo esto nos confirma que el Reino de Dios es una realidad y que seguirá adelante cumpliendo el propósito de Jehová.

ZEDIAL TUBY GALNABÁIN ZAKRUʼDUUXH

14, 15. ¿Xha gak cumplir promés xhte Jehová xhte ni initloni galguty par dubytiempte?

14 Jesús ya gobierna en los cielos como Rey del Reino de Dios y cumplirá todas las promesas de Jehová (2 Cor. 1:20). Desde 1914 ha estado dominando a sus enemigos (Sal. 110:1, 2). Pronto, Jesús y los 144.000 completarán su victoria y eliminarán a los malvados (Apoc. 6:2).

15 Durante el Reinado de Mil Años, Jesús resucitará a quienes han muerto y ayudará a todos los seres humanos obedientes a alcanzar la perfección. Después de la prueba final, las personas que Jehová considere justas “heredarán la tierra y vivirán en ella para siempre” (Sal. 37:10, 11, 29). Y “el último enemigo, la muerte, será destruido” (1 Cor. 15:26). ¡Qué alegría!

16. ¿Xhi rzón ni masruʼ sak rapnu par guynnu xhmandád Jehová?

16 Como hemos visto, nuestra esperanza de vivir para siempre está bien fundamentada en la Palabra de Dios. Esta esperanza nos ayuda a mantenernos leales en estos últimos días, que son tan complicados. Pero, si queremos agradar a Jehová, debemos mantenernos leales a él y a Jesús no solo para salvar nuestra vida, sino sobre todo porque los amamos de corazón (2 Cor. 5:14, 15). Ese amor es lo que nos impulsa a seguir su ejemplo y a hablar de nuestra esperanza (Rom. 10:13-15). Mientras más nos esforcemos por vencer el egoísmo y ser generosos, más deseará Jehová ser nuestro amigo para siempre (Heb. 13:16).

17. ¿Xhi napak par guyn cád tubynu? (Mateo 7:​13, 14).

17 ¿Y nosotros? ¿Viviremos para siempre? Jehová nos ha dado esa oportunidad, pero somos nosotros los que tenemos que mantenernos en el camino que lleva a la vida (lea Mateo 7:13, 14). Ahora bien, ¿cómo será la vida cuando vivamos para siempre? Eso lo veremos en el siguiente artículo.

CANCIONY 141 El maravilloso regalo de la vida

a ¿Espera usted con ilusión vivir para siempre? Jehová nos ha prometido que llegará el día en que la muerte ya no volverá a preocuparnos. En este artículo, analizaremos algunas razones por las que podemos estar totalmente convencidos de que Jehová cumplirá su promesa.

c DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Un hermano mayor piensa en algunas cosas que le gustaría hacer cuando tenga vida eterna.