ARTÍCULO NI IZEDNU 52
¿Xhi guyn de hermanas ni ná bni’n par chele’ gakdeby cristianas maduras?
«De bniety gunaa [. . .] ná par ibánydeb zacru ne izuubdeb xtiidxdeb par irate» (1 TIM. 3:11 Xtiidx Dios Cun Ditsa).
CANCIONY 133 Sirvamos a Jehová en nuestra juventud
AVANCE a
1. ¿Xhi ná par guynnu par gaknu cristianos maduros?
¿VERDAD que es asombroso lo rápido que un niño crece y se convierte en un adulto? Es algo que parece suceder de manera automática. Sin embargo, el crecimiento espiritual no es automático (1 Cor. 13:11; Heb. 6:1). b Para llegar a ser cristianos maduros, necesitamos cultivar una amistad estrecha con Jehová. También necesitamos que su espíritu santo nos ayude a desarrollar buenas cualidades, a aprender habilidades prácticas y a prepararnos para responsabilidades futuras (Prov. 1:5).
2. ¿Xhi rzednu xhte Génesis 1:27? Ne ¿xhi izednu lo articulo re’?
2 Jehová hizo a los seres humanos; él creó al hombre y a la mujer (lea Génesis 1:27). Como es obvio, los hombres y las mujeres son diferentes en sentido físico, pero también lo son en otros sentidos. Por ejemplo, Jehová les asignó funciones diferentes a los hombres y a las mujeres, y para cumplirlas cada uno necesita cualidades y habilidades distintas (Gén. 2:18). En este artículo, hablaremos de lo que pueden hacer las hermanas jóvenes para llegar a ser cristianas maduras. Y en el siguiente veremos lo que pueden hacer los hermanos jóvenes.
BEIN FUÉRZ PUR GAPU DE CUALIDADES NI RIULAAZ JEHOVÁ
3, 4. ¿Kalí zele’ idxiel de hermanas ni na bni’n de ejémpl sak par chinaldeby? (Bguieza lo de dibúj).
3 La Biblia destaca el buen ejemplo de muchas mujeres que servían a Jehová y lo amaban (lee el artículo de jw.org “¿Qué aprendemos de las mujeres de la Biblia?”). Como dice el texto temático, eran “moderadas en sus hábitos y fieles en todas las cosas”. Además, seguro que en tu congregación hay muchas hermanas maduras en sentido espiritual de las que puedes aprender muchas cosas.
4 Si eres una hermana joven, piensa en algunas hermanas que sean un buen ejemplo para ti y ponte la meta de imitarlas. Para ello, fíjate en sus buenas cualidades y luego piensa en cómo podrías cultivarlas tú también. En los siguientes párrafos vamos a hablar de tres cualidades que todas las cristianas maduras deben tener.
5. ¿Xhi ní sakduuxh gak de hermanas maduras nadolaaz?
5 Humildad. La mujer que es humilde disfruta de una buena amistad con Jehová y se lleva bien con los demás (Sant. 4:6). Por ejemplo, como es humilde y ama a su Padre celestial, elige apoyar el principio de autoridad que él creó para establecer quién debe dirigir la congregación y la familia (1 Cor. 11:3). c
6. ¿Xhi chele’ ized de hermanas ni ná bni’n xhte galnadolaaz ni gup Rebeca?
6 Vamos a hablar de Rebeca. Ella era una mujer inteligente y decidida que sabía cuándo y cómo había que actuar (Gén. 24:58; 27:5-17). Pero también era respetuosa y obediente (Gén. 24:17, 18, 65). Si tú, al igual que Rebeca, eres humilde y respetas el principio de autoridad, serás una influencia positiva para tu familia y para la congregación.
7. ¿Xhi chele’ ized de hermanas ni na bni’n xhte modestia ni gup Ester?
7 Modestia. La Biblia dice que “la sabiduría está con los modestos” (Prov. 11:2). Ester fue una fiel sierva de Dios que demostró esta cualidad. Por ejemplo, cuando la nombraron reina, no se le subieron los humos a la cabeza. Además, escuchaba y seguía los consejos que le daba su primo Mardoqueo (Est. 2:10, 20, 22). Tú puedes imitar su ejemplo de modestia pidiendo buenos consejos y haciéndoles caso (Tito 2:3-5).
8. Chi rzuche de hermanas, ¿xhá rakné conséju xhte1 Timoteo 2:9, 10 laadeby?
8 Veamos otra manera en la que Ester demostró modestia. Ella “era muy atractiva y tenía bonita figura”, pero no intentó ser el centro de atención (Est. 2:7, 15). ¿Cómo puedes tú seguir su ejemplo? Una manera se explica en 1 Timoteo 2:9, 10 (léelo). Aquí el apóstol Pablo les dice a las hermanas que deben vestirse con modestia y buen juicio. Las palabras griegas que él usó indican que las cristianas deben vestir de una manera decente y tomar en cuenta los sentimientos de los demás. ¡Qué orgullosos estamos de las hermanas que demuestran que son maduras por su manera de vestir!
9. ¿Xhi rzednu xhte ni bein Abigaíl?
9 Discernimiento. Esta cualidad es lo mismo que el buen juicio, es decir, la capacidad de diferenciar lo que está bien de lo que está mal y entonces hacer lo que es correcto. Veamos el ejemplo de Abigaíl. Su esposo tomó una decisión muy mala, y ella se dio cuenta de que iba a tener consecuencias desastrosas para todos los que vivían en su casa. Abigaíl actuó de inmediato, y gracias a su buen juicio se salvaron muchas vidas (1 Sam. 25:14-23, 32-35). El discernimiento también nos ayuda a saber cuándo hablar y cuándo callar, y a interesarnos por los demás pero sin hacerlos sentir incómodos (1 Tes. 4:11).
BZED GUNIU IRALO NI GAKNÉ LIÚ
10, 11. Bel izedu guldu ne ikua’zaku, ¿xhá gakneni liu’? (Bguieza lo dibúj).
10 Es bueno que las cristianas aprendan ciertas habilidades prácticas. Algunas de las cosas que aprendes cuando eres niña te serán útiles durante toda la vida. Veamos algunos ejemplos.
11 Aprende a leer y a escribir bien. En algunas culturas no se considera importante que las mujeres aprendan a leer y a escribir. Pero estas son habilidades esenciales para todo cristiano (1 Tim. 4:13). d Así que no permitas que nada te impida aprender a leer y a escribir bien. ¿Cuáles serán los beneficios? Por un lado, te será más fácil encontrar y mantener un trabajo, y ganarte la vida. Por otro lado, podrás ser mejor estudiante y maestra de la Palabra de Dios. Pero lo mejor de todo es que, al leer la Biblia y meditar en ella, fortalecerás tu amistad con Jehová (Jos. 1:8; 1 Tim. 4:15).
12. ¿Xhi rzedu lo ni rní Proverbios 31:26?
12 Aprende a comunicarte bien con los demás. Esta es una habilidad muy importante para todos los cristianos. El discípulo Santiago nos dio un consejo muy práctico relacionado con esto: “Deben ser rápidos para escuchar, pero lentos para hablar” (Sant. 1:19). Escuchar con atención cuando te hablan es una manera de demostrar empatía (1 Ped. 3:8). Si no estás segura de si estás entendiendo lo que alguien te dice o lo que siente, hazle preguntas con respeto. Y luego piensa un momento antes de responder (Prov. 15:28, nota). Pregúntate: “¿Lo que voy a decir es cierto? ¿Es animador? ¿Es respetuoso? ¿Es bondadoso?”. Piensa en hermanas maduras que sepan comunicarse bien con los demás y aprende de ellas (lee Proverbios 31:26). Fíjate en las cosas que dicen y en cómo las dicen. Practica esta habilidad, y a medida que la vayas dominando verás que cada vez te llevas mejor con los otros.
13. ¿Xha chele’ izedu par gakneu la’n lizu? (Bguieza lo dibúj).
13 Aprende a atender un hogar. En muchos lugares, las mujeres realizan gran parte de las tareas de la casa. Tal vez tu mamá u otra hermana madura pueda enseñarte cómo hacerlas. Una hermana que se llama Cindy dice: “Uno de los regalos más valiosos que me hizo mi madre fue enseñarme que, cuando trabajas duro, te sientes contenta contigo misma. Aprender a cocinar, a limpiar, a coser y a hacer las compras me hizo la vida más fácil y me permitió hacer más por Jehová. Mamá también me enseñó a ser hospitalaria, y gracias a eso conocí a hermanos y hermanas maravillosos de los que aprendí mucho” (Prov. 31:15, 21, 22). Las mujeres trabajadoras, hospitalarias y que saben atender un hogar son una bendición para su familia y para la congregación (Prov. 31:13, 17, 27; Hech. 16:15).
14. ¿Xhi rzedu lo ni guzák Crystal, ne xhi ná par guyneu xhgab?
14 Aprende a ganarte la vida. Todos los cristianos maduros deben ponerse la meta de aprender a arreglárselas por sí mismos y a estar contentos con lo que tienen (Filip. 4:11). Una hermana llamada Crystal explica: “Cuando era adolescente y estaba estudiando, había algunas clases entre las que yo podía elegir, y mis padres me recomendaron que eligiera algunas en las que aprendiera un oficio práctico. Por ejemplo, mi papá me recomendó que aprendiera contabilidad, y eso me fue superútil”. Además de prepararte para conseguir un trabajo, trata de aprender a hacer un presupuesto y a seguirlo (Prov. 31:16, 18). Si evitas las deudas innecesarias y estás contenta llevando una vida sencilla, podrás concentrarte en tus metas espirituales (1 Tim. 6:8).
BZED DESD NA’ PAR NI ZEDIAL GAK LO XHKALNABANIU
15, 16. ¿Xhi ní sakduuxh de hermanas ni gady guchnnaa? (Marcos 10:29, 30).
15 Si cultivas cualidades que agradan a Jehová y aprendes habilidades prácticas, estarás mejor preparada para el futuro. Veamos algunas cosas que podrías hacer.
16 Podrías decidir seguir soltera durante un tiempo. Tal como dijo Jesús, hay quienes eligen no casarse aunque tal vez en su cultura se presione a la gente para hacer lo contrario (Mat. 19:10-12). Otros permanecen solteros por diferentes circunstancias. Si no estás casada, puedes estar segura de que Jehová y Jesús no te valoran menos por eso. En todo el mundo, las hermanas solteras son verdaderos tesoros para las congregaciones. El amor y el interés sincero que demuestran hacen que muchos las vean como hermanas y madres espirituales (lee Marcos 10:29, 30; 1 Tim. 5:2).
17. ¿Xhi gakné hermanas ni na bni’n par par guynru’deby xhmandad Jehová?
17 Podrías servir a Jehová a tiempo completo. La mayor parte de la predicación mundial la realizan las hermanas (Sal. 68:11). ¿Puedes hacer planes ahora para participar en el servicio de tiempo completo? Tal vez puedas ser precursora, voluntaria de construcción o betelita. ¿Qué te ayudará a alcanzar tu meta? Órale a Jehová, habla con quienes ya sirven a tiempo completo y averigua cuáles son los requisitos. Luego anota los pasos concretos que tienes que dar para alcanzar esa meta. Si sirves a tiempo completo, se te abrirán muchas puertas emocionantes en el servicio a Jehová.
18. ¿Xhi ni sakduuxh guyn tuby hemana xhgab tu kun guchnab? (Bguieza lo dibúj).
18 Podrías decidir casarte. Las cualidades y las habilidades analizadas hasta ahora te ayudarán a ser una buena esposa. Claro, si quieres casarte, debes tener mucho cuidado al elegir con quién. Es una de las decisiones más importantes de tu vida. Recuerda que el hombre con el que te cases se convertirá en tu cabeza (Rom. 7:2; Efes. 5:23, 33). Así que pregúntate: “¿Es un cristiano maduro? ¿Se ve que las cosas espirituales son lo más importante en su vida? ¿Toma buenas decisiones? ¿Reconoce sus errores? ¿Respeta a las mujeres? ¿Será capaz de cuidarme en sentido espiritual, material y emocional? ¿Atiende bien sus responsabilidades? Por ejemplo, ¿qué asignaciones tiene en la congregación, y cómo las cumple?” (Luc. 16:10; 1 Tim. 5:8). Y, como es obvio, si quieres encontrar un buen esposo, tienes que esforzarte por llegar a ser una buena esposa.
19. ¿Xhi ni zele’ ininu dek «galrakné» xhte bniety gunaa ni abichnaa nani tuby dzuin zák?
19 La Biblia dice que una buena esposa es una “ayudante” que complementa a su esposo (Gén. 2:18). ¿Rebaja eso a la mujer? Al contrario, en realidad es todo un honor. De hecho, la Biblia llama en ocasiones a Jehová “ayudante” (Éx. 18:4; Heb. 13:6). Una esposa es una verdadera ayudante cuando apoya a su esposo y colabora para que las decisiones que él toma en la familia tengan éxito. Además, como ama a Jehová, procura contribuir a la buena reputación de su esposo (Prov. 31:11, 12; 1 Tim. 3:11). Si estás pensando en casarte, puedes prepararte fortaleciendo tu amor por Jehová y esforzándote desde ahora por ser una buena “ayudante” en tu hogar y en la congregación.
20. ¿Xhá rakné tuby naan xhfamilyba?
20 Podrías tener hijos. Si te casas, existe la posibilidad de que tú y tu esposo se conviertan en padres (Sal. 127:3). Así que es bueno que pienses en lo que implica ser una buena madre. Sin duda, las cualidades y las habilidades que vimos en este artículo te serán de mucha ayuda. Con tu amor, tu bondad y tu paciencia contribuirás a que tu familia sea feliz y tus hijos crezcan sintiéndose seguros y queridos (Prov. 24:3).
21. ¿Xhati sak de hermanas par laabiú, ne xhi ní? (Iguiezabiú lo dibúj ni zed nez lo revist re’).
21 Queridas hermanas jóvenes, las amamos por todo lo que hacen por Jehová y por su pueblo (Heb. 6:10). Se esfuerzan mucho por cultivar cualidades espirituales, aprenden habilidades que enriquecen su vida y la de quienes las rodean, y se preparan bien para el futuro. ¡Tienen un valor muy especial para la organización de Jehová!
CANCIONY 137 Fieles, valiosas, amadas
[Notas]
a Todos valoramos mucho a nuestras queridas hermanas jóvenes. Ellas pueden llegar a ser cristianas maduras si cultivan buenas cualidades, aprenden habilidades prácticas y se preparan para el futuro. Así su servicio a Jehová estará lleno de bendiciones.
b IDEA IMPORTANTE: La persona que ha alcanzado la madurez cristiana se guía por el espíritu de Dios y no por la sabiduría del mundo. Imita el ejemplo de Jesús, se esfuerza por ser un buen amigo de Jehová y les demuestra amor verdadero a los demás.
d Lee el artículo de jw.org “¿Por qué es importante que los niños lean? | Parte 1: ¿Ver o leer?”.